Capítulo 52

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Habían pasado un par de semanas desde que regresó a Corea y todo ese tiempo no se separó de Taehyung,

Esa mañana hacía más calor que de costumbre, Taehyung dormía apenas con la ropa interior puesta. Sin abrir los ojos, Isabella pudo escuchar el agua de la regadera caer y a él tarareando una melodía en inglés. Ella también necesitaba un regaderazo, pero esperaría a que él terminará. Durante esas semanas, incluso los días que pasaron en New York, Taehyung no había tratado de seducirla, solo dormía abrazado a ella, la besaba dulcemente y luego, se quedaba dormido mientras le acariciaba el largo de su cabello. Pensó que algo estaba mal, tal vez ya no sentía la misma atracción por ella como años atras. Pensó en eso hasta que Tae salió del baño totalmente vestido, sacudiéndose el cabello con una toalla. Se quedó mirándolo fijamente, tratando de encontrar algo que le diera una pista, ¿Tal vez ya no me quiere y quiere a alguien más?
Taehyung levantó la cara en ese momento.

–¿Sucede algo? –preguntó levantando una de sus cejas, sin comprender el por qué Isabella lo miraba con sus enormes ojos cafés.
–No. Me iré a bañar– Isabella salió de la cama mostrando sus torneados muslos.
Taehyung tragó saliva y se obligó a mirar rápidamente hacia otro lado.

Cada día le costaba más contenerse, la ropa de dormir de Isabella era minúscula debido al calor y dormir pegado a su cuerpo suave y delicado le provocaba una perpetua erección que comenzaba a doler. Por eso cada mañana se metía a la regadera fría.

Mientras andaba a la cocina para preparar el desayuno, pensaba que aún que le costará tanto, esta vez haría las cosas como no las hizo antes, no trataría de seducirla ni de apresurarla, esperaría, lo que fuera necesario hasta que ella estuviera lista.

Isabella dejo que el agua atemplada resbalara por su cuerpo, disfrutando la sensacion de frescura que le proporcionaba. En su mente había comenzado a trazar un plan para seducir a Taehyung y si él se resistía entonces no habría duda de que él ya no la amaba.

El desayuno estaba listo, pero Isabella no aparecía, debían ver a su padre en un par de horas. Dejó los palillos metálicos al lado de cada plato y fue a buscarla.

-–¿Por que tardas tanto?– dijo y abrió la puerta de la habitación.

Isabella trataba de bajar un bolso de la parte alta del clóset, parada de puntitas, vestída solo con un finísimo conjunto de encaje color negro que se ajustaba a cada curva de su cuerpo como si fuera una pegatina.
Los colores le subieron al rostro.

Demonios

–¿Podrías ayudarme? –pidió mirandolo con esos lindos y enormes ojos puestos en él. Parecía de lo más inocente y tierna y sin embargo... tan sensual y provocativa. Por eso su imagen tenía tanto éxito. Recapacitó en lo que los hombres debían pensar de ella cuando veían sus fotografías, tal vez se imaginaban como seria seducirla, hacerla enloquecer de placer. Las imágenes se volvieron nítidas en su cabeza.

Maldición

Paso salíva una vez y otra más, carraspeó.

–Cla-claro– paso cerca de ella, tratando de ni siquiera rozarla.– ¿Es está? –pregunto y ella miró por sobre su hombro.
–No, la de encima –respondio y colocó una de sus manos en la cintura de Tae.

Taehyung se estremeció, regresó a mirarla por encima del hombro, ¿Y si la besaba?

Dejó caer el bolso de diseñador que Isabella queria al piso y sostuvo con una mano su rostro y con su otro brazo le rodeo la cintura, se apoderó de sus labios y todo cuando cuerpo respondió al cálido cuerpo ella, era maravillosa, sin dejar de besarla la arrastró en dirección a la cama.

"Nunca sola" †Terminada†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora