IMAGINATORID.

Capítulo 19: 'Domingo'

Domingo. El Sol brilla y entra cuidadosamente por la ventana, acariciando mis párpados cerrados y cansados a causa de la noche anterior, los pájaros cantan melodías que nadie puede identificar y la gente empieza su día de descanso intentando recuperar todo el tiempo perdido en la semana. Sin duda un día precioso para estar en la cama.

Mis ojos se abren lentamente y tardan en identificar donde me encuentro antes de dirigirse hacia el reloj de la mesita.

Las doce.

Me libero de las sábanas que cubren mi cuerpo y intento salir de la cama, pero algo me agarra. Laura sigue durmiendo a mi lado, no se ha ido, y su brazo envuelve mi cintura tirando de mi cuerpo hacia el suyo. Lo que hizo por mí, significa mucho y gracias a ella, mis pesadillas cesaron, medianamente.

Me libro de su agarre con cuidado para que su sueño no cese y me levanto para reposar mis cálidos pies en el frío suelo de parqué. Descanso mi peso sobre mis pies y me paseo por toda la habitación para cerrar las cortinas y devolver la oscuridad, tan necesaria, al dormitorio.

Mis piernas parecen columnas pesadas mientras avanzo hacia la cocina. El apartamento está en completo y absoluto silencio, todas derrotadas. A pesar de mis, a penas, 6 horas de sueño, decido prepararme un té y aprovechar lo que queda de mañana.

Dejo mi té frío sobre la encimera y entro en mi habitación de puntillas para no despertar a la nueva inquilina aún tumbada en mi cama. Me agacho para recoger unos simples pantalones cortos y una blusa blanca de mi maleta. Al ver toda mi ropa en el suelo vuelvo a recordar mi incidente con el armario y las pesadillas que rutinariamente no dejan de atormentarme.

Es extraño como una simple noche pueda marcar el resto de tu vida.

Mientras mis labios evuelven la parte superior de la taza y dan un pequeño sorbo al líquido helado verde, mi mente viaja hasta la fiesta de anoche. Fue un completo desastre. Zayn borracho, Harry tan engreído como siempre, Liam aguantando mis problemas y yo más indefensa y sola que nunca. Desde luego este no ha sido un buen comienzo para empezar la universidad.

Las fiestas no son lo mío, y desde que estoy aquí he ido a más fiestas que durante toda mi vida. Los primeros días de universidad son el primer contacto en un lugar nuevo, hasta entonces no hemos empezado nada de teoría, pero eso cambiará pronto, y las fiestas universitarias terminarán, espero.

Dejo la taza sobre la encimera de la cocina y saco dos rebanadas de pan de sándwich que más tarde serán untadas por un color rojo sabor fresa.

¿Cómo se encontrará Liam? Antes de que pueda seguir pensando cojo mi móvil para llamarle, pero en la pantalla aparece un nuevo mensaje que interrumpe mi acción.

'Buenas noches. Liam. xx.'

Miro la hora del mensaje y me escandalizo. Las 6:54. Posiblemente esté dormido y lo menos que quiero hacer ahora es despertarle con mi llamada, ya tuvo bastante con aguantar a una idiota desnuda a la que habían abandonado en una estúpida parada, la noche anterior.

Desnuda. Mi vestido se quedó en la fiesta.

Recuerdo el estúpido juego y como acabé. Esperaba que alguien cogiera mi prenda y me la devolviera o que simplemente me hicieran saber que aún seguía en el mismo sofá rojo donde la dejé, pero no.

Son mis asuntos y debo ocuparme de ellos.

Recuerdo lo que dijo Zayn unos días atrás, esa casa es familiar, de algún universitario desconocido adicto a las fiestas de estudiantes, así que espero que alguien sin resaca y coherente pueda abrirme la puerta para que pueda recuperar lo que es mío.