Crónicas de un Pegaso (Inazuma Eleven)

Capítulo 19

19 Tren

  - Señorita Hikaru, despierte- dijo una voz.

  - Ah...- la pelirosa se levantó- ¡Sebastian! Estaba soñando con un posible final de mi manga...- dijo ella enfurruñada.

  - Lo siento señorita, pero debia despertarla. Sino, no llegaba a la excursión- se explicó el sirviente

  - ¡La excursión! ¡Es verdad!- dijo ella gritando

  - No se preocupe, ya he preparado todo- dijo el sirviente

  - Gracias Sevastian, ¡Tu siempre tan atento!- dijo la chica abrazandole

  - De nada, es mi trabajo señorita- dijo él.

  - ¡Voy a la cocina!- dijo ella corriendo por el pasillo de la gran casa. 

Hikaru desayunó rápido y se fue a su habitación a cambiarse.

Se puso la camisa blanca que se habian comprado todas las animadoras igual.

No tenía nada, simplemente era blanca.

Hikaru supuso que cada una le pondría lo que cada una quisiera, así que cogió una pegatina de color fucsia con topos blancos y lo enganchó al lado de otra pegatina morada y otra rosa pastel con un corazón. Le pareció que así estaba mejor y sonrió.

  - Señorita, la limusina nos espera- dijo Sebastian

  - Bien, ¿Has puesto mis cuadernos y el estuche en la bolsa de mano?- preguntó aunque ya casi sabia la respuesta

  - Por supuesto señorita- dijo este.

  - Bien, vamos- dijo ella.

Una gran limusina blanca esperaba fuera. La ojiverde subió a ella. Dentro, abrió un cuaderno y estubo dibujando hasta que llegaron.

  - Señorita, ya hemos llegado- dijo Sebastian.

  - Gracias- la chica recogió su cuaderno y el estuche y lo puso en la bolsa de mano.

Sebastian le abrió la puerta y ella salió.

Fue corriendo dónde ya habian llegado Nelly, Jade, Victoria y Eriko.

  - ¡Buenos días!- dijo abrazando fuertemente a todas

  - Buenos días- dijeron todas

  - Y que, ¿Lista?- dijo Eriko

  - Por supuesto- dijo la pelirosa- ¡Este año voy a aguantar toda la caminata!

  - ¡Tengo fe en ti!- dijo Jade

  - ¿Hay que andar mucho?- preguntó Nelly

  - No mucho, desde la estación hasta las cabañas. Deben ser unas tres horas o así- dijo Jade

  - Tu no te preocupes Nelly, ¡Subiremos todas juntas!- dijo Victoria poniendole una mano en la espalda. 

Una limusina negra aparcó delante de la estación de tren. De ella bajó un chófer que le abrió la puerta a nuestra rubia amiga.

  - Hola a todas- dijo ella

  - Buenos días Ayanami- dijeron todas

  - Buenos días- saludó ella- ¿Quién falta?- preguntó

  - Creo que solo falta Silvia- dijo Nelly

  - Si, es verdad...- dijo Victoria

  - Que raro ella es de llegar muy temprano- dijo Ayanami extrañada.