Capítulo 5 (Isabel)

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Han pasado dos días desde que Fanny se marchó y no sé nada de su paradero, ni siquiera ha ido a trabajar. He intentado comunicarme con ella pero la llamada siempre se va a buzón, creo que no quiere contestarme. Cuando llamé a Louis para averiguar si de pronto él sabía sobre el paradero de mi amiga, lo único que hizo fue ponerse de intenso así que tuve que zafarme de él. ¡Dios mío! Esto es el colmo, Fanny es una exagerada.

Llegó la hora del almuerzo así que salí a comer cualquier cosa en alguna cafetería. Para ser sincera, Fanny siempre ha sido la que cocina porque a mí se me quema hasta el agua.

Últimamente no he tenido mucha hambre, debo reconocer que Fanny me hace falta, pero ¿qué más puedo hacer? Tal vez luego me aníme a llamar o incluso ir a casa de algunas de sus conocidas.

-¿Qué desea ordenar? -me sorprendió la chica de la cafetería con una libreta en la mano, esperando mi pedido.

-Mmm... deme tres paquetes de galletas Oreo y una Coca Cola -dije sin pensarlo demasiado. Imaginé que mi pedido era algo extraño por la cara que hizo la muchacha, sin embargo, no le tomé importancia.

¿A quién se le ocurre almorzar con galletas y gaseosa? Supongo que no a muchos, pero sucede que no tengo hambre, sin agregar que las galletas de chocolate me estabilizan cuando estoy estresada.

Cuando llegó mi pedido, recordé la noche en la que se apareció la anciana en mi sueño o lo que sea que haya sido. Aunque la experiencia no fue para nada grata, me quedé esperando a que reapareciera; a pesar de que lo que dijo me dio a entender que no aparecería pronto, supuse que lo haría. Me pregunté sobre ella, ¿quién era? ¿por qué conocía a mi madre? ¿podría confiar en ella? ¿estaría muerta? Ella nunca mencionó estarlo. Sacudí la cabeza en una negativa, no estaba de ánimo para pensar en ello, comer con la mente en blanco me sentaría bien.

♥♡♥♡♥

Por fin el día había terminado. Varias veces pensé en llamar a Derek mas en todas ellas me arrepentí. Primero, no sabía cómo íbamos a lograr la osadía de hallar a los Bennett, a Kristen y al abuelo, y segundo... Felipe. Es una idiotez, lo reconozco, pero a mí misma no puedo negarme que estaba celosa de él. El mexicano tiene una cara demasiado tierna para mi gusto, con decir que si se le ocurrierra disfrazarse de mujer, engañaría a más de un chico con su hermoso rostro. Sé que he repetido esto un montón de veces pero no puedo evitarlo.

Suspiré y me encaminé hasta la carretera para esperar un taxi, suficientes tonterías en tan poco tiempo. Estaba a punto de levantar la mano para hacer frenar al chofer, sin embargo, algo o alguien llamó mi atención. Cuando el sujeto percibió que lo miraba, se aproximó hasta mí. Un extraño impulso me hizo corresponder su actuación hasta que quedamos a menos de medio metro de distancia. Al verlo de cerca lo recordé, era el chico que vi la otra noche cuando me encontraba con Derek.

-Hola -murmuró con una sonrisa blanca e indiscutiblemente encantadora.

-Hola -le sonreí de vuelta sin saber exactamente el porqué lo hacía.

Su atractivo era innegable; su cabello era muy negro y abundante, su piel bronceada parecía una tentación. Aunque vestía un traje elegante, sus músculos no se escondían del todo y el único ojo que se le veía ya que usaba un parche en el ojo derecho, era de un azul intenso y profundo.

Al igual que la otra vez que lo vi, sentí una atracción desmesurada, era algo tan físico que me asustaba ya que no podía controlarlo.

-Isabel -profirió mi nombre casi en un ronroneo, y aunque me pregunté mentalmente desde cuando lo sabría, no me importó.

-Me alegra volver a verte... -algo dentro de mí sabía que no era oportuno que yo dijera ese tipo de cosas, y menos delante suyo, no obstante, era un instinto, algo que no podía retener. La primera vez que lo vi sentí lo mismo, yo lo describiría como una atracción hipnótica-. ¿Cómo te llamas? -pregunté con tanto descaro, que yo misma me sorprendí.

-Soy... Miguel -por su actitud de duda no le creí, pero eso no impidió que me quedara allí; no podía liberarme de esa sensación que tenía para con él.

Noté que su rostro descendió sobre el mío lentamente. No me moví ni una pulgada, sencillamente no podía. Cuando sus labios aterrizaron sobre los míos y poco a poco se enredaron en un beso, sentí su brusquedad al instante, parecía que planera devorarme de esa forma. Intenté empujarlo solo que la sensación hipnótica no me lo permitió.

Él, contrario a mí, me sujetó fuertemente del cabello para impedir que dejara de besarlo. La energía empezó a abandonarme lentamente, era como si algo comenzara a faltarme, no sabría como describirlo.

El sonido del exterior se me hacía cada vez más distante, ¿me estaba desmayando? El sabor desagradable de la sangre tocó mi lengua en algún instante y el aire se hizo casi inexistente en mis pulmones.

-¡Isabel! -sabía que era un grito de alguien más pero apenas si pude escucharlo.

Perdí las fuerzas por completo, de hecho, lo único que me mantenía en pie era Miguel quien aún me sostenía bruscamentede la cabeza.

Experimenté un dolor fuerte en el momento en que caí prácticamente de bruses contra el suelo, cuando Miguel me dejó caer. Aunque mi capacidad de moverme y ver con claridad era casi nula, conseguí levantar la cabeza y percibir de quién había sido la voz de la persona que pronunció mi nombre.

-Derek -gemí al ver que se trataba de él. Me sentí feliz al verlo, él me hacía sentir segura; lo quería con todas las fuerzas de mi ser y no podía evitarlo.

De pronto todo se tiñó de negro y mi consciencia quedó en la más absoluta oscuridad.

★★★★

Espero que hayan quedado con la intriga XD

Probablemente me seguiré tardando en actualizar por eso trataré de que sean dos capítulos siempre.

Gracias por tenerme paciencia y leer esta segunda parte; no olviden votar y comentar :3

Capítulo dedicado a coffe_smile

Una Mirada hacia el Pasado #2Where stories live. Discover now