twenty-three

477 37 8
                                    

Mis días en el liceo eran cada vez más aburridos sin Milo a mi lado todo era un poco más horrible por así decir. Todo iba mal, pero en cuanto en las clases mis calificaciones habían subido y me sentía realmente bien, camine al comedor para ir a comer junto a Mike mientras que a nuestro lado llego Matheo y su novia Kylie.

—Tanto tiempo, Matt. —Comenté.

Matheo nos saludo y nos pusimos al tanto, Kylie no era tan desagradable como todos pensábamos realmente era risueña y hablaba de todos los temas que uno sacará, me preguntaron por Milo que era obvio. Yo les respondí que tuvo que ir de viaje por asuntos familiares y ya.

Me preguntaron si yo lo extrañaba y creó que la respuesta era más que obvia, lo extrañaba y muchísimo. Se me notaba en mi cara pero Matheo era demasiado distraído y más si estaba con Kylie eran una pareja realmente adorable, y me agradaban demasiado Irene se sentó al frente de nosotros mientras que yo simplemente la miraba, no conocía sus intenciones y por qué llego a esta mesa.

-¿Te perdiste? ¿O buscas algo? -Pregunté.

-Milo no me ha llamado, ¿sabes si está bien?

—Está bien. —Escupí, algo seca.

—Ya veo, ¿cuando vuelve? ¿por qué se fue? —Preguntó.

—Ese no es tu asunto, no metas tus narices donde no te llaman, Irene.

Dije, mientras que me levantaba y llevaba mi bandeja para dejar donde correspondia, tome mi celular este sonaba. Respondí sin mirar la pantalla.

—¿Diga?

—Hey, ¿cómo va tú día? —Dijo una voz masculina.

—¡Milo! —Chillé.

Hable con Milo todo lo que quedaba de recreó, me comento que pronto iban a terminar las grabaciones en Toronto, cosa que me alegro demasiado pero sabía que Milo me decía eso para que estuviera feliz de que pronto estaríamos juntos pero el mes aún no se acababa y faltaba demasiado para que Milo y yo pudiéramos estar juntos.

Subí al último piso, no tenía ganas de participar en clases de gimnasia así que solo subí a la terraza, estaba nublado. Y por cierta razón me dio una pena enorme al dejar esta ciudad en la cual crecí, conocía esta ciudad como nunca. Me imaginaba a Milo y yo estar por muchos tiempo juntos y pasear juntos por aquél parque que estaba cerca del río, mientras nos reíamos y nos besábamos, la gente nos miraría y pensaría lo locos que estábamos por jurarnos amor eterno el uno al otro.

( . . . )

El fin de semana había llegado y para mi mala suerte hoy debía ir a cenar con mi padre, quería darme una noticia y saber si yo estaba de acuerdo con esa noticia.

Me vestí lo más normal, para subirme al auto de papá. Estaba se encontraba algo nervioso, se arreglaba su corbata a cada momento y eso daba a entender sus nervios. Lo ignoré en todo el camino, ya que yo estaba enviado mensajes de texto a Milo. Al parecer hoy nuevamente tenía un día demasiado agitado.

Pero, tendría que esperar hasta que este se desocupara. Sin más al llegar  a la casa de este y de Mari, más Alison no me sentía tan feliz de entrar a esta casa, me traía malos recuerdos y más cuando venía a visitar a mi padre. Me moría de hambre por que Mari no era capaz de aún que sea servirme un plato de comida o hacerme algo, cuando venía era un horror estar a solas con ella.

Me daba cuenta lo mucho que podía manipular a las personas y sobre todo a mi padre. Mi padre movía la luna con tan solo hacerla feliz, si ella pedía un nuevo bolso o una nueva televisión al fin de semana siguiente ella ya lo tenía, ahora que pienso Mari siempre quiso a mi padre por el dinero.

Pase y recibí un abrazo realmente cínico por parte de Mari, yo no lo correspondí. Y simplemente seguí a mi padre, íbamos a cenar y al parecer Mari se había esforzado por hacer unas de mis comidas favoritas, sin más comenzamos a comer.

Fue algo silencio, ya saben la cena en cuanto terminamos pensé que yo me iría pero no fue así, mi padre se puso de pie junto a Mari.

—Hija...hoy quería saber si tú estas de acuerdo con...

—Yo y tú padre nos casaremos, queríamos saber si estabas de acuerdo con eso. —Termino la pelinegra.

Solté un tos falsa para volver a mirarlo, ya veía a Alison que saltaba y me decía que era una broma pero al parecer ella tampoco sabía de eso, de cierto modo no sabía que responderles o que decirles, pero mis felicitaciones no iban a tener ni loca.

—Como sea, mi opinión no vale acá. —Dije, mientras que me ponía de pie. —Sea como sea, Mari buscará la forma de manipularte y se casen.

Comencé a caminar, sin antes despedirme de la feliz pareja que pronto se iban a casar. Como siempre no estaba de acuerdo con nada, ni con el matrimonio ni con la mudanza que sería en dos meses más. Me sentía tan mal, no podía tener peores padres que estos, solo pensaban en su felicidad dejando a su única hija siendo infeliz.

Llegué a un parque mientras que se oscurecía, sólo me quedaban pocas cuadras para llegar a mi casa me sentía horrible.

Estúpido Richard...

Seguí caminando para comenzar a golpear, piedras para evitar llorar mientras que miraba el suelo.

Estúpida mudanza....

Cada vez que iba avanzando mis lágrimas comenzaba a caer con fuerza, extrañaba tanto a Milo que mi corazón ardía con fuerza me senté en unos de los columpios en donde Milo y yo muchas veces veníamos a hablar cosas que nos molestaba, ahora necesitaba tanto de él.

Sin más seguía pateando las piedras sin piedad se escuchaba como alguien venía caminando, mis lágrimas no paraban de salir me sentía tan sensible en este momento, no me sentía para nada fuerte. Más bien, estaba volviendo a mi yo del pasado que lo único que sabía era llorar por algo.

Estúpido Milo...lo necesito.

—Hey, ¿por qué tan agresiva, bonita?

( . . . )
Sydney es una bebita por que soy así con ella. :(

 :(

К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.
ain't love - ❝ milo manheim ❞ [TERMINADA]Место, где живут истории. Откройте их для себя