Cheating on him

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Siempre fui tolerante ante la posibilidad de ser lastimado. Siempre creí que sanaría. Pero es un poco cansado seguir en la misma línea, cuando menos para mí. La segunda vez que me sucede en la vida, y me duele como si fuera la primera. No es que sea como un adolescente todavía pero, a nadie le gusta ser engañado, ¿o sí?

Conforme el beso entre ambos se intensificaba, mis ojos se abrillantaban. Mis piernas estaban estáticas aún presenciando a la chica con la que salía. No se apartaba de los labios masculinos que le seguían cada movimiento, así como el agarre que él ejercía en ella se veía demasiado firme, evitando dejarla ir.

Ella no dudaba en corresponder sus acciones. Lentamente el odio crecía y subía por cada una de mis extremidades. En cierto punto, ya no sabía a quién le daría el primer golpe. Me crucé de brazos hasta que ella se separó de él.

-Tatsuhisa... Yo...

-Sin explicaciones aún. Hazte a un lado. –mi voz era seria y fría hasta para mí. No es que sea una persona agresiva pero necesitaba cuando menos ahuyentar al individuo que se relamía los labios como si yo no estuviera presente.

Cuando por fin se alejó un poco intimidado y sin recibir un golpe siquiera, dirigí mi atención hacia las orbes de la chica que tantas veces había dicho que me amaba.

-Quiero oír tu versión ahora. –sabía de antemano que no necesitaba ninguna versión pero la amaba lo suficiente como para dejarla hablar y quizás, excusarse.

-No... No fue intencional, simplemente me besó y empecé a corresponderle, es todo...

-Ajá, lo imagino. ¿Qué más ha pasado entre ustedes?

-Nada. No ha pasado nada....

Suspiré en busca de un poco de tranquilidad. La amaba en serio, pero me estaba hiriendo a mí mismo y si seguía así podría ser peor. Escondí las manos en mis bolsillos, apoyé la cabeza en la pared y negué. Tenía ciertas fotos de ella junto a ese tipo las cuales creí falsas desde que llegaron a mis manos. Sin embargo, las acciones de hace unos minutos me hacían ver lo equivocado que estaba.

Regresé la mirada a ella y escaneé su figura, intentando ver qué rayos habría pasado por su cabeza cuando decidió tomar ese camino. ¿Mi falta de tiempo le daba tanta ansiedad? ¿Estar conmigo no le satisfacía después de todo? Las mentiras como ¨te amo¨ y ¨me quedaré contigo siempre¨ ahora se arremolinaban en el interior de mi cabeza, como un pequeño cine. Estaba buscando las palabras menos hirientes para terminar de una vez.

-Me disculpo por no darte tanto tiempo como te merecías. Por todas esas veces que te ignoré por estar ocupado en otras cosas, a pesar de que creí que comprendías lo difícil que era mantenernos juntos cuando el trabajo que llevo no es ¨normal¨ de cierto modo...

-Tatsuhisa... No es así. En verdad lo entiendo, esto fue un error... -caminó hasta mí y mi postura se hizo rígida, provocando que me alejara de ella.

-No. Suficiente... ¡Me engañaste con él! –lo había dicho. La culpa no llegó como pensé que lo haría. Ni siquiera me molesté en mirarla.- No vuelvas a buscarme, ¿bien?

Caminé en dirección contraria a la suya. Podía oír sus pasos tras de mí, pero no bajé la velocidad de mi caminar hasta llegar a mi auto. Quería estar solo por lo que restaba del día, así que conduje a casa. Había salido temprano del trabajo para reunirme con... Con ella, pero ahora estaba libre para hacer otras cosas.

Entré a mi casa un tanto cabizbajo, porque la culpa se empezaba a presentar en mi cuerpo. Cerré la puerta y golpeé la pared de pura irritación. Gruñí dejando que poco a poco la rabia se acumulara lo suficiente para ser expulsada de golpe. Saqué un cigarro y lo prendí inmediatamente, caminando al balcón de mi casa. Di una calada mientras observaba el atardecer, y sin comprender el por qué en un instante, mis ojos empezaron a dejar salir las lágrimas.

De verdad la amaba. En verdad creía en ella, pero mis ojos habían visto suficiente como para darme cuenta de que era una falacia total. Me sentía destrozado por las escenas vividas. Mi cuerpo lo sabía y por eso dejaba salir las lágrimas, lenta y dolorosamente. Repetí la calada antes de apagar el cigarro, necesitaba descansar y olvidarme de todo.

¨Nunca pensé que lloraría por una mujer de nuevo...
A pesar de que la amo... El dolor se repite y molesta como la primera vez.¨

Imagina que (Tatsuhisa Suzuki ver.) (One-shots random)Where stories live. Discover now