Has cambiado࿓ Zaloe.

Capítulo 13: Tú... ¿qué?

Continuo mirando mi libro, como si este pudiera llegar a hablarme. 

Mi mañana empezó más caótica que de costumbre, y tener como primera clase matemáticas no ayudaba en lo absoluto. 

Alzo la vista y miro a mi alrededor, algunas personas ya se encuentran en el aula, la mayoría dispersas por todo el lugar.

A los pocos minutos notó la llegada de Kassidy. Lamentablemente compartíamos una materia, y esa era matemáticas. Viene junto al resto de las chicas, mientras atiende el teléfono. Me mira de reojo, y pasa por mi lado, al hacerlo escucho que dice. 

-Tu novia, si.- sonríe maliciosamente. 

Ya sabía de qué iba esto. 

Nuevamente giro mi vista y concentro mí atención en otro lado, esta vez sobre el pizarrón. 

Sabía cual era el único propósito de acciones como esas, y no iba a darle el gusto, debía de controlarme y pensar con claridad las cosas. Además ellos seguían siendo novios, ¿qué esperaba?

Fenzy aparece por la puerta, me localiza y rápidamente llega a mi lado. 

-Pensaba que no te vería.- dice al verme. -¿Cómo sigue tu pie?- pregunta interesada por el tema. 

-Mejor.- respondo con una pequeña sonrisa. -Ana me ayudó a curarlo anoche.-

-Estuve esperando tu mensaje durante la noche.- recuerda. -Pensaba que te había ocurrido algo.- 

-Perdón.- me disculpo. -La noción del tiempo se me fue volando, porque...- 

-Ya conseguiré a alguien más que se capaz de escoltarme en el acto.- escucho que exclaman a mis espaldas.

Por inercia ambas giramos y miramos a la autora de dicho escandallo, Kassidy. Quién tiene el ceño levemente fruncido.

-¿Qué ven?- suelta de golpe al vernos. 

Ruedo los ojos y poso mi atención nuevamente sobre Fenzy. 

-¿Qué me decías?- pregunta tratando de retomar el tema. 

Y antes de si quiera pensar lo que diré, respondo. 

-Zak me ayudó a volver a casa.- suelto de golpe.

Fenzy queda desconcertada por algunos instantes, continua así hasta que por fin habla.

-Pensaba que no quería hacerlo más.- dice ella confusa.

Eso mismo creía yo. 

Estaba por explicarle lo que realmente sucedió, hasta que un estruendo se instala sobre mi mesa. 

-¿Qué tú qué?- inquiere agresivamente. 

La miro por algunos segundos, me ha tomado desprevenida, pero de ninguna manera esto se quedaría así. 

No dudaría en hacer una segunda ronda. 

-Lo que haga o no, no es de tu incumbencia.- respondo del mismo modo. 

Abre su boca dispuesta a contraatacar, pero antes de que pudiera hacerlo, el maestro entra al aula. 

-Tomen asiento, la clase ya comenzó.- 

Ambas nos retamos con la mirada, al menos hasta que Kassidy es quién avanza hasta su lugar. 

-¿Estás...- 

-Estoy bien.- afirmó en un murmuro.

-Abran sus libros en la página 77.- ordena el profesor.

Sabía que si esto continuaba no acabaría bien. Y ni un tobillo lastimado impediría que me defendiera.