Capítulo 37

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Louis se despertó solo a la mañana siguiente. Bueno, no completamente solo si quieres ser técnico. Se giró hacia su costado frotándose la mano sobre su pequeño bulto. Las palabras que dijo a Harry sonaron repetidas veces en su cabeza. Podía sentir que su alfa estaba herido y eso lo hacía odiarse a sí mismo aún más.

Si solo él pudiera recuperarlo. Si solo Harry estuviera aquí ahora.

Sus pensamientos se interrumpieron por completo cuando sintió que algo se movía en su estómago. Él mira su estómago en estado de shock. El pateo.

Su dulce y precioso bebé pateó.

Sus ojos se humedecen mientras se mueve para sentarse. Extrañamente, el nombre de una persona que menos se espera en los mundos escapa de su boca.

Se congela mirando su estomago antes de asentir suavemente para sí mismo. Realmente quería a Harry aquí ahora. Él quiere que esté cerca. Él quiere sus brazos alrededor de él. Quería a alfa.

Eso solo hizo que se levantara la bilis en su estómago. Había hecho que Harry se sintiera tan mal. Las cosas horribles que le había dicho al alfa lo hacen querer esconderse. Él necesitaba hacerlo bien. Él quería hacerlo bien.

Louis se apresuró a agarrar su chaqueta y ponérselo mientras salía de la habitación. Trató de enviar sus sentimientos a través de su vínculo con la esperanza de que Harry recibiera el mensaje y lo encontrara.

Se arrastró por el pasillo gritando el nombre de la alfa casi a punto de llorar. Los sirvientes lo miraron confundidos. Quería gritarles y ordenarles que se acostasen, pero eso era algo que tenía que hacer él mismo.

Cuando Nick oyó a Louis llorar, se apresuró a salir de la habitación de Liam con los otros alfas y la rubia siguiéndolo de cerca. "Lou... cálmate" dijo suavemente agarrando el brazo del omega y deteniéndolo "lo que está mal... respira."

Louis ni siquiera puede hablar con la cantidad de lágrimas que salen de él. Estaba empezando a hiperventilarse, pero logró sacar un "Quiero harry... Donde harry"

Los alfa y omega miraron fijamente al chico totalmente atrapado de guardia. Aquí había un niño que desde el primer día le había suplicado al príncipe alfa que lo dejara en paz, y ahora aquí estaba teniendo un ataque de pánico porque no podía encontrar su alfa.

Niall suspiró dando un paso adelante y tomando las mejillas de Louis mirándolo a los ojos. Por mucho que odiara a Louis por todas las cosas horribles que le dijo. No podía simplemente no ayudar a su amigo embarazado en un momento de necesidad. "¿Vamos a encontrarlo bien? Pero necesito que te calmes y respires. ¿De acuerdo?"

Louis miró a su amigo asintiendo débilmente mientras las lágrimas rodaban por su rostro. "Lo siento" gimió jalando al otro omega en un abrazo. "F-fuí horrible. No merecías eso"

Niall dio unas palmaditas en la espalda de su amigo con una risa débil. "Está bien. Entiendo. Las hormonas del embarazo deben estar haciendo que tu mente trabaje demasiado".

"No está bien! Soy un amigo horrible. Soy un horrible omega. Probablemente voy a ser una mamá horrible". Sollozó en el hombro del omega.

"Eso no es verdad" Harry habló desde donde estaba parado al final del pasillo.

Louis levantó la mirada con ojos llorosos y corrió hacia el alfa. Él corrió a sus brazos, Harry inmediatamente lo atrapó y lo abrazó. "¡Hazz, lo siento tanto!"

El alfa lo mantuvo cerca tratando de calmar a la omega que seguía pidiéndole disculpas. Lo levantó en sus brazos y Louis al instante envolvió sus piernas alrededor de la cintura del hombre y se acercó lo más que pudo. Había pasado un tiempo desde que estaban tan cerca.

El tratado [Traducción]Where stories live. Discover now