My Boy ; KookMin

057. ↺ғɪɴᴀʟ

JungKook abrió la puerta de su casa, respirando hondo rezando profundamente  que JiMin no hubiera escapado. Ya lo había echo antes y estaba notablemente muy afectado por eso.

Sus esperanzas funcionaron y JiMin estaba sentado en el sillón de la sala, mirándole. Sus ojos estaban rojos e hinchados, había estado llorando mientras no estuvo. Jugaba nerviosamente con sus manos, JiMin aprovechaba su factor curativo para que no quedara ninguna marca del daño físico que se estaba causando. Pero el daño psicológico era real y fuerte.

JungKook cerró la puerta de la casa y se acercó a la mesa de café que estaba frente a JiMin y se sentó en ella para tener a JiMin de frente. No dijo nada por un momento, solo agarró sus manos y las acarició.

No hubo ningún sollozo, pero las lágrimas de JiMin empaparon las manos de JungKook. Las gotas caían y se resbalaban de la cara de JiMin.

—Mira Park—JungKook suspiró, sentía esa presión en su nariz y no quería derramar lágrimas—Yo no soy como tu, yo no puedo meterme en tu mente y saber exactamente lo que piensas, puedo asumir pero nunca voy a tener el juicio perfecto, así que, por favor ¿que pasa? Dime, y la verdad...

El rubio tenía la mirada baja, apretaba las manos de JungKook con bastante fuerza. Tenía ganas de hablar, pero su voz iba a salir totalmente ahogada en las lágrimas.

—JiMin...—JungKook levantó la cabeza de JiMin—Dime...

Suspiró.

—No me siento bien JungKook, siento que...nací para dañar vidas. Hoy en la mañana HyoJin me preguntó sobre mi madre, que si podía explicarle por ya no vivía con nosotros y yo...yo simplemente no supe como explicarle que vine a desbaratar la vida a la que estaban acostumbrados... Ellos aún no saben que papá murió, y su cumpleaños es dentro de una semana, yo ya no se como seguir mintiéndoles sobre su muerte. Siento que vine a hacerte la vida imposible, a condenarte a estar cargando con el manojo de sentimientos y poder si control que soy. Vine a tu vida, para desbaratarte el ritmo de vida que llevabas, vine a hacer que te pelearas con tus amigos. También te hice adoptar tres chiquitos JungKook...¡Tienes 18! Por Dios...ni siquiera estuve para el día de tu cumpleaños, porque estaba muy ocupado escondido en una maldita playa. Soy...soy una mierda de persona.

La voz de JiMin no se quebró, dijo todo, salió todo de su corazón, de todo ese peso que tenía hundiéndolo en el infierno que estaba viviendo.

JungKook sabía exactamente qué decir, sabía que hacer, pero simplemente tenía ganas de golpear a JiMin por ser tan idiota. No lo iba a hacer, pero tenía ganas de acomodar todas esas ideas en la cabeza del rubio.

—Si quieres puedes golpearme, me lo merezco...

—A ver—JungKook rió tratando de sacar toda esa frustración que tenía dentro suyo—Primero que todo, no eres ninguna carga ¿de acuerdo? Te lo he dicho mil veces, ya hasta me canse de decírtelo, si me parecieras una carga, una pérdida de tiempo y todas esas cosas que me duele decirte, te hubiera mandado a freír churros hace mucho. Te amo, Park, te amo tanto que me cuesta mucho decir que la palabra 'te amo' es la correcta para decir lo que siento por ti. Todas las situaciones difíciles estarán y yo no puedo impedirtelas todas, pero cuando vengan estas cosas, estoy aquí para lo que necesites. Puedo alejarme, puedo ser una sanguijuela pegado a tu yugular, puedo hablar de lo que quieras, puedo conseguir lo que quieras, puedo matar a quien desees, puedo comprarte cualquier cosa, puedo hacer lo que quieras JiMin. Solo no voy a hacer una cosa por ti, nunca, nuunca JiMin, voy a dejar que te menosprecies de la manera en la que lo estás haciendo. No te puedo explicar y decir todas las cosas que has echo bien en mi vida, te puedo decir que me ayudaste a hablar con NamJoon otra vez, me ayudaste a salir de mi cascarón, me ayudaste a deshacerme del malparido de YoonGi (porque lo odiaba desde antes)—JiMin rió sorbiendose la nariz—Me hiciste darme cuenta de qué hay más personas además de mi, me enseñaste a amar JiMin. Antes de ti, no me amaba ni a mi mismo, y contigo, el amor que siento es tan enorme que aveces siento que debería comenzar a amar otras cosas además de ti.