Ciudad En Ruinas: Operación Omega

Capítulo 12: Aléjate de mí!

Raven

-Es de la buena. Quieres? Te la regalo.

Miré la bolsita, la había lanzado a la mesa, a centímetros de mi mano. Negué con la cabeza.

-No quiero tu droga.

La tiré a al suelo y tomé mi plato de comida. Fui a comer a mi habitación. Me sentía pesada, con mucho cansancio, me preparé para dormir y en pocos minutos lo hice.

-Raven, despierta. Raven!

Desperté muy agitada, había tenido una pesadilla. Dominic me llamaba. Él me tomó de los brazos y me decía que lo mirara a los ojos.

-Mírame! Sólo fue un mal sueño.

Había soñado de nuevo.

-Voy a morir, voy a morir!!

-Tranquila. Sssh!

Dominic me acercó una botella de agua.

-Bebe un poco. Estás teniendo síntomas de tu abstinencia. Debes respirar, tranquila.

Tomé el agua y traté de tranquilizarme. Me quedé ida en un punto mientras recordaba como le hundía el cuchillo al tipo en su garganta. Dominic se sentó en la otra cama de la par.

-Si te sirve de algo. Tampoco puedo dormir. Sueño cosas horribles. Debemos acostumbrarnos.

-Acaso no piensas salir de aquí? -Le dije.

-Sí, algún día pero...quizá no sea pronto.

Vi los ojos de Dominic mirar mi cuerpo. Había sido algo incómodo. Miré a mis pies y no vi a Zeus. Luego lo escuché ladrar. Llevé mi vista a Dom y no era él si no Jeremy.

-Hola, Raven! Tengo lo que quieres...por qué no nos divertimos juntos?

-Aléjate de mí!

Él se abalanzó sobre mí.

-NO!!

-Raven, Raven!! Despierta. Despierta!

Vi a Dominic de frente, tenía el ceño fruncido, me había tomado de los brazos y me veía con sus ojos verdes muy preocupado.

-Aléjate de mí! Aléjate!

Zeus ladraba y me lamía el rostro.

-Raven, soy yo! Dominic!

Me tomó del rostro y me hizo verlo a los ojos.

-Reacciona!

Estaba agitada, miré mis manos, había tomado los brazos de Dominic con mucha fuerza. Él me miraba confundido, lo solté y él a mí, luego salió de la habitación, Dominic había dejado el arma en la otra cama, miré hacia todos lados, no había nadie más. Zeus me lamía la mano. En eso Dom entró con una botella de agua.

-Toma, bebe un poco. 

Tomé el agua y luego vi a Dom. Se veía preocupado.

-Te sientes mejor?

Asentí y él llevó su mano a mi frente.

-Estás ardiendo. Iré por el antibiótico.

Luego de unos minutos, Dominic entró a la habitación, traía una toalla en la mano y una jeringa. Seguro era el antibiótico. La verdad me sentí mal. El idiota se preocupaba por mí y yo seguía siendo una imbécil pero tenía miedo de que me cobrara todo lo que hacía de alguna forma.

-No encontraba el antibiótico. Toma, ponte la toalla húmeda en tu frente y quítate la suéter.

-Qué? -Dije algo asustada.