tranquila, no hay problema. -le digo, ella da un beso en mi mejilla y luego se va. —tu vendrás con nosotros. -dice Luna y yo asiento, acompañamos a los chicos a tomar el taxi y después caminamos hasta el estacionamiento.

¿no vieron a Ambar? -pregunto. —no, de hecho, hoy no fue al Blake. -dice Luna, Mateo se ha puesto tenso.

¿sabes algo? -Mateo me mira. —no, nada. -contesta, pero se que hay algo más.

Subimos al auto en silencio. —¿Por qué preguntaste? -miro a Luna. -es que... -hago una pausa. —la acabo de ver. -ambos me miran, pero ninguno de los dos hace más preguntas al respecto.

El auto sale del estacionamiento, Luna me pregunta como ha sido el vuelo y hablamos de la gira, Mateo sigue en silencio, pero cada que lo miro trata de disimular, algo sabe y yo no me bajare del auto hasta que lo sepa tambien.

¿A dónde vamos? -pregunto cuando el auto pasa la calle del loft. —a almorzar a mi casa, ¿no recuerdas que te invite?

-no estoy seguro de eso, Luna. -me mira. —por favor Simón. -asiento con la cabeza.

Cuando estamos por llegar a la Mansión el teléfono de Mateo suena, él mira la pantalla, teclea algo en respuesta. Y luego ordena detener el auto, aun no hemos llegado. Luna y yo lo miramos sin entender.

Simón, sí sé algo acerca de eso. -lo miro confundido, pero luego caigo en cuenta que se refiere a lo de Ambar. —¿Qué sabes? -pregunta Luna.

ella no sabía a que hora llegabas, pensó que seria más temprano y así no se encontrarían, pero no sé qué habrá pasado con tu vuelo y bueno ambos se vieron. -no entiendo ni una sola palabra de lo que esta diciendo. —¿ella tambien te vio allí? -asiento con la cabeza.

Mateo ¿Qué hacia Ambar en el aeropuerto? -pregunto nervioso. —a Ambar le dieron una beca para terminar sus estudios en París y luego empezar su carrera allí. -sus palabras se cuelan dentro haciendo estragos con mi estabilidad.

en París. -repito y él asiente con la cabeza. —su vuelo salía ahora a las 2. -cierro los ojos por un segundo.

¿Por qué no la detuviste?

porque es muy terca, si te lo digo ahora, es por que ella me entrego algo para ti y para hacerlo tenía que decirte la verdad. -saca algo de su bolso.

ten. -Me entrega un sobre color azul —ademas te dejo esto. -siento como mi corazón se estruja cuando veo que me extiende la pulsera que ella me dio.

no debiste dejarla ir. -él no dice nada, tengo mil cosas en la cabeza. —Perdoname Luna. -digo y abro la puerta del auto y me bajo. Camino sin rumbo fijo, no se lo que siento en este momento, enojo, tristeza o que. Como es posible que se fuera.

De pronto me encuentro en la plaza en donde los 2 estuvimos sentados esa noche, una sonrisa se dibuja en mis labios al recordar todo lo que paso ese día, me siento en la misma banca en donde vimos las estrellas.

Contemplo la pulsera en mis dedos, recuerdo todo lo que le dije y eso me hace sentir sumamente mal, sí, yo estaba muy molesto, pero eso no me daba el derecho de tratarla mal. Me pongo la pulsera y abro el sobre.

"Hola

La verdad no se porque razón decidí dejarte esta carta, pero justo en este momento tengo tantos sentimientos encontrados que no me importa. Lo primero es pedirte perdón, no quería lastimarte, de verdad. Porque eres esa única persona que a pesar de todos mis rechazos siempre estuvo ahí para mi y por eso me duele lo que paso, me duele lo que te hice, porque no lo merecías, no merecías enamorarte de una persona para que después te rompiera el corazón como yo lo hice.

El Mismo Corazón... (Simbar)Where stories live. Discover now