Capítulo 18

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Simón...

-todo va a estar bien. -le dice la enfermera, y nos deja solos. -me veo fatal, ¿no es así? -pregunta.

-un poquito, ven déjame limpiarte. -me levanto la camisa y limpio sus lágrimas. -hacen una linda pareja. -dice el doctor.

-nosotros solos amigos. -responde ella. -ah lo siento, pensé que eran novios. -me quedo mirándola, mientras sus mejillas toman un color rojizo.

-bien me dijiste que no puedes apoyar el pie, ¿verdad? -ella asiente con la cabeza. -puede sostener esto en su pie. -me entrega una compresa de agua fría, la apoyo en su tobillo.

-debo decirte que tienes un esguince grado II. -ella lo mira angustiada. -no te preocupes, lo importante es que mantengas tu pie elevado y siempre aplicando compresas de agua fría, ademas vas a tener tu pie vendado.

-¿durante cuánto tiempo? -le pregunto. -es importante que mantenga reposo por dos días, luego de eso puede proporcionar movimiento, eso si no va a poder patinar, al menos por un mes, en lo que tu tobillo se mejora.

-¿Qué? Pero un mes es mucho tiempo.

-es lo suficiente, para que puedes volver a la pista, sin ningún riesgo de algo peor.

-doctor dentro de 3 semanas tenemos una competencia, no quiero perdérmela.

-lo siento mucho, pero no puedes participar, es muy riesgoso. -ella rueda los ojos molesta, cierra los ojos y suelta una lágrima. -iré a avisarle a sus familiares. -dice después de que termina de vendarle el pie.

-Ambar lo lamento mucho. -digo y ella me mira. -no es justo, he entrenado mucho y ahora no voy a poder patinar en la final.

-lo sé, lo siento todo fue mi culpa.

-no es tu culpa Simón. -una sonrisa brota de sus labios antes de decir. -¿me puedes dejar sola?

-emm, vale si es lo que quieres. -le sonrío y vuelvo a la sala de espera en donde esta Mateo, Luna, Tamara y la madrina de Ambar quien entro a verla a penas yo salí.

-¿como esta? -pregunta Luna cuando me ve. -bien en lo que cabe, ya me imagino que les dijeron que no puede patinar en la competencia.

-si nos contaron y es una verdadera pena. -dice Tamara. -creo que es hora de volver al Roller.

-no creo que ella quiera ver a nadie más ahora, es mejor irnos. -digo sin ganas, la verdad es que en el poco tiempo que llevamos siendo amigos he aprendido a conocerla y sé que en este momento lo único que quisiera es irse a su casa sin que nadie le diga nada.

Salimos del hospital y paramos un taxi, Mateo prefirió quedarse para poder verla, cuando llegamos al Roller todos estaban esperándonos.

-¿Ambar está bien? -pregunta Delfi.

-si, aunque tuvo un esguince y no va a poder participar en la competencia. -responde Tamara. -va a estar muy difícil remplazarla.

-voy a patinar un rato. -me alejo de ellos, pero Nico y Pedro me siguen. -¿Qué pasa Simón? -pregunta Pedro.

-me siento culpable por lo que le paso a Ambar.

-pero no fue tu culpa Simón, un accidente le puede pasar a cualquiera.

-yo lo sé Nico, pero aun así siento que ambos estábamos des concentrados y tal vez fue por eso.

El Mismo Corazón... (Simbar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora