Figlia Della Mafia, nos narrará la historia de Camille Galante y su padre Dave Galante.
Camille no nació en el mejor momento que pudiese decirse, y con el pasar de los años, descubrirá quién es realmente y el cómo está atada a una palabra, «MAFIA».
...
- ¡Inténtalo y verás!, Vete de mi vista -le dijo Eider molesto.
Ella empezó a llorar y se fue corriendo.
- ¿Estás bien? -le pregunté.
- Cállate, también eres una mujer, aléjate de mí -dijo empujándome repentinamente.
El se rascó la nuca, luego suspiró.
- Qué fastidio -dijo Eider y se fue dejándome sola.
¿Qué fue todo eso?... Bueno, Eider no es mi amigo, pero, es un conocido, y no se porque, pero, no puedo evitar preocuparme por todo aquél que conozco.
¡Me acaba de largar sin más!. ¿Algo esta bien en su cabeza hueca?.
Entonces, busqué, a quien estoy certeramente convencida de que me ayudaría. Maicon.
- Maicon -le dije.
- ¿Y qué gano yo con decirte quién es? -me dijo sonriendo orgulloso.
- Maicon... no creí que fueras... ese tipo de persona... Ayuda a Camille -le dijo Sasha algo triste.
- Claro que bromeaba, lógico que no soy ese tipo de persona -sonrió él- Bien, dame unos minutos, y sabré quién es la chica -dijo sacando su celular de su bolsillo.
Sasha y yo nos miramos cómplices.
Y así, los minutos pasaron, y pasaron.
- Lo tengo -dijo orgulloso- Al parecer se llama Aixa, Aixa Filiponi, hija de uno de los narcos importantes de los Camorra, según sus amigos se ve tierna y amable, pero es el demonio en persona, una princesita mimada -me dijo Maicon.
- ¿Y qué crees que tenga que ver con Eider? -le pregunté.
- Capricho, probablemente, es una hija mimada, de mami y papi, dicen que no descansa hasta tener lo que quiere, y además, es un año mayor que nosotros, y un curso mayor que nosotros también -dijo pensativo.
- ¿Capricho? -dije algo confusa.
- Si, al parecer quiere a Eider como su novio -afirmó Maicon.
- ¡No puede ser!, Eso es realmente malo... ¿Por qué perseguirá al pobre de Eider? -dijo Sasha notándose preocupada.
- Lo más importante, ella ni siquiera me conocía, ¡Me gritaba eufórica! -le dije molesta.
Era la primera vez que alguien me levanta la voz con insultos hacia mi persona.
- Bueno, para amenazar a Eider, debe sentirse segura de sí misma -dijo Sasha.
- ¿Hm? -dije extrañada.
- ¿No lo sabes Cami? -me preguntó Sasha.
- ¿Saber qué? -le contesté.
- Eider es popular entre las chicas, además, es conocido por no dejarse intimidar ante nada ni nadie -dijo Maicon sonriendo burlón- será divertido ver qué esa chica lo tiene entre sus manos jajajaja -se rió.
- No, no es divertido, esa maldita se atrevió a alzarme la voz -dije furiosa.
- Bueno... En eso tienes razón -dijo Maicon.
- Pero Camille, hagas lo que hagas, llámame -dijo Sasha frunciendo el ceño preocupada.
- Tranquila Sasha, no cometeré ninguna imprudencia, ¿Con quién crees que hablas eh? -le sonreí.
Ella me sonrió de nuevo. Bueno, gracias Maicon. Perdón si use a Sasha para convencerte a ayudarme, je.
Así me dispuse a buscar a Eider. Lo encontré dentro de nuestras clases.
- Eider -dije acercándome.
Me miró con el ceño fruncido.
- ¿A qué se debe que me diriges la palabra oh gran Camille? -dijo sarcástico.
- Ja ja ja, muy chistoso -le dije- Eider, ya sé quién es ella y que hace, déjame ayudarte -le dije.
El me miró molesto.
- ¿Realmente crees que dejaré que un Galante me ayude?, ¿Y una mujer por encima? -dijo mirándome con molestia Eider.
- Sí -le dije seria.
- Pues déjame decirte, que te equivocas. Ahora, deberías largarte, antes que decida matarte frente a todos -dijo sonriendo malicioso.
- Ni tú te lo crees eso Eider, sabes bien -dije cruzándome de brazos- Dime, ¿Cuál es tu problema? -dije golpeando su mesa y mirándolo fijamente a los ojos.
- Metiéndose donde no la llaman, tenías que ser mujer -dijo agachando la mirada.
Se levantó y cuando estaba por irse, terminó el recreo.
Así que sin mirarme se volvió a sentar. Yo por mi lado, volví a mi lugar, sin dejar de verlo.
Hm... Volver a clases mantiene mi cabeza ocupada y me hacer olvidar de todo lo que pasé. Se siente bien...
Espero que Claude aparezca mañana, y que Eider me deje ayudarlo... Aham si, eso deseo.
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