Capítulo XXI: La única solución

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Habían pasado meses residiendo tras esos muros de contención que los separaban del resto de los seres más corruptos del universo

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Habían pasado meses residiendo tras esos muros de contención que los separaban del resto de los seres más corruptos del universo...

Y no se refiere precisamente a políticos...

Sí, más de medio año desde que la locura estalló, más de medio año desde que la humanidad sufrió el más duro golpe. Peor que una guerra mundial.

-Sakura-

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-Sakura-

A modo de resumen: Soy Sakura Haruno, una chica con un pasado difícil. No he tenido buena experiencia con los chicos y digamos que tengo un carácter muy fuerte y explosivo. Tengo una mejor amiga, Hinata, la cual vivía conmigo antes de todo el suceso. Amo la adrenalina que sientes en ese instante antes de disparar, amo ese segundo en el que eres tú o el otro, lo sé, quizás todo esto me haya vuelto totalmente majara, pero tampoco es que me importe.

Ante todo la deportividad, ¿no decían eso?

Desde que me reuní en una especie de fortaleza con lo que parecía ser lo último que quedaba de humanidad, mi carácter había cambiado. Se había endurecido más de lo que por sí ya era. Aunque por otro lado había tenido un contacto con un chico, superior al que había tenido en toda mi vida, sí, él recibe el nombre de Sasuke, mejor conocido como Serpiente.

Ambos nos hemos unido más en este tiempo, digamos que ambos somos nosotros mismos cuando estamos con el otro, parece que nos sumergimos en nuestra propia burbuja en la que los zombis no existen y no somos los últimos supervivientes. Sí, somos lo más cursi del mundo en este momento.

Ah, se me olvidó un detalle importante, yo soy la cura. De todos los culos del universo el mío es el elegido, ¿un don? Una maldición mejor dicho. Muy pocos lo saben y la razón es por la codicia del ser humano, si todos lo supieran yo pasaría de ser una persona a ser un antídoto, así de fácil. Así es como los científicos me ven, inquietante, ¿no?

Pero Sasuke se encarga de protegerme, aunque yo solita puedo hacerlo. Él me cuida, se ha convertido en mi sombra y por extraño que suene no me molesta.

De los demás lo más relevante ha sido el embarazo de Ino, el cual es demasiado notorio a estas alturas, ella se ve muy feliz, pero a su vez muy preocupada. Normal, yo también lo estaría. Sai provoca escalofríos si está sólo, pero con ella cambia, como si de verdad tuviera alma.

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