Capítulo 24: ...tengo miedo.

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Raven

Dominic se había ido, no tenía idea a dónde estaba. Miré su automóvil y pensé en tomarlo e ir a buscarlo pero era arriesgado. Amanda y los demás dormían en el sótano mientras yo observaba con los vinoculares desde el balcón de la casa.

-Te odio Dominic. Eres un maldito...por hacerme esto.

Mientras esperaba a que llegara empezó a llover. La noche era fría y mi corazón estaba latiendo con fuerza. En eso vi una luz entre las nubes oscuras de las noche. En segundos hubo una explosión en dirección de la clínica.

-Oh, no! Dios, no!

Por un segundo pensé lo peor. Empecé a llorar, no pude contenerme. Era ridículo que me sintiera triste por perder a Dominic si él no me importaba...o eso era lo que quería pensar. Sólo llevaba 2 semanas de conocerlo pero había hecho tanto por mí como nunca nadie lo había hecho.

Habían pasado unos 15 minutos, había dejado de llover, estaba en el suelo tomando mis piernas a la espera de Dom, en eso escuché un auto, me puse en pie y vi la camioneta de los militares aproximarse. Entré a la habitación y me escondí. La camioneta se estacionó frente a la casa. Me asomé con cautela y vi a Dominic bajar de esta con un arma diferente. Sentí un alivio al verlo. Sacó un cigarrillo y lo encendió. Bajé corriendo las escaleras, abrí la puerta, él llevó su vista a mí y le dio un jalón al cigarro. Era increíble. No tenía ni un raspón. Él camino hacia mí. Y lo abofeteé.

-Eres un hijo de...

-Oye! -Él dijo asombrado sobando su mejilla.

-Por qué te fuiste? Creí...creí que habías muerto.

-Estabas preocupada por mí? En serio? -Dominic sonrió.

Tomé el cigarrillo de sus labios y lo tiré al suelo.

-Deja eso ya! Y sí. A caso no puedo preocuparme por alguien. -Le dije muy ofuscada. Aún sentía mis ojos vidriosos.

-Estuviste llorando?

-No. Tengo sueño y estaba bostezando.

Él me dio media luna en sus labios, llevó el arma al suelo y luego acarició mi mejilla. Me tensé un poco.

-Bostezando?

Bajé mi rostro y asentí.

-Estaba muy preocupada y asustada, luego vi el misíl. Qué querías? Que hiciera una fiesta?

Dominic se acercó y me tomó con fuerza del rostro. Me había impregnado un beso en los labios. Uno apasionado y lleno de deseo. Llevé mis manos a su pectoral y lo empujé.

-Qué haces? -Le dije. -Crees que porque fui una prostituta ahora soy una cualquiera?

Dominic abrió grandes sus ojos, me miró con culpa y luego lo halé de su ropa para que me besara de nuevo. Entramos a la casa y sin pensarlo 2 veces fuimos a una habitación. Era una locura pero tampoco era un secreto que ambos queríamos. Cuando sentí sus manos bajar a mi pantalón me aparte.

-Es un delito desearte?

-Te odio.

-Y por eso llorabas? Porque no ibas a odiarme más?

-Eres un imbécil.

-Pues este imbécil... -Dom resopló. -Este imbécil se enamoró de alguien que lo odia.

-No puedes hablar enserio.

-Yo tampoco lo creo pero así es, Raven. Creo que me enamoré de ti.

-Sólo dices eso para sacar provecho.

Me senté en la cama y Dominic se apartó de mí.

-Quieres que me vaya?

Ciudad En Ruinas: Operación OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora