Capítulo 8

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está bien, pero que no vuelva a pasar. -él sonríe victorioso, besa mi mejilla y me abraza, no sé cuánto tiempo pasa en sus brazos, pero no me importa.


¿no es una hermosa pareja Yam? -la voz de Jim me saca de mi trance y me separo de golpe. —
 así es Jim.


gracias chicas. -dice y me mira. —tengo trabajo que hacer, nos vemos ahora. -da un beso en mi mejilla y se va. No sé que me pasa cada que sus labios hacen contacto con mi mejilla, y es que me cuesta tanto hacer como si nada pasara cada que me abraza o que me defiende.



Pasamos un rato mas en la pista, yo mas perdida en mis pensamientos que nunca. ¿Qué opinas Ambar? -miro confundida a Delfi quien espera una respuesta.


¿Qué me decías? -pregunto y ella me mira enojada. —que si te parece que vamos a tu casa a tomar té.


no creo que sea una muy buen idea, mi madrina ho esta de buen humor hoy, por lo que mejo nos vemos mañana en el Blake. -ellas asienten a lo que me despedido y salgo de la pista, voy hasta los lockers me quité los patines y me puse mis tacos, estaba saliendo del J&R cuando divisé a Simón hablando animadamente con una chica de cabello castaño oscuro, al principio pensé que era Luna, pero cuando vi como estaba vestida esa idea se fue de mi mente.


Salí algo molesta del Jam, el porqué no lo sé. Camine por las calles y en la plaza me senté un rato, saque mi celular y comencé a ponerle letra, a la melodía que cree la semana pasada que estuve castigada. Le di play a la melodía y comencé a escribir...


"Yo soy lo que siento, te sueño y me pierdo, Si me engaño para estar vacía en esta libertad. Yo soy lo que siento, te miro y espero. Dame solo un poco de paz, buscando en mi te encuentro quiero sentir lo que hay más allá."


suena bien. ¿Tú la hiciste? -alzo mi vista para encontrarme con Simón.


¿me estas siguiendo o que? -pregunto y el ríe y se sienta a mi lado. —en serio te vuelves intenso.


no nada de eso. me encontré este arete en los lockers, y me pareció que es tuyo. –lo miro y veo que señala uno de mis aros, no me di cuenta en que momento se me cayo. —pudiste esperar para entregármelo, creí que estabas demasiado ocupado.


la verdad es que quise venir para que intercambiáramos objetos, ya sabes por lo que tú tienes mi camisa.


-tendrá que ser en otra ocasión, porque mi madrina no me puede ver contigo, así que devuélveme mi aro y yo mañana te llevo tu camisa al Jam.


no hay trato. Si tengo que esperar a mañana por mi camisa, tu tendrás que esperar por tu arete.


si quieres puedes quedarte con él, tengo de sobra no me hace falta.


bien, si eso quieres. -esboza una sonrisa y se sienta a mi lado. —no quieres cantarme otro pedazo de la canción que estas escribiendo.

El Mismo Corazón... (Simbar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora