sixteen

591 39 7
                                    

Milo al final tuvo que marcharse su madre le estaba insistiendo mucho y por otro lado Alison había llegado a mi casa y para quedarse.

Sí, Alison se va a quedar conmigo esta noche. En cuanto fui a reclamarle a mi madre me salió con el mismo cuento de siempre "Tú padre y Mari deben trabajar hoy..."  Y yo no quería causarles más problemas a mi madre así que simplemente acepte que se quedará por esta noche, le hice una cama en el suelo claramente con un colchón ella quería pasar la noche conmigo.

En cuanto termine baje a buscar el zumo de naranja que mi madre nos había preparado a ambas pero al llegar Alison ya estaba instalada en mi cama, tenía recién ocho años recién cumplidos y ya la detestaba con tan solo verla en mi cama.

Me senté en la cama del suelo mientras que mirábamos una película, eran las doce de la noche y mi cuerpo ya pedía dormir mañana sería otro día agotador en el liceo pero Alison tenías los ojos abiertos como dos platos mirando la televisión y ella también debía ir a estudiar el día de mañana.

Apagué el televisor para levantarme a apagar la luz sólo recibí una mirada de odio por parte de Alison, pero a mi me valía.

—¿Por qué me odias? —Me preguntó la menor.

—No lo hago. —Respondí.

Me acomode en la cama que no era de mi total agrado, en cualquier momento me levantaba y botaba a Alison de mi cama para poder dormir ahí, la pelinegra no volvió a preguntar nada más y se quedo dormida, o eso creía yo.

—Yo no tengo la culpa de que mi madre haya tenido un amorío con nuestro padre. —Dijo, mientras que se movía. —Yo no en ningún momento te odie o algo por el estilo, eh.

No quería responderle por que de cierto modo ella tenía razón, la culpa la tenía Richard. Por que se supone que él estaba lo suficientemente enamorado de mi madre y sólo tenía ojos para ella no tenía por que engañarla o algo por el estilo. 

( . . . )

Me levante rapidísimo, al ver mi celular sonar tenía una llamada entrante a las seis y media de la mañana, era Milo tenía unas ganas horribles de querer matarlo.

—¿Diga?

—¿Te desperté? —Preguntó, y yo rodeé los ojos.

—No responderé a esa tonta pregunta. ¿Qué ocurre?

—¿Ya miraste por tu ventana?

—Milo son las seis de la mañana, ¿cómo crees que miraré por mi ventana?

Me asomé por la ventana sin molestar a Alison esta aún seguía durmiendo, estaba lloviendo y yo ni cuenta me daba, las calles y el pasto mojado de mi jardín trasero estaba totalmente húmedo por el agua que caía. 

—Igual debemos ir al liceo, flojo.

—Lo sé, sólo que te extrabaña....

—¡Milo!

Hablamos con Milo hasta que dieron las siete de la mañana, yo ya debía alistarme me puse ropa abrigadora para bajar a desayunar mi madre ya estaba despierta. Mientras que seguía mirando casas y los barrios de California, me sentía cada vez más rara y tenía miedo de irme, simplemente desayune para ver como Alison bajaba con su uniforme, mi madre le servia el desayuno a ella.

Ni siquiera me dirigió la palabra, y ni siquiera me miro, tampoco me afectaba y pensar que las cosas entre ella y yo por un momento iban bien pero al parecer nada iba bien. Literalmente nos odiábamos a morirnos, ni siquiera sabía que hacia ella en mi casa.

Tome mis cosas para despedirme de mi madre, abrí la puerta y vi a Mari bajar del auto, ya no llovía muchísimo.

—¿No te da vergüenza? —Le pregunté, estaba molesta.

—¿De qué? —Dijo con su misma cara de tonta.

—Mari, me cuidaste durante tres años. Y esos tres años pasaste revolcándote con mi padre. —Dije, mientras que ella seguía escuchándome. —Y conseguiste lo que querías, una gran casa y para suerte te embarazaste para que mi padre no se fuera de tu lado, ¿o me equivoco?

—¿Eso es todo?

—Y más encima dejas a la niña a cuidado de mi madre. No sé como no les da vergüenza, mi madre sufre.

—Entre las dos. —Me dijo, mientras que se alejaba de mi. —Tú y tú madre nunca me cayeron bien, y como dices tú. Todo salió como quería.

Tenía unas ganas horribles de pegarle, pero me contuve las ganas de gritarle lo puta que era por destruir una familia, seguí caminando a mi destino, comenzaba a llover con fuerza tanto que comencé a correr el hielo traspasa por mi ropa congelándome hasta los huesos mis labios no los sentía, menos mis manos.

Me sentí en cualquier momento me desmayaría no sabía si era por el frío o por el simple hecho de que mi corazón dolía al recordar lo mal se encontraba mi madre y lo único que podía cambiarle la vida y volver a ser feliz era irnos a California y me dolía pensar en eso, me dolía en saber que yo debía dejar a Milo a pesar de todo lo que habíamos pasado juntos.

Me quede debajo de una parada de buses llorando por todo lo malo que nos había pasado, por que todo comenzó cuando mi padre y mi madre se había separado, mis horas con el terapia no habían resultado. Mi grupo de amigos todos volviéndose enemigos entre sí y lo único bueno que sacaba yo de ahí era Milo, nada más y nada menos el chico que me hacía feliz cada día de mi vida y ese era Milo.

Desde que había llegado no sabía el giró que pasaría, ahora es mi única fuente de felicidad y sabía que yo sería infeliz al irme de su lado, caí en unos de los asientos del paradero me descompuse  cada vez más, mi cabeza dolía de cierto modo y esto estaba totalmente vació.

—¡Sydney! —Gritó una voz masculina.

Una silueta masculina se hacía cada vez más presente y se acercaba a mi con velocidad al tenerlo cerca de mi, solamente vi sus ojos color avellana que tanto me gustaban.

Mis ojos se cerraron, me dormí.

( . . . )
qué sad todo esto xd

 )qué sad todo esto xd

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

.

ain't love - ❝ milo manheim ❞ [TERMINADA]Where stories live. Discover now