Capítulo 17: La cura.

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Raven

Caminé a mi habitación y me senté en la cama mientras renegaba sola. Miré por la ventana, había empezado a llover. Vi mi ropa sucia y tuve una idea. Luego de conseguir un par de cubetas dejé que se llenara de agua de lluvia. Al menos había mantenido mi mente ocupada mientras lavaba mi ropa. Fui a la cocina y encontré a Dominic con Amanda. La maldita estaba coqueteándole. Tomé una botella de agua y un paquete de panecillos de vainilla. Zeus comía de su alimento. Dominic me dio una mirada de odio o eso me pareció. La verdad nunca sabía si era odio era su mirada normal.

Comí un par de panecillos y los guardé. Tomé agua y me quedé ida viendo la lluvia. No podía sacarme de la mente que Dominic y ella estaban juntos. Que seguro se conocían porque él frecuentaba la casa de citas.

-Acaso estás celosa, Abigail Clark? -Hablé para mí.

Seguro era mi paranoia de abstinencia a la cocaína. Pasamos 2 días metidos en la clínica, llevaba ese par de días de mal sueño. Habían bombardeado nuevamente la ciudad. Llovía mucho, Amanda pasaba casi todo el tiempo con Dominic en el laboratorio y seguro también en su cama, ya que, no había dormido en mi habitación esos días.  Ella siempre sonreía con burla cada vez que me veía. Zeus acompañaba a Dominic a veces. Jason pasaba mucho tiempo dormido por su medicamentos. Padecía de algo raro.

Al tercer día caminé a la cocina y herví agua para preparar algo de comer. Estaba harta de hablar sola o con Zeus. Necesitaba hacer las pases con Dom. Era igual o más orgulloso que yo. Así que, tal vez podía hacer una rica sopa y hacer que volviera a hablarme. Aunque era un asco cocinando. Mientras pelaba unas patatas arrugadas escuché un gemido, el sonido se repitió con eco mientras caminaba por los pasillos.

Pasé por una de las habitaciones y escuché a Amanda gemir. Estaba pasándola bien con Dominic, seguro. Fui a la cocina y apagué la estufa. Sentí un amargo en mi boca. Salí por la parte trasera y corrí al bosque. Me senté en un tronco húmedo, hacía frío y caía un rocío. Luego de unos cuantos minutos empecé a llorar sin razón, o eso pensaba.

Me quedé ida en la lluvia que caía con fuerza. Cerré mis ojos y disfruté de las gotas frías que golpeaban mi rostro. En eso escuché un auto. Llevé mi vista a la entrada de la clínica. Vi a Dominic bajar del auto con Zeus. Traía unos recipientes con combustible al parecer. Zeus corrió hacia mí, la lluvia ahora era tenue. Me puse en pie para recibirlo.

-Parece que ya no me necesitas, cierto? -Le dije a mi perro quien se sacudió el agua de lluvia.

Dom se acercó con su paraguas y me cubrió.

-Estás segura de que yo soy el raro.

-De dónde vienes?

-Fui a conseguir combustible.

-Por qué fuiste solo?

-Quería pensar.

-Eres un idiota, cierto? Arriesgaste tu vida al ir solo.

-Me vas a regañar o quieres acompañarme?

Lo vi algo enojada. Caminé con Dominic a su auto y luego condujo por unos minutos, llegamos al mirador de la ciudad, o bueno lo que quedaba. La lluvia había cesado, una enorme nube gris se divisaba en el cielo.

-No puedo creerlo. -Le dije a Dom.

-Sí, es aterrador.

-Debemos ayudar a las personas, Dom.

-Eso pensé cuando estuve allá hoy.

-Cómo lo haremos?

-Primero debemos buscar una salida, luego podremos pensar en cómo sacar a toda esa gente sana.

Ciudad En Ruinas: Operación OmegaKde žijí příběhy. Začni objevovat