Ten.

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Odio los exámenes, odio a la profesora, la escuela y todo lo que tenga que ver con ella.
Miraba mi hoja de examen con los ojos entrecerrados, me estaba por caer del sueño.

— Shin, la veo un poco.. mal ¿Algún problema?

— No, profesora, es que yo..

— Ayer YeWon faltó, se ha enfermado quizás, tal vez le duela la cabeza -Dijo Dahyun.

— ¿Eso es verdad? -me miró fijamente, quería escapar.

No me quedó otra opción, me salvé del examen y fui a la enfermería a dormir una siesta, antes de eso la enfermera me insistió en tragarme una maldita pastilla, tuve que hacerlo para que todo salga correcto y no me regañen.
Me levanté en cuanto la campana del receso tocó y como soy responsable fui hasta la sala de profesores a preguntar sobre mi examen.

— ¿Podrás hacerlo la clase que viene? -me preguntó y yo asentí- bien, cuídate.

Era tan amable y yo una mentirosa, caminé sin rumbo por los pasillos con toda la pesadez en mis pies.

— De nada~ -Dahyun pasó a mi lado sonriendo.

— Gracias..

Ahora sí ya no tenía camino, me encontraba en un pasillo cerrado, era la pared divisora entre la escuela de chicas y la de chicos.
YoonJi se sentó a mi lado sin decir ninguna palabra, puso un auricular en mi oreja derecha y otro en la de ella, en la izquierda, comenzó a sonar una de las canciones de Epik High.
La miré sorprendida, pero ella tenía los ojos cerrados, aún así llevaba una sonrisa, una muy bonita, por cierto.
Yo cantaba bajo, eso hizo que ella me preste atención, entonces volví a quedarme callada.

— Canta.

— Yo no...

— Canta, YeWon.

Entonces cante bajo hasta el final del receso, a decir verdad el día pasó rápido y mi mal humor también, eso último es increíble en mi.
Una vez fuera de la escuela y ya en el autobús íbamos Jin, YoonJi y yo hablando casualmente. Hoy Jin me había invitado a verlo hacer unas pruebas en la cocina del restaurante de su padre, acepté. YoonJi no iría, supuestamente "tenía cosas que hacer", seguro dormir era una de ellas.

— Bienvenida, mi ciela -dijo Jin abriendo la puerta de la lujosa cocina- Aquí es donde estas hermosas manos hacen magia -levantó los brazos feliz.

— ¿Por qué tú padre te hace hacer pruebas?

— Bueno -bajo los brazos- él quiere saber como va mi progreso, ya que él también capacita a los universitarios, entonces al saber como voy podrá contarle mis especialidades al director y entraré mucho más fácil.

— Yo creo que serás muy bueno, la cocina es lo tuyo, Jin.

Me sonrió y justo ahí entró su padre, hice una reverencia.

— Oh, YeWon -el señor Kim me miró- no tienes que ser tan formal conmigo, ¡Además serás el jurado junto a mi!

Jin me miró con cara de "Dices que te gustó o te quedas sin vida" yo a eso reí un poco nerviosa.
Lo observé cocinar con mucha pasión, con amor y felicidad, era muy eufórico haciendo aquello, sonreí al verlo, simplemente era maravilloso.

— ¿Realmente estuvo tan bueno? -me preguntó Jin una vez terminado todo, estábamos en una de las mesas del patio de aquel restaurante- Si dices que estuvo feo, no pasará nada..

— Jin, estuvo genial, no solo la comida, sino también tu pasión al cocinar, estoy muy feliz de haberte visto en esa cocina.

— Eres tan tierna pequeño pony

Be my friend | Min Yoongi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora