Fourteen.

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Golpeé a la castaña que estaba a mi lado con la mano abierta en la cabeza, ella soltó un chillido mientras se sobaba la zona golpeada por mi.
Dahyun me ponía histérica hasta la punta de los pelos, yo creía que era tonta a propósito, ahora sé que realmente es tonta.
Esta chica no podía hacer una simple oración en inglés, cosa que era básica, ¿Cómo ha llegado hasta este año sin saber este tema? Me maldije más de una vez por haber aceptado ayudarla. Del otro lado, justo en frente, estaba YoonJi riéndose de mi descaradamente, parecía burlarse de la situación, bueno, no parecía, se burlaba.
Llegó Jin con el almuerzo y lo colocó en la mesa con una gran sonrisa, estaba orgulloso de lo que cocinó hoy, yo también estaría orgullosa si cocinara así, pero bueno, tampoco mi comida es un desastre.

— ¡No lo entiendo! -habló Dahyun llamando la atención de todos en la mesa- ¿Cómo se supone que debería hacerlo?

— ... ¡ya te expliqué! ¿Cuántas veces necesitas que te lo expliqué! -Jin sostuvo mis brazos para evitar que vuelva a golpearla.

— ¡NO INGLÉS! -exclamaba ella mientras cubría su cabeza en modo de protección- ¿Cómo pueden alimentarme como si fuera su amiga? ¿Cómo podría comer?

Los tres la miramos con gran confusión, pero a los segundos seguí comiendo como normalmente debería hacer.
Ella nos observó aún con esa aura dramática con la que había dicho las palabras anteriores.
Jin, palmeó su espalda suavemente animándola a comer junto a nosotros, después de eso, Dahyun devoró todo aquello que había en el plato sin chistar y con una exagerada euforia.
Juntábamos los platos mientras YoonJi... Ella solo respiraba, es decir, no estaba haciendo nada más que existir.
Ya un poco más tarde, Dahyun estaba sentada leyendo el libro de historia que le presté, al principio lo hacía bien, leía concentrada y con rapidez, entendiendo todo a su paso, pero, después de un tiempo su cabeza comenzó a caer hacía adelante y sus ojos a querer cerrarse. De un momento al otro ya estaba dormida sobre el libro, con la boca abierta, cosa que era muy graciosa para los tres. Jin, como siempre comenzó a soltar sus fuertes carcajadas, inmediatamente le tape la boca para no despertar a la niña chismosa que dormía cómoda.
YoonJi se sentó en el sillón cerrando los ojos, la observé.

— ¿Qué haces? -pregunté cruzandome de brazos.

— Es que hoy ver dormir a.. esa chica me dio sueño.

— Dahyun, se llama Kim Dahyun, ¿Cómo puedes olvidarte el nombre de la chismosa de la escuela?

Ella solo rodó los ojos hundiéndose más en el sillón, bostezo sin siquiera taparse la boca al hacerlo.

— ¿Chismosa? -Seokjin entró a la conversación.

— Si, ella es la de los chismes, la que conoce todo sobre todas en la escuela, también sobre las profesoras, registros antiguos y nuevas noticias.

— ¿Es como un periódico escolar? -reía YoonJi al decirlo y Jin lo siguió.

[...]

¿EXAMEN? YA ME HABÍA OLVIDADO DE ESTE EXAMEN.
Tenía que ser justo hoy, ¿verdad? Últimamente mi mente está más en ayudar a la tonta de Dahyun que en estudiar para mí misma, la golpearé por eso.
Quizás... Quizás me vaya bien.

¿POR QUÉ? hace poco lo había repasado ¿Cómo no pude acordarme del maldito punto tres? Odio matemáticas, odio mi vida. Comencé a manifestar mi odio maldiciendome a mi misma mientras hablaba con YoonJi, ella solo me miraba desde su asiento con su cara inexpresiva.

— Te dije que debías repasar.

— ¡LO HICE! de hecho hice todo el maldito examen, solo me faltó ese punto.

— Bueno, deja de exagerar, solo es un punto, tendrás una buena nota, supongo -abrió su caja de jugo- ¿Qué? Deja de mirarme así.

— ¿Jugo de fresa? -le saqué el envase de las manos- Oh, ¡lo necesito!

— ¡Oye, eso es mi-... Bueno, da igual, ya te lo estás bebiendo.

Si, como dijo, cuando ella quiso advertirme sobre que aquel jugo era suyo, yo ya estaba bebiendo su contenido y con gran felicidad, como si nunca hubiera estado enojada o frustrada.
Miré a YoonJi cuando terminé de beber y ella estaba escribiendo algo, acerqué mi silla a la de ella mirando que es lo que hacía. Ella había anotado el punto tres, perfectamente realizado.

— ¿Para qué lo has hecho?

— Así se hacía, ya no tienes que seguir pensando en eso -sonrio.

— Que tierna~

Así fue como esa sonrisa desapareció, lo sé, no debí decirlo. Pero a decir verdad aquellas palabras pronunciadas por mi lograron encender sus mejillas, era obvio aún intentando ocultar su cara enrojecida, porque su pálida tez lo dejaba ver fácilmente. No mencioné nada sobre lo anterior, YoonJi era alguien que se enojaba fácilmente, más bien, se irritaba.
La miré sonriendo inocente y ella me miró a mi, nuestros rostros quedaron muy cerca, cosa que al principio no era nada del otro mundo, ya era algo normal tener a escasos pasos a YoonJi, pero me di cuenta que no eran pasos, sino que eran centímetros. Sentí un poco calientes mis mejillas, así que levanté y arrastré literalmente mi silla para volver a mí lugar cabizbaja y dejando caer el cabello sobre mi rostro, cubriendo ese color carmesí.
En en receso, justo después de que la campana sonará, Dahyun me tomó del brazo llevandome con ella hasta uno de los salones, miré el cartel de la pared, en el cual indicaba que era la clase de primer año.

— Hoy si tengo una noticia, llegó una chica nueva a primer año este mismo día, se rumorea que ella es en verdad una extranjera, es decir padres coreanos, pero de otra nacionalidad.

— ¿y? -pregunté sin interés.

— ¡Es ella! -habló eufórica señalando a una chica de cabello negro- ah, no ella es JinHa... -busco con la mirada- es ella.

Señaló está vez calmada a una chica sentada en el pupitre que está en medio del salón de clases, llevaba una coleta alta y su cabello era castaño oscuro, miré su rostro fijamente, creía saber quien era.
En ese momento pegué un pequeño salto al tacto de alguien en mi hombro, miré hacia atrás dandome cuenta que simplemente era YoonJi y la empujé levemente con cara de frustración.
Dejé a Dahyun espiando a la chica que me había mostrado hace unos segundos y acompañé a Min hasta el patio, sentandonos al llegar bajo el árbol. 
Hoy el día no estaba tan frío, pero aún así tenía la nariz enrojecida por el viento helado que pasaba, también por eso mi cabello estaba revuelto y prácticamente en toda mi cara. YoonJi la cual tenía cabello corto no sufría tanto como yo, solo logré ver parte de su frente.

— ¿Qué quería Dahyun? -dijo con algo de seriedad.

— Nada, solo chismosear, como siempre ¿Algún problema con eso?

— No, solo curiosidad, ¿Tan importante crees que eres?

— Si, soy muy importante para la vida, todos querrían una Shin YeWon en su putrefacta, aburrida y asquerosa vida.

— Que linda -pronuncio con sarcasmo y yo reí- En fin, tienes que estudiar para los próximos exámenes, deja de distraerte con la revista de chismes con piernas.

YoonJi hablaba con tanta simpleza, como si lo que dijera fuera normal de escuchar. Me daba cuenta que cada vez éramos más cercanas, pero siempre hablábamos sin interés, en verdad bajo eso había alguna preocupación y al menos de mi parte un poco de cariño ¡SOLO UN POCO!
Charlamos como siempre, casual, conversación trivial, algo de todo los días, de vez en cuando nos reímos de alguna situación, frase, ya saben una charla normal, de chicas "normales".
Todas las risas se fueron cuando Dahyun gritó mi nombre desde lejos mientras agitaba sus brazos en el aire.
La primera vez que me llamó la ignore, solo miré para otro lado fingiendo no escuchar, pero como ella es insistente volvió a llamarme una y otra vez buscando mi atención, lo logró después de unos varios intentos. Esta última vez levantó el brazo de otra chica, notablemente más alta que ella, a duras penas lograba sostener el brazo de aquella sin hacer puntas de pie. Al mirar bien a la acompañante de Dahyun me di cuenta por fin quien era, recordé todo, volví a pensar en la vieja YeWon, de nuevo mi cabeza recordaría toda aquella maldita historia.




...









Be my friend | Min Yoongi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora