Capítulo 7 (Isabel)

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No sé si confiar en un Majinghost sea la mejor opción, pero según Derek, es la única que vio y yo lo apoyo. Cuando desperté, lo hice en un hospital; por suerte no estuve mucho tiempo allí ya que me recuperé rápidamente. Derek me contó todo lo que Miguel le dijo, no sé si es cierto pero no veo mejor optativa que arriesgarnos a confiar en él, no del todo, no hay que bajar la guardia, pero sí al menos un poco por lo pronto.

Según lo que me narró Derek, Miguel usó hipnosis sobre mí para así conseguir robarme la energía por completo y de esa manera, bloquear mis poderes. Por fortuna no logró robarme la energía suficiente para ello, aunque si pudo clonar algunos de mis poderes. De todos modos, esa no era su única intención. Al bloquear mis poderes, lograrían estabilizarme para hacer con mi cuerpo algo que no me planteé ni en mis peores pesadillas; querían darle mi cuerpo a una bruja.

Aquella bruja quería ayudarme primeramente, pero se arrepintió porque Haruka le ofreció algo mejor; mi cuerpo. Según la información de Miguel, cada 100 años nace una bruja con alguna misión, por lo general es una misión pequeña por llamarla de alguna manera. Sin embargo, cuando la misión es demasiado grande, se le ofrece a la bruja inmortalidad para que pueda llevarla a cabo sin contratiempos. Yo soy una bruja inmortal y ella no, por eso quiere mi cuerpo.

Si mis cálculos no me fallan, la bruja no puede ser otra que la anciana que me visitó aquella noche en la parálisis de sueño, no puedo estar cien por ciento segura pero estoy muy convencida de que es ella.

Por otro lado está lo de viajar a la antigua Atlántida, un lugar y época que para muchos resulta ser un mito. Pensar en ello me causa una emoción de vértigo, casi me parece un sueño, aunque debo decir que desde que conocí a Derek, todo a su lado es tan real e irreal al mismo tiempo que apenas si lo asimilo.

-Entonces, ¿cómo vamos a crear el portal que nos lleve hasta esa época? -comenté sentada frente al tocador a la vez que me aplicaba un poco de colorete rojo; no es que me gustara pero al parecer a Derek le molestaba y por alguna razón, eso me gustaba.

-M-1321 lo creará -respondió Derek mirando el techo. Estaba recostado sobre mi cama, luego de haberme obligado a colocar mi enorme oso de peluche en la cesta de la ropa sucia-. No lo hará solo, entre ustedes dos podrán crearlo. Él te enseñará. Eso será hoy porque ya hemos perdido demasiado tiempo.

Por el momento, Miguel se encontraba bajo la hipnosis de Derek, una que lo hacía perder el conocimiento por completo. Era efectiva pero gastaba bastante energía; era cierto, debíamos irnos cuanto antes.

-¿Y qué pasará con Fanny y Felipe? -volteé a verlo-, ¿vamos a decirles?

-No lo sé... -su mirada pasó de mis ojos a mi boca-, ¿por qué sigues usando ese lápiz labial? Se te ve horrible.

-Para que lo sepas -mencioné a la vez que me sentaba a los pies de la cama-, mis mejores besos han sido mientras llevaba puesto este colorete.

No sé de dónde saqué semejante disparate, si llegué a besar a alguien aparte de Louis ya ni siquiera lo recordaba, sin mencionar que nunca había besado a alguien usando labial (si dejaba de lado a Miguel, por supuesto, además, no lo disfruté). Derek se sentó a mi lado y me retó con la mirada, imagino que sopesaba mis palabras. No aparté la vista, no iba a dejar que me intimidara.

-Mientes -musitó con suficiencia, una sonrisa no tardó en dibujarse en sus labios-, pero haré que sea cierto.

El corazón me latió deprisa y no llegué a pensar en una respuesta, cuando sentí su boca apoderarse de la mía. Sin pensarlo mucho, le correspondí casi al instante mientras enredaba los dedos entre sus tirabuzones rubios con manía. Sus manos se posaron lentamente sobre mi cintura en lo que nuestro beso se hacía más profundo y lleno de suspiros por parte de ambos.

Una Mirada hacia el Pasado #2Where stories live. Discover now