Be my friend | Min Yoongi.

Four.

El ruidoso despertador de mi celular comenzó a sonar. -"Es hora de empezar esta mierda", o eso es lo que para mí avisa- Con una gran pesadez levanté el brazo y presioné la pantalla para apagarlo, ese mismo brazo dejé caer otra vez en la cama.

— YeWon a la escuela, no faltaras éste año, te trajo muchos problemas hacerlo y lo sabes muy bien -abrió la puerta mi abuela- Tampoco quiero que te regañen por una llegada tarde el segundo día.

— Buen día a ti también, nana -mencioné con voz ronca para luego sentarme en la cama- Amanecí horrible, gracias por preguntar.

— Buen día -riendo por mí humor se fue a la cocina- Baja a desayunar en menos de 5 minutos.

— Como si me alcanzaran 5 minutos para quitarme la pereza.

Me levanté y lo primero que hice fue mirarme la cara en el espejo.

— Vaya, hoy estás peor que ayer, querida yo.

Me lave la cara y me di cuenta que el agua estaba congelada, morí de frío, pero espabile un poco.
Abrí mi estuche y coloqué maquillaje en mi zombificada cara, claro que lo normal, bb cream, delineado -obviamente perfecto, yo soy genial- y rímel.
Salí para ponerme mi uniforme con el cual moriría de frío luego y bajé las escaleras dando saltitos para llegar más rápido.

— Tardaste, si no desayunas rápido no llegarás al primer bus y te pondrán una falta por llegar tarde si tomas el segundo.

— Ya lo sé. -me senté y comí los waffles, los adoraba, era lo único bueno que que me daba mi madre- Por cierto, ¿Cómo puedo ser más amigable?

— ... -soltó una carcajada- ¿Amigable tú? ¿Con humanos? ¿Tienes fiebre?

— Abuela...

— Para empezar deja esa cara de culo y ya no te alejes de la gente.

— Después me dices a quien salí tan mal hablada.

Miré el reloj de pared y me di cuenta que tendría que salir corriendo, vaya, no sabía que el karma de no hacer gimnasia sucedería realmente.
Me levanté, besé a mi abuela en la mejilla y corrí colocando un waffle en mi boca, tomé la mochila en el camino a la puerta.
Tenía que correr unas pocas calles pero de todos modos yo era muy lenta en eso. Al llegar vi que el bus estaba a punto de acercarse a mi, suspiré aliviada. Me coloqué bien la mochila en los hombros y subí al bus recuperando el aire. Mostré mi pase escolar y caminé hasta el asiento más alejado que pude ver, pero vi a SeokJin, intenté cubrirme la cara y pasar desapercibida, pero no funcionó.

— Ah, ¿YeWon? -tiró de mi brazo y  hizo sentarme junto a él- Buen día.

— Eh.. buen día.

— Dile a tu cara que es un buen día -me sonrió y yo intenté ocultar una pequeña risa- La próxima tomaremos el bus juntos, hoy salí antes de casa y di unas vueltas para ver que tan bonitas eran las casas y justo vi el autobús.

— ¿Qué te parecen las casas?

— No más bonitas que yo, claro está.

Eso sí me hizo reír más fuerte y Jin no se quedó atrás, su risa sonaba tan graciosa que todo el mundo se volteó a verlo.
Supe algunas cosas de SeokJin de camino a la escuela, su padre es chef y desde pequeño ha soñado ser como él, su madre era ayudante de cocina, habían estudiado juntos y se enamoraron totalmente.
Jin es un año mayor que yo, como dijo mi abuela, pero también está en segundo, la razón es que en la escuela primaria tuvo que repetir el grado, fue un año triste para él, sus padres casi se separan y luego su abuelo falleció en un accidente, sin embargo ahora me lo contaba con una sonrisa en el rostro, tuvo que ser fuerte y ahora es un chico feliz.
Había que admitir que SeokJin era un chico realmente guapo, era alto y con hombros anchos y masculinos, su cabello oscuro y su piel clara contrastaban muy bien, no era blanco como Yoongi, pero su piel no era morena. Tenía labios gruesos y dientes blancos, diría que perfectos, muchas chicas deben estar atrás de él.

Al llegar a la entrada de mi escuela me despedí de Jin con la mano y él hizo igual, separamos nuestros caminos para vernos más tarde.
Entré a la escuela y lo primero que recibí fue una Dahyun, comenzó a saltar como niña frente a mi.

— Suéltalo ya, chismosa -La miré con una media sonrisa.

— ¿Sales con SeokJin? Es nuevo pero, muy guapo, muchas chicas hablan de él.

— No, no salgo con él, se mudó cerca de mí casa y hoy me lo encontré en el bus, eso es todo.

— ¿Segura que no mientes?

— ¿Me ves cara de que quiero salir con alguien?

— Ah, es verdad, ¡lo siento! -reía como tonta- ¡Nos vemos!

La vi correr hasta sus amigas como siempre le contó todo lo que yo dije, seguro la mandaron a preguntar.
Abrí mi casillero y dejé todos mis libros, detestaba que pese mi mochila, así que solo dejé el libro de química, mi libreta y estuche.
Caminé con la misma pesadez de esta mañana al salón de clases, no me importaba si aún no había tocado la campana, quería tirarme en mi asiento un buen rato.

— Buen día YeWon -me dijo la profesora de gimnasia al pasar.

— Buen día -luego murmuré- para morir.

Entré a mi clase y me senté.
Gracias a Dios que puedo aplastar mi trasero en una silla.

— No, ella no es mi amiga y tampoco fingiré serlo para darles información a ustedes par de huecas, mejor estudien.

La voz de YoonJi llegó a mis oídos y levanté la cabeza, ella me hecho un vistazo antes de sentarse en su respectivo lugar.

— Hola, Min

— Hola.

Estaba satisfecha, me saludo, estás avanzando querida yo.
La clase de química no era lo más divertido del mundo así que durante toda la clase estuve bostezando. No entendía porque tanto era el sueño que tenía pero bueno, dormiría en el receso o tal vez no, debería ir a ver a YoonJi para ser "social" y tener una maldita amiga.

La campana sonó cuando yo tenía los ojos cerrados y estaba a punto de conciliar el sueño, me alarmé bastante y di un pequeño salto, nadie me vio por suerte.
Salí de aquel salón y caminé por los pasillos hasta llegar a mi casillero, comencé a dejar mis cosas ahí para sacar mi libro de Historia y.. no traje mi almuerzo, no jugo de fresa, nada.
Cerré aquel casillero con fuerza y me volteé a ver que todas las chicas -o en su mayoría- estaban cerca de la puerta de salida y entrada al lugar.

— ¿Dahyun? -toqué el hombro de la chica para que me contara que pasaba.

— ¿No que no era tu novio?

— ¿Qué dices? No entiendo.

— YeWon, él chico guapo, SeokJin está aquí y vino a buscarte.

.. ¿Qué? Ah, maldito ahora crearán mierdas sobre mi otra vez.

— SeokJin -abrí el paso entre tantas estudiantes.

El estaba hablando con algunas muy animadamente, sonreía y todas morían por él ¿Nunca ven chicos?

— Ah, YeWon ¡Te traje parte de mi almuerzo! Tu abuela le llamó desde el trabajo y me dijo que no habías traído nada para comer.

— Oh.. -me extendió una bolsa- ¿Gracias?

— De nada pequeña -palmeo mi cabeza tal como una niña.

Sentía el odio en mi espalda y mis oídos lograban captar algunos malos deseos para mi. Sé que es guapo, ¡¿Pero que mierda?! Es solo mi vecino y ya, no podía creer lo tan molestas eran las chicas en esta escuela, bueno, si podía creerlo.

— Jin, ¿Es tu novia? -preguntó Dahyun insistente acercándose, todas esperaban la respuesta.

— No, es mi vecina y debo cuidarla, es un poco despistada.

Todas se calmaron, dejé de sentir tantas miradas sobre mi.
Menos presión, muchas gracias, Jin.
Me volví a despedir de él y fui directo a la cafetería buscando rastro de YoonJi, no la encontré.

¿Donde estará?

...