Ciudad En Ruinas: Operación Omega

Capítulo 6: Quieres morir?

Raven

Subimos al auto y nos dirigimos a la estación de policía. O lo que quedaba. Habían muchas personas en las calles, parecían desorientadas. Otras gritaban de dolor, vi algo desgarrador. Era una madre llorando con su hijo en brazos, muerto. Hubieron disparos, los saqueos en tiendas eran evidentes.

-Creo que no hay nada que hacer. No puedo entrar allí.

-Son sólo escombros.

-Y no has visto el hospital.

Subimos al auto y dimos una vuelta por la ciudad. Lo que quedaba.

-Oh cielos! -Dije viendo el hospital. Sólo quedaban montañas de escombros y fuego.

-Fue lo primero que tiraron. Tenía varios amigos allí.

Salí del auto y me paré frente aquello. Habían algunas personas en el suelo, muertas, otras llorando, era un caos completo. Sentí lágrimas rodar por mis mejillas.

-Debemos irnos. Es arriesgado estar aquí.

-Tú! -Le dije y me abalancé para golpearlo en su pecho. Él volvió a tomar mis muñecas.

-Ya! Cálmate!!

Dejé de golpearlo y lo empujé.

-Llévame a mi casa.

-Okay pero debes tranquilizarte.

-Vete al diablo! Cómo puedes estar tranquilo después de causar todo esto?

-Fue el ejército, yo no pedí misíles teledirigidos. Di varias advertencias y nadie me escuchó.

-Ojaláte conviertas en uno de ellos.

Subí al auto luego de decirle eso. Él se quedó ido en el hospital. Subió al auto y en eso una mujer se interpuso en su camino a punto de atropellarla.

-Maldición! Te encanta atropellar a las mujeres.

-Pero ésta no es cualquier mujer.

Él se bajó del auto y la chica lo abrazó. La mujer subió a la parte trasera y Dominic salió rápidamente hacia la carretera principal.

-Tranquilizate, Mildret. Tus padres deben estar bien.

Llegamos a una casa cerca de los límites de la ciudad. Todo era caos. Todas las casa estaban dañadas, algunas sin vidrio en sus ventanas, otras en llamas. Las personas se habían vuelto locas.

-Tú...como te llames. Quédate aquí.  Iré a buscar a la familia de Mildret.

-Sí, amo!

El chico salió con la chica. Ella estaba hecha un asco, lloraba sin parar. Luego de unos minutos el chico salió sólo. Subió al auto y fuimos a otro sitio cerca de allí. Era un vecindario algo high class.

-Vienes o te quedas?

Observé el lugar. Estaba desolado. Bajé del auto y fui con él. Abrió la puerta del edificio y nos dirigimos al ascensor.

-No funciona. Era obvio que quitarían la corriente eléctrica. Bien, vamos por las escaleras.

Subimos unos 5 pisos y entramos a un apartamento. Todo allí era tan lujoso.

-Quieres comer algo?? Tengo lasagna que solía estar congelada.

-No sé cuándo fue la última vez que comí lasagna.

-Bien, lo pondré en la estufa de gas mientras me doy un baño. No toques nada y cuida que no se queme!!

-Uy, que genio! Tranquilo! Date prisa, quiero ir a mi casa. No quiero que Zeus esté solo.