Be my friend | Min Yoongi.

Eighteen.

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Les recomiendo que escuchen la canción, además de hermosa, podría llegar a estimular mejor la imaginación de la situación dada en el capítulo.

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Caminaba en una noche de invierno, las luces se encendían en aquellas tiendas alrededor del centro de la cuidad por la cual yo rondaba, un sábado tranquilo.
Aún que la gente paseaba por el mismo lugar que yo, el día de hoy no me molestaba, al igual que todas las personas que caminaban por estas calles, yo tampoco estaba sola Seokjin y YoonJi me acompañaban, luego se sumaría más gente un grupo muy grande para mi gusto, pero lo soportaré ya que estaba con un gran buen humor gracias a haber cantado esa canción. Uno de los chicos que estaba escuchando la canción paró en seco un segundo, casi choco con él, pero YoonJi me detuvo antes de que pase. Aquel chico siguió caminando con rapidez y la mirada baja junto con la persona que lo acompañaba, pero esta segunda persona solo se fue normal.

— ¡LA MÚSICA! -grité y YoonJi me tapó la boca.

— Cállate.

— ¿Tanto mal humor, YoonJi?

— Tú también cierra la boca, Seokjin.

No entendía bien que le pasaba, pero me ponía de mal humor a mi.
Finalmente llegamos al festival, todo se veía muy iluminado y alegre, gente con puestos de artesanía, demostrando como hacen su trabajo en vivo, pintores, bailarines, cantantes, todo caso sin profesionalidad, ya que era todo de calle. Lo que más me llamaba la atención era que mi amiga cambió la cara cuando encontró un puesto de instrumentos, eran baratos y se veían en buen estado.

— ¿Qué es lo que te gusta, Min?

— ¿Qué? No, nada -fingió no estar interesada en nada, pero no podía evitar llevar su mirada al teclado que estaba entre varios instrumentos- bueno.. si te soy sincer-.. a -Se trabó al hablar- si te soy sincera, quiero el teclado, es lo más cercano al piano, además el que yo tenía se ha roto hace poco, no era de buena calidad, pero fue lo que me alcanzó.

— ¿Lo vas a comprar? -dijo Seokjin.

— No traje suficiente, tampoco tengo suficiente.

— Tengo dinero, puedo comprarlo y..

Me golpeó en la nuca y yo la empujé, me había dolido mucho. Solo quería comprarle el maldito teclado.
Finalmente no quiso que lo hiciera, pero Jin me dijo que no me preocupe, que él lo haría por mi, que vaya a buscar a Doyeon y Dahyun mientras él lo hacía. A veces estoy muy agradecida por su presencia.

Mientras recorríamos aquel festival ambas parecías estar cada vez más interesadas, cada una miraba algo, lo señalábamos y la otra lo veía, parecíamos un par de niñas.

— ¡Mira esto!

YoonJi dijo y tomó mi mano para tirar de ella, me di vuelta inmediatamente abriendo los ojos sorprendida. Sentí su mano fría sobre mi mano que parecía estar tibia, su tacto era suave pero me sostenía firmemente, como si no quisiera soltarme.
Me soltó cuando se dió cuenta y dejando el agarre bruscamente. Me reí, ella solo se quedó mirandome.

— ¿Qué pasa? ¿Estás alterada? -me miró mal, pero era fingido, tomó mi mano otra vez sin verme a la cara, y me arrastró- ¿Qué es lo que quieres ver?

— Si dejas de preguntar cosas te mostraré.

— ¡YEWON UNNIE!

El grito agudo de Dahyun llamó la atención de ambas y volteamos inmediatamente, ella me abrazó fuerte y casi me dejó sin aire, mientras que Doyeon solo saludo con la mano.
Miré inmediatamente a YoonJi la volvió a tener esa expresión de odio y ganas de volver a su casa.
Ahora, las cuatro llegamos hasta Seokjin, el cual hablaba animadamente con dos chicas, que claramente lo miraban con muchas ganas de besuquearlo, pobres niñas, si tan solo supieran. Él se volteó a nosotras y saludo al otro par despidiéndose, ellas nos miraron mal.