Los espectros y el regreso de Nattu

Comenzar desde el principio
                                    

(AKANNI)

– ¡despreocuparte por ellos ahora Ono! – Anuncia –, ¡así como es ti deber es ayudar a tú equipo... ayuda a los que están a salvo por ahora!... ¡iré a buscarlos! –Anuncia corriendo en dirección opuesta –, ¡y por favor... dile a kion que no se le ocurra volver... más animales nos dificultarían las cosas!

(KIARA)

– ¡avanza demasiado rápido! – dice para si misma –, pero... tengo que alcanzarlos... ¡debemos ayudar a fuli!

(KOVU)

– ¡Kiara! –grita corriendo a su dirección.

(KIARA)

– Kovu... –dice sorprendida –, ¿que haces aquí? ¿No seguías a Akanni?

(KOVU)

– me di cuenta de que no nos seguiste... ¿acaso estas poniendo a prueba tus habilidades? ¡Es mi peligroso que andes sola!

(KIARA)

– ¿Qué? –pregunta con una intensidad mayor. Kovu estaba evidentemente molesto, y no entendía porque –, oye... ¿desde cuanto tú me hablas de esa manera?

(AKANNI)

– ¡kovu... Kiara! – grita a la lejanía. Akanni los había alcanzado con velocidad –, ¿Qué creen que hacen? ¡El fuego nos alcanzara de no movernos!

(KOVU)

– Akanni... mejor dicho... ¿Qué haces tú aquí? Yo vine en busca de Kiara. No se suponía que tu...

(AKANNI)

– regrese en cuanto Ono me aviso que se habían quedado atrás.

(KIARA)

– ¡chicos por favor! –Dice exasperada –, ¡fuli se quedó atrás también!... ella dijo que había alguien en la maleza.

(AKANNI)

– ¿Qué? –Pregunta sorprendido –, ¡Kiara... la razón por la que cruzamos este lugar es porque nadie habita estas tierras! ¡No es posible que fuli haya olfateado a alguien con tanta rapidez y aun mas, en medio de todo el humo que sale de los campos detrás.

(KIARA)

– ¡ya no debemos perder tiempo Akanni! Fuli se veía muy segura de sus palabras... incluso me pareció verla... sorprendida.

(KOVU)

– entonces... lo que debió olfatea es...

(AKANNI)

– Puede ser una trampa –concreta –, Beshte tuvo razón... este incendio... fue provocado – se aleja –, ¡kovu llévate a Kiara de aquí!

(KIARA)

– ¡Akanni!... ¡no... yo iré con...!

(AKANNI)

– ¡escúchame Kiara! –grita –. ¡Quédate a salvo!

En ese momento la voz de Akanni se había transformado. Había lucido cálido, incluso familiarizado con esas palabras, haciéndole viajar hacia aquellas recuerdos vagos que a veces llegaban a su cabeza.

"Kiara, yo siempre te mantendré a salvo"

Esa voz... esa voz la reconocía. Era... de él.

Definitivamente sonaba cálido, sonaba amigable. Sonaba confiado.

(KOVU)

– ¡Akanni! Hermano... ¿está bien?

(AKANNI)

EL SECRETO DE LAS PRADERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora