Figlia Della Mafia

Mi padre, y su astucia.

——NOTA DE AUTORA
Saludos a todxs, antes de continuar leyendo siento que debía escribir esto.
Para lxs que me siguen desde hace tiempo, saben que estoy reescribiendo esta historia. Así que, por favor, no comenten spoilers, para lxs nuevxs seguidorxs, así evitamos que tengan una mala experiencia de lectura.
A lxs nuevxs lectorxs les quiero dar la bienvenida a esta historia que había empezado a escribir allá por el 2017, y culmine en el 2019. En 2020 estuve ausente por motivos personales de estudios y familiares. Y ahora estoy regresando a terminar la re-edición del libro.
Lxs nuevxs ya estarán viendo la nueva versión de la historia, así que espero que sea bien recibida por todxs ustedes.

Y para lxs antiguxs, les aviso que hay ligeros cambios de la historia que conocían antes. Por si no les ha quedado claro, he cambiado el nacimiento de Camille, como sabrán antes la madre de Camille moría en manos de Dave, en esta versión ella ha muerto baleada por una pandilla que se infiltró en el hogar mientras Dave no estaba. Y si, Camille nace prematura, de unos pocos días nada más, por suerte sana. Marie se ha convertido como siempre en una tutora importante para Camille.
El papel de Graciela de ser un personaje secundario temporal sin relevancia cambió a uno que si hará efecto en los futuros recuerdos de Camille, y por ende, su aparición es ahora importante.
Estos y muchos otros detalles irán cambiando con el correr de la historia. Como ustedes saben, no serán cambios bruscos, sino ligeros. Espero que les agrade.
Sin más que decir, les dejo con el capítulo.————
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Desde que vinimos a casa después del hospital ya ha pasado un tiempo.

No sé que sucede, pero últimamente Marie y papá hablan en susurros alejados de mí. No sé de qué hablan, pero algo están planeando.

Por otro lado, yo estoy más tranquila. Pues tener a Marie cerca mío me salva de los ataques de odio y rabia de Graciela.

Ahora parece que todo vuelve a la "normalidad", o eso desearía querer poder decir si no fuera por Graciela.

Para mí lo normal sería: En primer lugar un mundo sin Graciela. En segundo lugar estar siempre con Marie. Y en tercer lugar, no compartir a mi padre con Graciela. ¿Ya dije que todo sería lindo sin Graciela?.

Bueno, tal ves, todo sería mejor sin Graciela.

- Camille, mira -dijo tomándome en brazos- ¡Tadaaan!, ya tienes tu propio corralito -sonreía dulcemente mientras me sentaba en el piso, dentro de unas varas que a simple vista parecían muy resistentes.

Aunque me siento en una jaula, como aquél pobre pájaro que está en la sala.

Miro a Marie, ella parece estar muy contenta de verme ahí. Así que observo mejor a mi alrededor. Algunos de mis juguetes estaban ahí, y más... aquellos que hacían ruido.

No es que no me gusten. Es que me aturde ese ruido tan irritable que hacen.

También pude notar que era bien grande y espacioso.

Bueno, no podía quejarme después de todo. Podría probar tratar de pararme usando de apoyo esas varas, quizá así pueda pararme, hasta quizá caminar si me esfuerzo.

Bueno, yo siempre me esfuerzo, las que me fallan son mis piernas, parecen ser muy débiles, al igual que mis brazos al inicio.

- Marie, necesito ayuda. Aclárame algo -dijo la varonil y seria voz de mi padre ingresando a la habitación.

Vino hacia mí y sonrió al verme sentada aquí dentro de éste corral.

- 6 meses han pasado muy rápido -dijo arrodillándose hasta mi altura.

Bueno, obviamente no estaría a mi altura,  pero es obvia la intención que tenía.

- Así es Señor, Camille crece muy rápidamente. Cuando menos lo imagines ya estará caminando y hablando por aquí -contestó sonriente y orgullosa Marie.