Hay personas que no necesitan más que una sonrisa para entenderse. Y así nos pasó a nosotros, desde la primera sonrisa supimos entendernos sin necesidad de palabras. Y es que la primera vez que me sonreíste me transmitiste esa cegadora luz rodeada de mil oscuridades, con mezcla de locura que llevas como arma ante todo. Desde nuestra primera mirada, en la que nos transmitimos tanto miedo como ganas, supe que ibas a entrar en mi caos de vida.
Y hoy, puedo decir que no me equivocaba. Desde la primera tontería que nos dijimos hasta la última hace escasas horas, has conseguido transmitirme todo lo que siempre buscamos en alguien. Has sido esa persona que llega de casualidad y acaba convirtiéndose en ese apoyo que todos anhelamos. No sólo eres las palabras a través de un mensaje hasta que amanece, las risas en los momentos más difíciles, las fotografías haciendo el gilipollas, eres también los miedos más oscuros, los momentos de incertidumbre, de tristeza. Eres la persona por la que hoy en día haría cualquier cosa si su sonrisa está en juego.
Tienes tanta adicción que no quiero antídoto que me cure de ti porque quiero tenerte en mi vida de la manera que sea. Quiero seguir compartiendo contigo diferencias musicales, rincones del mundo por recorrer y pequeñas sonrisas sin causa alguna. Y tengo claro que me da igual de la manera que sea, si es como desconocidos que se están conociendo, como compañeros, como amigos, lo que sea. Porque has sido tu el culpable de que vuelva a creer en los besos de amor verdadero y eres el que me ha devuelto las ganas de hacer locuras, de cumplir sueños, de volverme loca buscando la manera de hacerte sonreír. Y esa sonrisa merece todo.
Gracias por estar, sea como sea.
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IMAGINATORID.
RomanceExisten personas demasiado llenas de vida y de luz que acaban siendo consumidas por otras oscuras y tristes, que las rompen y vacían por dentro. Inmersa en el comienzo de su nueva vida, Anna lucha por no ser consumida por la oscuridad del pasado, h...
