NamJoon miraba a JungKook con preocupación, mientras tocaba todo su rostro en busca de algo JungKook no sabía que. El pelinegro estaba ocupado dándole vueltas al rostro del chico rubio en su mente.
—Dios JungKook nunca vuelvas a hacer esto por amor a Dios...—NamJoon se pasó las manos por el rostro. Tratando de calmarse para que las lágrimas no salieron por sus ojos rasgados.
JungKook se miró el cuerpo, tenía una vía en su brazo izquierdo, tenía el brazo derecho vendado completamente en Gaza, su pecho también estaba cubierto en Gaza asegurado con vendaje color negro. Todo le dolía demasiada a pesar de la morfina que observó que le administraban.
—¿Que me pasó?—fue lo primero que preguntó JungKook. NamJoon le miró con los ojos abiertos.
—¿Que? ¿Como que no sabes que te pasó?—JungKook negó, tenía mucho dolor como para pelear con su amigo.
—Tengo varias preguntas en realidad...
—Dime—NamJoon no podía creer lo que su amigo estaba diciendo.
—¿Conoces a algún chico de cabello rubio que mide aproximadamente 1.70?—NamJoon frunció el ceño y soltó una carcajada nerviosa.
—¿Que? Deja de decir tonterías, y si buscas a JiMin no creo que...-
—¿Ese es su nombre? ¿JiMin? ¿Puedo verle?
—Mierda Jungkook...—el pelinaranja se vio decepcionado—No creo que..-
—NamJoon, este momento soy un maldito lisiado, quiero ver a este tal JiMin para ayer ¿de acuerdo?—NamJoon sacó un pedazo de papel de su chaqueta negra, lo sostuvo en tus manos mientras lo miraba. Después miró a su amigo.
—Park JiMin. Park JiMin es su nombre y no es solo un enano con el cabello oxigenado. Es tu novio. Tu alma gemela JungKook y creo que deberías leer esto—NamJoon le extendió el pedazo de papel al pelinegro, JungKook sin poder creer nada de lo que NamJoon le decía agarró el papel y siguió mirando al pelinaranja con asombro.
—¿Que? ¿Mi novio? No es cierto, mi único..-
—Solo lee eso por favor, no es necesario que preguntes nada. El se encargó de todo durante todo este mes que estuviste inconsciente—JungKook se sorprendió aún más.
—¿Llevo un mes dormido?
—Asimílalo tu solo JungKook, adiós—NamJoon salió de la habitación dejando a un bastante dolido y confundido pelinegro herido.
JungKook miró el papel, tratando de averiguar de alguna manera que decía sin tener que enfrentar la realidad. Suspiró, las manos le temblaron, y abrió el papel doblado en cuatro mitades para revelar una carta escrita a mano con un lapicero negro y una caligrafía hermosa. Suspiró antes de comenzar por la fecha.
"01/09/17
Veras JungKook, soy yo JiMin. El chico rubio que seguramente estas buscando. Y pues como seguramente te dijo NamJoon, si, soy tu novio, tú alma gemela.
El caso es que probablemente no me recuerdes ¿por qué? Bueno, por qué resulta que soy una deidad hijueputa. Si te causo una herida muy grave, si toco tu corazón, puedo volver (se supone) a tu estado natural ignorante sobre mi. Todo a su naturaleza. Soy una mierda lo sé. De acuerdo a todo lo que tenga que ver con las 'aventuras' que tuvimos juntos puedes preguntarle a NamJoon. Tuve suficiente con este mes recordando tantas cosas.
Mira JungKook te amo, ¿de acuerdo? Con todo mi corazón, alma, cuerpo y mi ser completo. No hay una sola célula en mi cuerpo que no viva por ti. Pero no puedo seguir haciendo esto.
No voy a quedarme a tu lado para ver cómo te lastimo hasta la muerta la próxima vez que decida sacar mi deidad. No voy a soportarlo y tampoco voy a dejar que yo te haga esto. No es justo. Para ambos.
Estuve investigando, durante el mes que estuviste inconsciente sobre mi. Sobre mi parte 'deidad' y todo lo que conllevaba ser yo. Solo pude descubrir más mierda sobre mi. Ya lo sabíamos, que estábamos destinados. Pero no todo es tan lindo. También estoy destinado a usarte como mi esclavo, obligarte a hacerme viento con una hoja de palma, que me des de comer en la boca y que complazcas todas mis fantasías sexuales. Solo logré darme mas asco al pensar en eso.
Solo descubrí algunas cosas buenas, como que puedo curar animales, restaurar bosque enteros, partir a alguien con un rayo y entrar en la mente de las personas. Pero nada que pudiera ayudarte. O ayudarnos. Porque ya habías olvidado todo sobre mi. Cada beso. Cada roce. Cada palabra bonita. Cada día juntos. Nada quedó en tu memoria.
Lo único bueno que te puedo decir para que te calmes son dos cosas. Uno; no puedo suicidarme. Investigando, me di cuenta de que cada tercera generación que derive los poderes será inmortal, y pues soy esa tercera. Así que no, no puedo tirarme de un puente y morir para dejar de extrañarte. Dos; no saldrás más lastimado. Estoy lejos, lejos de cualquier lugar que se te pueda ocurrir. Nada ni nadie podría encontrarme en el lugar donde estoy.
No quiero que me busques, que sufras por mi o menos que llores. No quiero sentir ese dolor otra vez, por qué puedo sentir cada latido acelerado, cada respiro y cada sensación. Puedo sentir todo lo que tú sientes JungKook y te pido, que si dentro tuyo quedado algo de amor hacia mi no sufras. Por que yo no quiero hacerlo de nuevo.
Por último, quiero que tomes la sudadera que te va a dar NamJoon. Tanto como yo, como tú necesitamos una. Recíbelo como un regalo, después de todo hoy es una fecha importante...No puedo dejar que me olvides del todo, lo siento de verdad, se me partiría lo que me queda de corazón humano JungKook.
Quería que recuerdes que te ame, te amo y te amare por el resto de la eternidad. Espero que tú no hagas lo mismo JungKook...
Feliz cumpleaños amor.
Con amor; Park JiMin."
Las lágrimas de JungKook empaparon el papel entre sus manos, haciendo que el delicado papel que se había usado se rompiera.
¿Que era toda esa mierda?
JungKook no quería escuchar nada de eso. No, no y no. No permitiría algo así de parte de ese chico que aún era borroso para el.
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