Capítulo XXVIII: El tren

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Tras la tragedia habían decidido acomodar los cuerpos de los amantes, de tal forma que una mano estaba sobre la de su pareja y la otra en el pecho del portador

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Tras la tragedia habían decidido acomodar los cuerpos de los amantes, de tal forma que una mano estaba sobre la de su pareja y la otra en el pecho del portador. Naruto en su estado ausente se había dedicado a buscar algo con lo cual taparlos e impedir que fueran devorados por otros caminantes. Encontró una lona.

Decidieron agruparse alrededor de los fallecidos y orar en silencio, cada uno tenía sus propios demonios. Naruto miraba con una expresión vacía al suelo; Kakashi, Itachi y Sasuke hacían un saludo militar mientras Sakura sólo sostenía la mano de este último con fuerza. En la otra mano llevaba una caja de cerillos, la cual usarían cuando abandonaran la estructura para prender fuego a la lona y así incinerar los cuerpos para que pudieran descansar en paz. Suigetsu y Sasori sólo miraban fijamente a la lona.

Tras la breve ceremonia decidieron trazar un plan de nuevo y repasarlo para no dar margen de error. Actuarían al amanecer y se moverían rápidos para llegar al objetivo: la estación subterránea de trenes. Una vez allí, Suigetsu piratearía el sistema para lograr el control de uno de los trenes y así conseguir salir de la ciudad lo más rápido posible. Con suerte el tren los dejaría a las afueras de la ciudad, en la base de la Montaña Hokage.

-Hey...- La voz de Sakura tras unos momentos de silencio los sacó de su mente.- ¿Dónde están los demás? Gaara, Kankuro...- Kakashi apretó los puños, Itachi suspiró y se preparó mentalmente para responder.

-Eran hermanos.- Comenzó.- Kankuro fue atacado en la carrera de huida y Gaara intentó protegerlo.- Se hizo el silencio, ya todos habían llegado a una conclusión.- No pudimos hacer nada...Los demás hombres lo intentaron pero también cayeron.

-Mi equipo...- Ese fue Kakashi, hablando más para si que para el resto.- Yo debía protegerlos. Fallé.- Se dejó caer en el suelo estirando su espalda y mirando al techo.- Espero que puedan perdonarme dónde sea que hayan ido.

-Hiciste lo que pudiste.- Intervino Serpiente.- Hicisteis.- Corrigió.- El peso de mantener supervivientes recae en mí, no en ti, Kakashi. No cargues con ello.

Luego de esa conversación decidieron que era momento de "descansar", o al menos intentarlo. Lo hicieron por turnos para no recibir sorpresas, el primero sería Naruto, pues sus pensamientos le impedían conciliar el sueño. Él estaba muy afectado por la situación de la que había sido testigo y el rostro de Hinata le pasaba una y otra vez por la mente.

Así, se sucedieron los turnos con tranquilidad. Sakura durmió acurrucada al pecho de Serpiente, buscaba calor y protección para descansar por un momento y pretender que nada pasaba. Kakashi relevó en el turno a Naruto y este intentó aunque fuera dar una cabezada para no ser una carga para el grupo.

Todo iba bien hasta que llegó el turno de Sasori, entonces todos fueron despertados por sus gritos. Se reincorporaron rápidamente desorientados pero listos para lo que fuera y encontraron a Sasori con una mordida en el hombro y una mueca de dolor.

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