Capítulo. 15

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No he dejado de llorar desde que se marchó dejándome con media palabra en la boca, lloro de coraje, confusión, impotencia y un sinfín de emociones. No puedo dejar de sentirme culpable, no puedo olvidar lo que me dijo y de lo que hará. Tampoco puedo hacer que él tape el sol con un dedo, simplemente todo es tan difícil. Y a pesar de ello aún sigo sin tenerlo en claro. José me confesó algo tan grave para mí, que me hace sentir culpable cada que pasa un segundo. ¿Cómo pudo fijarse en mí en este poco tiempo? Es algo rotundamente imposible de asimilar. Yo estaba comenzando a aceptarlo, y sucede esto que nunca miré venir.

Las cosas con mi mamá no son las mejores, y tampoco es que tenga una buena relación con ella, ya que cada vez me alejo más. Y ahora con esto seguro me odiará, pensará miles de cosas horribles de mí, y sinceramente no es algo que quiera, es mi madre a pesar de todo.

Necesito gritar, la impotencia me está venciendo, necesito soltar todo. Pero no puedo, no cuando estoy en el instituto en medio de un pasillo llorando.

— ¡Thalía! —Exclama una voz angustiada. No quiero mover mi rostro, no quiero que nadie me mire de esta manera. Estoy terrible—. Mírame, ¿qué sucede, porque lloras? —Arely. Sobre mis manos en mi rostro la miro y sin pensarlo la abrazo.

—Estuvo aquí... Él vino —mi voz suena débil, todo mi sistema está así.

— ¿Quién? —Confundida me mira. No puedo hablar, sigo en estado de shock. Quiero que esto sólo sea un mal sueño—. Me estás asustando, Thalía.

Comienzo a calmarme, y entonces le cuento todo de nuevo. Desde el inicio cuando me enteré de su existencia, hasta hoy y hasta el final de mi real sentimiento hacia él.

~*~





José.



— ¡No te estoy entendiendo absolutamente nada, José! ¿Qué hiciste qué? —Exclama. Carolina luce más que impactada, su rostro refleja coraje y confusión al mismo tiempo. Parece que quiere ahorcarme, y no hay nada más que desearía, aparte de estar con Thalía. Lo dije y lo sostengo, y siempre será así. No puedo cambiar las cosas por más que lo deseé. Lo que sí puedo cambiar es ya no permanecer más cerca de ella, por el bien de ambos y de Cinthya. ¿Cómo se lo diré a ella?

Estoy en un dilema, todo por culpa de mi corazón. Ella simplemente llegó y se enganchó tan fuerte, que es imposible arrancarla de él. La adoro tanto, creo que más que a mi propia vida.

—Es una de tus bromitas, ¡claro! —Comienza a reír.

—No, no es una broma —estiro de mi cabello, estoy realmente frustrado.

—José, esto es grave... ¿Cómo pudiste? —Se sienta en uno de los sofás, sosteniendo una de sus manos en su pecho.

— ¡NO! No me acosté con ella, si es lo que crees. Es algo mucho peor.

— ¿ENTONCES QUE ES? Me dijiste que romperás el compromiso por Thalía, ¿ella no está embarazada entonces? —Me sostiene por los hombros, exaltada.

—No es nada de eso, deja de imaginar, haces que me ponga más nervioso —mi voz tiembla, mi cuerpo lo hace también. No se los puedo decir a mis padres, ellos ya miran mi futuro junto a Cinthya al fin, y voy a tirarlo a la borda.... Se desilusionarán de mí. Es tan complicado todo—. Yo me enamoré... —trata de hablar pero soy más rápido que ella—. Me enamoré de Thalía —continuo.

Se queda intacta, mirándome fijamente a los ojos. Su cabeza comienza a negar repetidas veces, va a golpearme, va abofetearme, lo merezco.

—José, no sé qué decir.

—Y tampoco tienes que hacerlo, sólo golpéame, por imbécil.

—No te iba ni te voy a juzgar, pero esto me tomó por sorpresa, simplemente no puedo analizarlo. ¿Estás seguro de eso?

—Completamente seguro, no he podido sacarla de mi cabeza desde el primer día que la conocí, ni tan siquiera un segundo. La amo, Caro. La amo más que a nada, y me siento tan mal, no por amarla como lo hago, si no por Cinthya, le haré demasiado daño. Yo no quiero eso.

—Ven aquí —extiende sus brazos, y me uno a ella en un fuerte abrazo—. Jamás te había escuchado hablar así, y sé que es verdad lo que sientes. Puedo verlo en tus ojos, pero, sólo tú sabes que es lo correcto... ¿Crees que Thalía sienta lo mismo?

—Carolina ella me odia, lo va a hacer siempre. Ella me ha pedido que siga con Cinthya, pero no puedo hacerlo, no puedo.

—No, no digas eso. Estoy segura que no es así —quisiera creerle, pero es imposible.

—Voy a apoyarte, sea la decisión que sea. Tu felicidad es la mía, hermano.



~*~

Thalía.



Trato de sacar todo lazo que lo incluya, a él, quiero dejar de pensar en él. Pero es algo difícil, José está presente cada segundo. Hace dos días no sabemos nada de él, y tengo miedo de saber que algo le sucedió. Simplemente no podría soportar que él esté en peligro.

Su familia no responde a los llamados de mi mamá, es como si a todos ellos se los haya tragado la tierra.

—Deja de dar vueltas, verás que aparecerá y sabrás que está bien —me detengo para mirarla, por un segundo voy a creer en ello.

— ¿Y si no? —Pregunto con desesperación—. Voy a volverme loca, necesito verlo.

—Hace días no querías hacerlo...

—Arely detente. No me atormentes más, ¡¿quieres?! Me he dado cuenta que lo que decía sólo era por enojo, pero, yo... Yo lo quiero, y sabes cuánto —me dejo caer en el suelo. Ahora más que nunca me arrepiento de haber deseado que desapareciera de mi vida, es como si Dios me esté castigando, y lo está haciendo de la manera más horrible.

—Lía, tranquila —se sienta a un lado mío, abrazándome—. Me duele verte sufrir de esta manera, no lo mereces.

—Lo merezco Aly, fui siempre con él una gran mala persona —las lágrimas me asaltan.

—No hables como si el no volviera jamás, lo hará. Va a volver.

Odio llorar, odio este sentimiento que me hace sentir la persona más terrible del planeta. Odio que José no dé señales, odio quererlo tanto, lo que más odio es no poderlo abrazar justo ahora.







—— ——

    

OKAAAAAAY! MP ha regresado, yo he regresado. Tomé un pequeño descanso, pero serán recompensadas, I PROMISE. Quería subirles un capítulo más largo, pero era esto o nada antes de que el Team Joslía me matara *exagera* Denle mucho amor, M. 

Mi Padrastro » J BalvinWhere stories live. Discover now