Capítulo 8: Una mordida??

59 8 2
                                    

Dominic

-Irás con ella?

Raven dijo sin verme, vi el boleto y lo metí en mi bolsillo.

-No lo sé.

Miré mi muñeca, ya no tenía reloj. Resoplé y tomé mi mochila.

-Voy a dejar el arma.

-Irás a la clínica?

-Puedes usar la morfina. 5mg no más de eso. Y tienes todo para limpiar tus heridas. Dentro de unos 8 días puedes quitar las puntadas. -Le dije sin mirarla. Me había puesto la mochila.

-Espero que te vaya bien a donde vayas.

-Gracias!

Raven se puso en pie y me ofreció la mano.

-Fue un placer conocerte, Dominic.

Le respondí el gesto apretando su mano. Di media vuelta y salí de allí. Subí a mi auto y di una última mirada al edificio. Raven estaba en el balcón. Le dije adiós con la mano y conduje al aeropuerto. Me quedé en el auto viendo el boleto mientras llegaba la hora. Habían cientos de personas tratando de obtener un boleto. El reloj de mi auto marcó las 11:55a.m.

Bajé del auto y caminé con mi mochila hasta la entrada. Vi una mujer ocultando su gato dentro de su bolsa. Recordé a Raven y su maldito perro Zeus. Miré la ciudad a mis espaldas. Lucía tan desolada.

En eso un tipo a mi lado empezó a gritar de dolor, su ropa estaba empapada de sudor, su hijo empezó a pedir auxilio, el hombre se tomó los ojos, había sangre saliendo de sus lagrimales. Aparté al niño al entender que el hombre estaba pasando por el cambio. Luego sólo hubo 3 disparos que le dieron al hombre en la frente.

Llevé mi vista hacia un lado y vi al sargento con su pistola. Llevé mis ojos al niño y él se había desmayado por la impresión. Lo coloqué en el suelo y me aproximé al policía.

-Sargento Williams.

-Ya no soy más sargento, Dr Shepard.

-Ni yo doctor.

-Debimos escucharlo.

Me quedé pensativo. Miré con atención el cuello del hombre muerto.

-Vi a mi compañera convertirse en uno de ellos.

-Cuanto lo siento.

-La asesiné al igual que al Sheriff. Sólo bastó una mordida y 6 horas de sufrimiento.

-Una mordida??

-Sí.

-No hay como salir de la ciudad, cercaron los límites con vallaas eléctricas y vaya a saber si han dinamitado también.

Empecé a caminar a mi auto.

-Dr, si hay algo en lo que pueda ayudarle?

-Sí, búsqueme en mi clínica antes del anochecer y consiga armas. Todas las armas que pueda.

-De acuerdo. Allí estaré.

Mientras abría la puerta de mi auto me percaté que los aviones había despegado. Sentí un vacío al ver mi única oportunidad de partir de ese maldito lugar. De pronto observé dos mísiles dirigirse a los aviones. En ese momento las personas que observaban gritaron. Sentí mi cuerpo entrar en shock. Ambos aviones habían explotado en el aire. Cientos de personas habían muerto. Incluyendo a mi amiga Mildret.

Entré al auto como pude y me quedé estático. La imagen se repetía una y otra vez en mi mente. El gobierno nos tenía rodeados sin poder salir de la ciudad. Habían imposibilitado cualquier salida. Nos habían bombardeado, y ahora habían destruido 2 aviones repletos de personas? No podía estar pasando esto. No.

Conduje hasta uno de los límites, había una fila de autos de unos 5 kilómetros. Al llegar al puesto vi rótulos de alto voltaje en las vallas. Negué con la cabeza, esto no podía estar pasando. Di media vuelta y regresé a la ciudad.

No sé porqué regresé a casa de Raven. Sólo toqué a su puerta y ella me miró confundida.

-Por qué tienes sangre en el rostro?

Recordé los disparos del hombre que estaba cambiando a zombie, había roceado mi rostro de sangre.

-Los aviones!

-Qué?

-Explotaron en el cielo.

-De qué demonios estás hablando?

-El ejército envió 2 misiles hacia los aviones cuando despegaron.

-Frank...

Raven se sentó en el suelo y se tomó la cabeza.

-No, no, no...

Me incliné y traté de verla a los ojos.

-Necesito tu ayuda!

Salimos del apartamento con algunas cosas. Llevé al perro con nosotros, no quería que ella se separara del pulgoso. Raven se había mantenido en silencio todo el viaje hasta que llegamos a la clínica.

-Están adentro.

-El arma. -Le dije y ella me la alcanzó de la guantera. -Quédate aquí.

-No me pensaba mover.

Miré a la chica y salí con el arma. Caminé hacía la entrada, abrí la puerta de vidrio, entré al salón donde vi a todos la última vez. Había sangre y heces por todas partes.

-Esto es asqueroso.

Caminé un poco más por los pasillos, el zombie que había asesinado estaba en el suelo descomponiendose. Me tapé la nariz al sentir náuseas. De pronto escuché unos pasos. Me giré y disparé, era Raven. Al menos había fallado el tiro.

-Pude haberte matado!

-Es una suerte que tengas una precisión de mierda.

En eso disparé detrás de Raven y le di justo en la frente al zombie que se aproximaba detrás de ella.

-No me subestimes, no sabes lo que es operar.

Ella rodó los ojos y se acercó a mí.

-Debo conseguir munición. Sólo tenemos 9 balas y hay más de 9 zombies.

-En el locker del guarda de seguridad?

-Troy, sí, tienes razón. Ven.

Caminamos por los pasillos llenos de sangre, Raven había arqueado un par de veces. Busqué el locker de Troy y estaba cerrado con un candado.

-Bien, ahora lo que ocupo es romper el candado. -Apunté a este de pronto un zombie se abalanzó sobre Raven, ella se fue contra la pared para golpearlo. Yo intenté disparar pero no quería herirla.

-Dispara, maldita sea!!

-En eso estoy!

Disparé 2 o 3 veces sin darle. De pronto sentí 2 de los zombies encima mío. El arma había caído al suelo. Golpeé el rostro de uno y lo aturdí un poco. Raven gritaba mi nombre. Ambos me habían mordido. Al otro le tomé un brazo y le disloqué el hombro. Este se apartó gritando de dolor. Tomé el arma y disparé varias veces a otros zombies que se acercaban. Hasta que el arma se quedó sin munición.

Raven volvió a gritar, tomé la cabeza de este y rompí su cuello. La chica gritó al tener el zombie muerto sobre ella, dos más estaban sobre mí. Le di una patada fuerte a uno mientras él otro me tumbó al suelo.

-Podrías ayudarme?

Raven tomó un cuadro de la pared y golpeó al zombie con este. Llamó su atención y yo pude quitarme el tipo de encima. Mientras me ponía en pie escuché un disparo de una escopeta, el zombie cayó al suelo. Llevé mi vista atrás y vi al sargento Williams.

-Están bien?

Ciudad En Ruinas: Operación OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora