Capítulo 29

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Un saludo a @Niurka_ruiz 💕
Gracias por votar en los capítulos 😽
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—Se fue—mi voz sonó hueca.

Está rasposa, la garganta pica y duele.
Mi nariz está húmeda, las bolsas de mis ojos son palpables.

Estoy completamente deplorable.

—Señorita—Jared estaba impecable, su traje perfecto, su cabello peinado y zapatos lustrados.

—No he ido a ninguna parte. No lo haré hasta que no te vea al cien—desvié la mirada a la apertura de la puerta.

Ahí estaba Adrián, con un terno nuevo y su piel tersa brillante a la luz.

Como quisiera decir que lo ví y no sentí nada, pero sería calificada de mentirosa.

Bastó perderme en sus ojos y el alivio invadió mi alma.

Volvió ese cosquilleo en el estómago, mis yemas picaban y una capa de calor cubrió mis hombros.

Él de aspecto frío por fuera y cálido por dentro.
Y yo que doy la impresión de estar ardiendo, en realidad, cada uno de mis órganos está unido a los otros, a través de tejidos congelados, por los que Adrián ha sido capaz de pasar.

Y yo que doy la impresión de estar ardiendo, en realidad, cada uno de mis órganos está unido a los otros, a través de tejidos congelados, por los que Adrián ha sido capaz de pasar

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—Jared trae un desayuno liviano, los dos comeremos aquí—su sirviente asintió—Y tambien agrega mi pantalla y los archivos privados dejalos sin contraseña—me quedé perpleja.

¿Qué significaba eso?

—Pero Lord Adrián, alguno de esos documentos solo los pueden ver la familia real—intento convencerle el guardaespaldas.

—Ella es más que cualquier miembro de la realeza—esa voz ronca y firme da a conocer que Adrián no dará pie atrás.

—Si es por lo de anoche, no es necesario—apresuré a interrumpir antes de que Jared se esfumara.

—Si que lo es—no tuve la energía suficiente para levantarme.

Un silencio incómodo comenzó luego de quedarnos a solas.

Ninguno de los dos está dispuesto a dar el primer paso. Yo no lo haré, no quiero, no estoy en condiciones para discutir.

Revisé mis vendajes mientras el ayudó a limpiar las heridas. Nuestras manos trabajaban en conjunto sin la necesidad de establecer una conversación.

No sé cuanto tiempo pasó hasta que desperté, no estoy en conocimiento del mundo exterior. Solo sé que mis actos lograron un gran impacto en los Orientales.

—Estas cicatrizando bien—que alivio ver que mi cuerpo tiene unos cortés superficiales.

—Han hecho un buen trabajo—paso las yemas de mis dedos sobre los hilos que hay en mi estómago.

—En unos días te los sacarán—se rasca la nuca despeinándose—Tus moretones se esfumaron rápidamente, tú cuerpo se regenera sin problemas, aunque los científicos tienen curiosidad sobre algunas cosas—cubre con un ungüento los puntos.

ZONA DE FALLAS: ENGENDROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora