Capítulo 7

2.2K 240 167
                                    

Leave like that - SYML

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leave like that - SYML

Me miró directamente a los ojos sin demostrar ningún tipo de emoción

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me miró directamente a los ojos sin demostrar ningún tipo de emoción. Sus ojos ambarinos me substrajeron y me sumergieron en un trance, en un tenebroso trance. Tragué grueso, manteniendo a raya todos mis sentimientos, un entretejido de agradecimiento, culpa, miedo y desconfianza, que me estaban volviendo loca. Me incorporé a como pude sobre la cama, ignorando las pulsaciones de mi sien y el incomodo dolor de mis extremidades, solo sintiendo la imperiosa necesidad de largarme de ese lugar, de retroceder el tiempo y evitar conocerlo.

—Ellos solo obtuvieron lo que merecían. Ellos iban a hacerte quién saber qué cosas, Lucy. Posiblemente iban a matarte, sin compasión ni contemplación, ¿por qué entonces se había de tener misericordia con esos salvajes? —dijo, con tanta frialdad en su voz, la cual me heló los huesos. El aire abandonó mis pulmones, mi pecho se contrajo, apretando mi corazón. Agaché el rostro, pestañeé un par de veces tratando de no llorar en ese instante, me sentía incrédula de lo que acababa de escuchar, sintiéndome lívida. Y es que, una parte de mí quería creer que él no era malo, que solamente era un chico incomprendido con muchos problemas encima, que solo buscaba eludirse en esas carreras, quería creer que tenía salvación, pero tal parecía que mis conjeturas estaban equivocadas y mis deseos no tenía razón de ser ni forma de cumplirse. Tragué grueso, llevando al mismo tiempo todos esos sueños sin fundamento.

—Lo —dije, alzando mi cara de nuevo, tratando de no verme tan descompuesta—. que a no ser porque tú apareciste, yo a estas alturas estaría muerta, pero eso no te daba el derecho de dejarlos casi muertos... yo... pude denunciarlos, pude...

—¿Y crees que los hubiesen encontrado tan fácilmente? —preguntó incrédulo y socarrón. Sacudí la cabeza en una negativa, mi cuerpo comenzaba a helarse por el terror de estar en una misma habitación con él. Y ya no soportaba más, me sentía al límite tanto física como mentalmente.

—Sombra... tú no... —Alex comenzó a decir, giré a verlo, sintiendo un rayo de esperanza, que él mismo provocador de toda esa nevada que me atenazaba se encargó de extinguir.

Contigo, nada más © [Pronto en Amazon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora