La mansión Stafford era la casa de los sueños de Barbie mezclada con la mansión Playboy. Eso es lo que pasa cuando el padre está bajo los tacones de madre, hija y sobrina. Ambas querían pasar la tarde en la Doll's House de Sophia pero ninguna de las dos había llevado las llaves ese día. Su Doll's House era la casa que según los señores Stafford, los padres de Sophia le habían heredado junto con otros viejos apartamentos regados por la ciudad. Por mucho tiempo ella quería saber más sobre sus padres pero todas sus preguntas se vieron resueltas cuando llego una carta con los nombres de Kathleen Andersen y Brandon Stafford. Sophia estaba segura que eran los nombres de sus padres, quien si regresaran del más allá no reconocería su casa, la cual se había vuelto todo un palacio rosa. Las chicas habían contratado una decoradora y ella había transformado todo con las paredes cubiertas por papel tapiz rosa, sillones de felpa rosa y cuadros de Paris Hilton. Lo que ambas más amaban era las habitaciones, las cuales habían convertido en armarios divididos por sectores, una habitación para vestidos, otra para bolsos y la más grande para todos sus zapatos. Sienna se había cansado de decirle que debía vender las otras propiedades y sumar el dinero a la cuenta de banco que también había heredado de sus padres.

La habitación de Sophia. La habitación principal, era el mundo de Hello Kitty lleno de peluches alfombras y cortinas, lámparas de cristal y posters de varios famosos por todos lados siendo Charlie Puth quien resaltaba, pero el sitio de honor era para el marco de fotos en la mesa al lado de su cama, el cual tenía una fotografía autografiada de Justin Bieber.

Se tiraron a la cama aplastando la Us Weecly del mes mientras le subían todo el volumen al estéreo con lo último descargado de Little Mix, encendiendo la mini laptop y las Tablet rosa y se salieron de People.com para ver qué tanta información y amigos tenían James y Roselyne en las redes sociales que tanto adoraban y en donde Roselyne ya presumía ser socialite de alta categoría solamente por subir decenas de fotos de ella con James en Instagram, por haber dado likes a las publicaciones de cada tres segundos y por haberse sumado al millar de seguidores del chico socialite de Beverly.

Obviamente las mismas cosas actividad favorita shopping, en música todos los de los chicos top de Beverly Hills tendrían en lo que a pop se refiere, like en todos los programas de televisión del momento y en todos los diseñadores que aparecían en NY fashion week, pero lo que más importaba era que ninguno de los dos tenía alguna relación o foto comprometedora. Por lo que estaban a la venta, casi como con un letrero de luces neón diciendo "Disponible".

Apareció en el estado de James en Instagram, tomándome un café en Starbucks, las dos se voltearon a ver sabiendo que como no se podían meter en las casas o en las vidas de ellos la solución estaba en su vida social, seguirlos a donde fueran. Sophia incluso había buscado la selfie de James en Facebook.

-Mmm, si los descubrimos o encontramos algún secreto o cualquier cosa comprometedora los tendremos en nuestras manos y no tendrán de otra que rechazar a Laurent, quien entonces será todo nuestro. ¡Un día tú y otro yo! -Dijo irónicamente Sienna, quien había tirado su celular al vacio cuando descubrió que Roselyne y James no mostraban su hora de última vez en whatsapp.

-Y los domingos lo compartimos. -Dijo Sophia en tono de burla recordando cuando eran pequeñas y se la pasaban en McDonald's comiendo helado, ella de Caramelo y Sienna de chocolate.

La habitación se quedó callada por unos instantes, en la cabeza de cada una de ellas sabían que las dos quería lo mismo. No era como en una de todas sus salidas de shopping en las que pueden comprar dos bolsos o dos vestidos iguales sin problema alguno, pero pensaban que una opacaría a la otra en el momento que fuera necesario.

***

Desesperada porque en las últimas compras se gastó todo lo que tenía para la semana, Roselyne se vio obligada a revisar todos sus abrigos bolsos y carteras a ver si aparecía algo de dinero para comprar un teléfono económico y poder textear con Laurent ya que su padre parecía tener un acuerdo con T-Mobile para que le dijeran cada detalle de sus llamadas cargadas a la cuenta. Su tiempo de aire diferido el cual era cargado a la tarjeta de su padre no se había cobrado, dejándola sin crédito, y por tanto sin vida por el resto de la tarde.

THE DOLLS GAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora