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Yoongi revolvió su nueva taza de café caliente y medio sonrió.

-Creo que ahora te puedes hacer una idea de por qué existe esta posesividad hacia Jimin, ser celoso no es algo que me nació de la noche a la mañana.- elevó su ceja.- Fue algo que ya se hallaba en mi cuando empezamos a salir, y algo que se agrandó cuando el comenzó a trabajar en el Night club.- Jackson comió de su tarta y masticó lentamente.

-Supongo que ahora es mi turno, ¿no?.- dijo Jackson una vez terminó. Yoongi lo observó por encima de la taza de café.

-Según recuerdo, solo debías escucharme y ver si tomabas o no el consejo.- Jackson se encogió de hombros.

-Tal vez.- correspondió.- Pero siento que te debo una historia.

-No deberías sentirlo.- Yoongi se echó hacia atrás en su asiento.- El sentir que debes hacerlo es muy diferente a querer contarlo.- explicó.- Yo no espero una historia de vida a cambio de la mía, solo espero que esta sea bien recibida y que te deje pensando.- entrelazó sus propios dedos. 

-Y te aseguro que lo hizo.- murmuró por lo bajo.- Haz de cuenta que quiero hacerlo y no porque lo necesite.- Yoongi  le medio sonrió, tratando de no avergonzar a Jackson. Admitirlo es difícil para cualquiera.- Dijiste que las clases sociales influyen en muchos detalles, y estoy completamente de acuerdo en eso.- reprimió un bufido.- No tuve al padre mas cariñoso que digamos pero no me quejo, acepto que muchas cosas que me enseñó me ayudaron a surgir en este mundo, pero vamos por el principio.

Nací en el seno de una familia política, claro, mi padre solo trabajó en ello por un tiempo pero después se enfocó en ser abogado, y mi madre en su momento fue una cirujana que trabajó mucho tiempo en instituciones privadas, ya sabes "lo normal". Al criarme de cierta forma y con muchos principios familiares, se me dio la opción de elegir ser o un abogado o un médico. Ciertamente no iba a ser un médico, tratar con ríos de sangre y agujas no es lo mío, pero cabe la casualidad de que ser abogado tampoco lo es, simplemente me es fácil tratar y hablar con la gente, asi que me incliné por derecho.- se encogió de hombros.- No tenía más opciones pero hubiese sido diferente si...

-Si qué.- Jackson se mostró algo resentido.

-Si Ben no se hubiese ido de casa por su sueño.- dijo.- Ben es mi hermano mayor, fue el "idealista" de la familia.- rodó sus ojos.- Creía que vivir sin nada pero feliz lo era todo en esta vida.- sonrió amargamente.- Pero tú y yo sabemos que no es así. Mientras que Ben iba a audicionar a cada industria musical que encontrara, yo debía seguir siendo el hijo insignia de la familia y con solo 15 años, me encontraba practicando karate y esgrima, clases de vals y etiqueta, clases particulares de Ciencias y Humanidades, y por qué no, citas arregladas con hijas de magnates influyentes, mi paraíso.- ironizó.- Ben ya tenía 18 cuando decidió hacer esas estupideces de audicionar, y no pasó mucho tiempo cuando una cazatalentos lo escuchó cantar en una obra de teatro. Le llegó una carta de aceptación días después para irse a Australia y probar suerte por 6 meses en una compañía.- comió otro trozo de tarta.- La carga y presión familiar fue un golpe a la cara para mí en ese momento, tu hermano te abandona por un sueño que no tenia futuro, deja de ser tu apoyo emocional cuando más lo necesitabas, cuando estabas al borde del colapso porque ahora tú eras el que debía ser el hijo ejemplar por dos, porque ahora ya no cuenta tu opinión, ni lo que quieres, solo vale ser el perfecto modelo que aplacaría la necedad del hijo renegado, para que no exista la comparación y sea solo yo, Jackson Wang, hijo de Ricky y Sophia Wang, futuro profesional de la familia e hijo único, claramente.- mantuvo sus ojos en Yoongi.- Mi padre no soportó la idea de un hijo que no cumpliera sus estándares asi que lo desheredó y le dijo que la próxima vez que lo viera, fuera cuando se esté muriendo de hambre o cuando se resigne a su fallido sueño y sea un medico reconocido. Y eso nunca pasó. De hecho, dos años después se comprometió con una actriz americana recién debutada y se establecieron en Australia, hasta lo que sé les ha ido bien, y tengo un pequeño sobrino de 5 años si mal no recuerdo, pero no lo he visto más que en fotografías.- picó su tarta sin entusiasmo.- Sigo algo molesto con mi hermano después de todos estos años, ¿sabes? Y sí, tal vez a estas alturas se oirá infantil pero como tu bien sabes, hay cosas que te marcan y te hacen ser de una forma, quieras o no.- se recargó al respaldo de la silla.- A mis 20 les dije a mis padres que era gay en un tonto impulso de tratar probar algo diferente, ya sabes, llevarle la contraria a mi padre por que sí. No se lo tomaron bien, pero no me fue tan mal como a Ben sino que, me obligaron a mantenerlo en secreto durante un buen tiempo, que todo lo que yo hiciera fuera de mi habitación hacia adentro, y no me negué. Me dieron el discurso de que debía ver por mi estabilidad socio-económica primero antes de hacer cualquier estupidez en lo referente a mis relaciones, ya sabes, negocios primero y el amor para después.- volvió a comer tarta.- Y me fue bastante bien con ese lema por un buen tiempo, hasta que conocí a Mark. Ahí todo se fue a la mierda, desafié a mi padre cuando salí del armario antes de mi titulación pero, como soy un hijo de puta con suerte, logré zafarme de su rabia y me fui a vivir con Mark hasta que yo pudiera ejercer de abogado y conseguirnos algo mucho mejor.

Escuela para maridos - BTS/GayWhere stories live. Discover now