Consejos

3K 307 19
                                    

Se encontraba de pie buscando con la mirada.

Estaba con un grueso abrigo sobre él, y con una bufanda color rosa en su cuello. A pesar de que la primavera recién comenzaba, el frío aun no abandonaba el tiempo.

Sintió un escalofrió cuando sintió una mano apoyarse en su hombro, pegando un pequeño salto.

- No quise asustarte - se disculpó la chica de cabello azul.

- D-descuida, Marie - respondió Edd, quien no pudo evitar en pensar en un pequeño flash back de su infancia al verla - ¿Por qué no entramos a la cafetería?

....

- ¡Disculpen mi tardanza! - se acercó una rubia omega a su mesa. Besó a la peliazul y le dio un beso en la mejilla a Edd.

- No te preocupes, amor. Acabamos de entrar con Doble d - mencionó Marie, a lo que el aludido simplemente asintió con su cabeza, intentando contener la nostalgia al ver a la pareja actuar con tanto cariño.

- Y bien Doble d ¿Por qué decidiste repentinamente llamarnos?

- Bueno...hay algo en lo que me gustaría pedirles consejo...

....

- Soy lo peor...Hermano, esta vez si que lo arruiné todo - dijo sin ganas un alfa peliturquesa mientras escondía su rostro entre sus brazos, los cuales estaban apoyados en la mesa de diario de su cocina.

Kevin se encontraba guardando las tazas y platos que había lavado la noche anterior, antes de que Nath y Daniel entraran al departamento.

- Tienes que estar tranquilo

- ¿Tranquilo? ¿Estas si quiera escuchándote? - expresó enfadado Nath mientras salía de su escondite - No solo me aproveché de él durante mi celo, sino que mordí su cuello! Le...le hice daño... Aunque debo de admitir que si tu no hubieras estado aquí...las cosas habrían sido peor - respondió con desgana.

- Creo que por lo mismo deberías de calmarte. Nada terrible sucedió. Pues si...lo mordiste...y es algo por lo que debes disculparte. Pero no es nada por lo que perder la cabeza. El chico te quiere bastante, se nota - mencionó y pudo ver como los ojos de Nath se iluminaban - Además ¿a que vas con eso de que te aprovechaste de él? ¿Acaso no es el novio del gran y fabuloso Nath? - mencionó en burla.

- P-pues si...pero nosotros...nunca...tu sabes

- ¿Y ahora no eres capaz de mencionar la palabra sexo? ¿Realmente qué te pasa? ¿Tanto te gusta ese chico? - expresó incrédulo Kevin, a lo que Nath solo le mostró una extraña expresión, entre sorpresa y no querer decirle la verdad - Mira, recuerdo que me habías mencionado que ustedes no habían avanzado tanto como pareja. Pero por como yo lo vi a él pues...creo que deberías ya de avanzar un poco más rápido en la relación

- ¿A qué te refieres? - preguntó curioso, teniendo una leve pista de a lo que se refería pero no creyéndolo del todo.

Kevin lo miró con una ceja alzada - Exactamente lo que tu estas pensando. Mira, incluso se molestó conmigo por haberme entrometido entre ustedes... - quedó sorprendido al ver que su amigo abría sus ojos de impresión y rápidamente su rostro parecía feliz con las palabras que había dicho.A la vez, parecía que estaba teniendo una enorme conversación consigo mismo. Se lo imaginaba debatiendo de qué es lo que debía hacer desde ahora - ¿Por qué te sorprende tanto?

- A-ah... pues...no sé - Y eso había sido todo lo que su extraño amigo dijo al respecto. Se le quedó mirando extrañado para luego dejarlo en su mundo, y comenzar a preparar el desayuno - Oye, Kev - dijo luego de un tiempo, aun apoyado sobre la mesa - ¿Aun no hablas con la dulzura?

Kevin soltó un suspiro, dejando de preparar el café - No, aun no.

- ¿Y estarás toda la eternidad sin hablarle?

- Por supuesto que no. Solo...estoy pensando en qué debo hacer - dijo retomando su labor.

- Hablarle, eso es lo que deberías hacer - dijo serio y cruzándose de brazos, lo que provocó que Kevin lo mirara enfadado.

- Ya sé que debo hablarle...Pero no sé como... - dijo ya desganado.

- ¿No es tu destinado? Toma ese maldito teléfono y llámalo ahora. Ya es tiempo que soluciones tus problemas con la dulzura

- ... - miró, nuevamente, incrédulo a su amigo y jefe, quien no había dudado en darle una orden. Su última frase le recordó a la que horas atrás le había dicho Daniel "Arregla tu propio desastre". Quizás si eran el uno para el otro. 

Metió la mano a su bolsillo, sintiendo el celular en su mano, dudando si sacarlo o no.

....

- Wow... ¿De verdad no le dijiste nada? - preguntó Marie expectante, para luego quejarse de dolor por el codazo que recibió de Nazz.

- Eso es porque tu no entiendes lo que es ser omega ¿cierto, Doble d?

Edd no sabía si asentir o no. Creía si hablaba con ellas podría tener pistas de como acercarse a Kevin, pero dudaba de que pudiera ser posible al ver que, por alguna razón, comenzaron a discutir de qué era o no lo correcto en esa situación.

- No seré omega pero creo que Doble d metió la pata...sin ofender - agregó mirando al susodicho.

- Pero Kevin no es ningún santo, no puede de la nada dejar de hablarle. ¡Es su destinado! Cuando lo vea lo voy a....No, ahora mismo le enviaré un mensaje - dijo mientras sacaba de su bolsillo su celular y comenzaba a teclear sobre el.

- E-espera Nazz, no creo que... - pero no alcanzó a terminar la frase al sentir su celular sonar desde su bolso - Permitan me, señoritas - y con eso, antes de poder contestar vio de quien era la llamada - E-es Kevin...

- ¡¿Qué?! - exclamaron ambas.

- ¡Es Kevin! ¡¿Q-qué hago?!

- ¡Contesta! - volvieron a gritar al mismo tiempo, haciendo que Edd apretara con fuerza sus labios de manera nerviosa antes de apretar el botón de aceptar la llamada.

- ¿D-diga? - preguntó asustado, sin saber el sentido de la llamada. Pero luego sintió sus nervios aflojarse al escuchar su ronca risa. Hacía tanto que no la escuchaba.

- Perdona, Edd - agregó entre risas - ¿Acaso no tienes ya mi número guardado?

Edd sintió sus mejillas arder, pero sin saber si era debido a la vergüenza o de escuchar por fin la voz de su alfa.

- E-es que estoy nervioso... no sé a que se debe tu llamada. Hace tanto que... - pero no pudo terminar la frase.

- Lo sé. A decir verdad, yo también no sé muy bien que hacer en esta situación - dijo entre risas nerviosas, para luego carraspear un poco su garganta y así poder continuar - L-lo que si sé... es que quiero que arreglemos las cosas. Creo...mmm... creo que ya ha pasado el tiempo suficiente

Al escuchar esas palabras, el omega sintió sus ojos humedecerse ¿Realmente lo había perdonado? ¿Qué estaría sintiendo su alfa en ese momento?

- Yo también quiero solucionar las cosas - dijo conmocionado, sin poder evitar sonreír de la emoción.

- ¿Te parece vernos en nuestra cafetería favorita? ¿A-a las 18:00? - agregó rápido y nervioso.

- A las 18:00. No faltaré - respondió feliz

- Yo tampoco - y con eso cortó

XXXXXXXXXX

¡¡¡POR FIN PUDE SUBIR ESTE CAP!!!

Me costó tanto empezarlo, y eso que ya sabía lo que quería hacer. Si les soy sincera, me está costando bastante escribir "Mi omega", estoy mas inspirada con "Mafia", pero les prometo que no botaré esta historia, le tengo mucho cariño y no la dejaré a medias :)

Espero les haya gustado a pesar de que no fue uno muy largo (prometo que los siguientes vendrán mas intensos y de mayor duración)

Sin nada más que decir...¡¡Nos leemos en el siguiente capítulo!! ¡¡Bye!!

Mi omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora