ain't love - ❝ milo manheim ❞ [TERMINADA]

twenty-six

Milo estaba a mi lado, estábamos recortados en mi cama mientras que me cantaba una canción. No me acordaba muy bien pero si recordaba su letra "no podemos vivir el uno sin el otro, ¿cuál es el problema?" Este me decía con su hermosa voz "podemos estar más enamorados juntos" Tome su mano y este acarició la mía, sonreí demasiado. Al final la letra se volvió fría.

Milo se levanto de mi lado y comenzó a irse lentamente de mi lado, una chica con cabello castaño que le llegaba un poco más arriba de los hombros tomo la mano de este y se iban, trate de llamarlo pero era inútil mi voz no salía.

Me desperté de mi feo sueño, pensé que estaría en casa pero en vez de eso estaba atada a unos tubos con un pañuelo en la boca comencé a moverme. Mis muñecas dolían con fuerza, no sabía cuanto tiempo estuve acá pero lo suficientemente para despertar del pequeño coma que me dio.

El mismo chico pelinegro se adentro a verme, traía un botiquín. Me curó la herida de mi cabeza y ni siquiera yo sabía el porque, se notaba que este estaba siendo manipulado.

—¡Vaya has despertado! —Gritó un chico.

Mi cabeza dolía demasiado, me sentía demasiado débil mi mochila estaba llena de sangre. Mi respiración era algo defectuosa como pude mire al chico, era Luke. Comencé  a llorar mientras que Luke le ordenaba al otro chico que se fuera de ahí, yo le negué pero este no me hizo caso.

—¿Qué te dije yo con contarle a alguien? —Se acercó a mi. Y me pateo el estomago.

Tosí, pero al parecer a este le daba lo mismo si me moría allí mismo o ya no respondía, de todas formas me haría daño. Poco a poco me haría daño, mis muñecas estaban rojizas mientras que comenzaba a soltar varios jadeos.

Luke puso sus manos en mi cuello, asfixiándome por completo. Me sentí morir, cada vez me quedaba sin aire y mis pulmones exigía por que el aire pasara, mi corazón saltaba con rapidez.

—I-irene...le contó. —Murmuré.

Este abrió sus ojos mientras que me soltaba, de inmediato se fue. Para dejarme allí atada tratando de recuperar el aliento. Me sentía débil, el mismo chico entro para cuidarme nuevamente pero al parecer solamente me ayudaba a mantenerme con vida su cabello rizado rubio y sus ojos azules como el cielo me daban calma, pero aún así tenía bastante miedo con lo que me podría hacer Luke.

—Ayudame, por favor...

El chico al parecer no escuchaba ya que seguía con el trabajo de limpiarme mi cara sucia por el sudor, mientras que me daba pastillas para el dolor de mis muñecas yo aceptaba no tenía otra oportunidad. Me dormí, no tenía nada que hacer aparte me sentía bastante cansada y mis ojos se cerraron.

( . . . )

Me desperté nuevamente en el mismo lugar de siempre y hacía frío, como todas las mañanas o eso era lo que yo creía no sabía si era de noche o de día ya que solamente era un cuarto oscuro. Y no podía ver nada, simplemente había oscuridad y paz. Sólo había una pequeña luz que me daba a mi, ¿a cuantas chicas metió acá y las mato? Pensaba, simplemente pensaba que en cualquier momento sería una más del montón de las chicas que darían por desaparecidas y luego las darían por muerta.

El pelinegro se adentro con una bandeja de comida y yo acepté, tenía muchísima hambre no había comido por horas o tal vez por días y no me quedaba más que aceptar la comida que me daba el pelinegro.

—¿Cuál es tú nombre?

—Dante. —Respondió cortante.

—Ah, mi nombre es Sydney un gusto.

—Sé cuál es tú nombre.

Me comentó él, mientras que yo lo miraba algo confundida por su forma de ser conmigo. Pensé que sería al igual que Luke pero era un chico normal, pensé que era una víctima más atormentada por Luke. Pero al parecer él tenía la misma mente enferma que Luke, mis ojos nuevamente comenzaron a soltar varias  lágrimas.

Me sentía tan mal, idiota.

Mis ojos nuevamente se cerraron, pero se abrieron en cuanto sentí un agua por mi cuerpo. Abrí mis y allí estaba Luke con varios tarros de agua y muy fría, tenía varias hielo y tenía tanto miedo. Me tiro aproximadamente cinco, luego de la quinta perdí la cuenta, mi cuerpo se sentía aún más débil que antes.

Pensé que moriría.