❝✾Thirsty 34#✾❞

En başından başla
                                    

Sus manos fueron hasta su cintura, acariciando a fuego vivo la suave piel crispada. Imaginando que si su piel estaba así, entonces se moría por ver como estarían sus pezones. 

Buscó el pantalón de la chica y de manera arriesgada lo sacó dejando que su mirada se perdiera entre su entrepierna, hermoso...

Toda ella era simplemente hermosa...

Acercó su boca al oído sonrojado de la menor, tomó aire expulsándolo caliente para luego ronronear—Te voy a follar tan duro...—su voz era ronca, áspera, hacía lo posible para no descontrolarse y simplemente tomarla de una.—Que no querrás estar con ningún otro hombre...

Hara tragó saliva inconscientemente, sintiendo la humedad y las vibraciones surcar por su entrepierna. Y, levantándola levemente de la cama junto con el, se dirigió a la punta de esta quedando el de pie. Coloco su espalda firme, observando hacía abajo a la chica. Sonrío, de la manera mas morbosa y retorcida que alguna vez pudo mostrar. Observó la correa mojada y sin pensarlo dos veces la tomó, cogió las manos de la chica y con un fuerte amarre las junto.Con su mano izquierda tomo los brazos de la menor elevándolos sobre su cabeza, incapacitándola aún mas. Dejó que su lengua recorriera sus labios deseoso de castigarle. 

Hara por un momento sintió miedo, la expresión de Jimin y sus manos atadas provocaban que huyera. Pero aún así, ya no podía. Y no quería...

Con su pantalón aún en su lugar, se metió entre las piernas de la menor colocandola en forma de tijera. Llevó uno de sus dedos a su boca, ensalivandolo. Con la mirada de la menor sobre él, recorrió con parsimonia la zona descubierta de sus senos provocando que jadeara. 

Subió hasta toparse con sus rojizos labios hinchados, suspiro para sus adentros considerando una vez mas la idea de follarla sin piedad, pero, no lo haría, aún no. Tomó su mentón con firmeza, contrajo sus mejillas entre sus dedos dejando que su boca se elevara en forma de pico, incapacitándola de nuevo. Acercó su boca y dejando que un hilo de saliva espesa descendiera de sus labios, dejó que cayera en su boca, la miró y sonrío inocentemente.

—Esto es lo único que tendrás de mis labios, mi saliva. 

Le gustaba, y mucho, quería que Jimin la besara, pero, al darse cuenta de que ese simple gesto la calentaba, no se negaba pero aún así quería sus labios. Intentó acercar su boca, Jimin detuvo su cara tomándola nuevamente por el mentón, negó divertido para luego deslizar su dedo calle abajo.

Miro a Hara al momento en que su mano llegó hasta su ombligo, recordó vivamente aquella escena en el jardín de su casa y se estremeció de poder.

—Si te gustaron mis revistas, esto te encantara mas.—soltó, no pudiendo evitar pensar en una Hara masturbándose en su casa.

Sin advertirlo, adentró su mano en el inicio de su vagina, acaricio con su pulgar por sobre la tela, siguiendo la linea recta de arriba a abajo. 

Gimió, sintiéndose tan vulnerable y excitada, y, al igual que Jimin, se acordó de como presenció aquella escena en el baño, aquel Jimin masturbándose. Elevo su barbilla mirando a la nada, Jimin suspiró ante los magníficos jadeos de la chica y agrego—Yo te daré mejores orgamos que esas revistas...—gimoteo completamente excitado.

Atravesó la tela mojada y sin esperar mas la penetró con su dedo. Sus cuerpos comenzaron a sudar aún mas de lo que deberían, ambos respiraban agitados escuchando casi de manera audible los gemidos de Hara, que eran cubiertos por la lluvia. Su mano se movía mientras observaba con sus ojos negros a la menor retorcerse debajo de cuerpo, localizó su zona G, y sin esperar mas adentró otro dedo. 

Sus brazos estaban dormidos por lo que no podía sentir el ardor de la correa contra sus manos, abrió aún mas sus piernas cerrando los ojos ante la mirada potente de Jimin, quien la masturbaba violentamente y con agilidad. Su vejiga crecía cada vez que los dedos de aquel adonis la follaban, gimió innumerables veces sintiendo como se quedaba sin saliva.

Jimin, apretó mas su mano sobre la correa sintiéndose delirar, era capaz de bajar en un segundo su pantalón y follarla, pero no lo haría, quería que Hara volviera a el cuando todo este sueño se acabara, quería tener el cielo asegurado, y un día verla tocar su puerta una vez que haya olvidado su amorío con aquel crío. Pidiéndole que esta vez la follara de todas las maneras posibles.

—Este es tu castigo...—habló con dificultad.—Por ilusionarme...—movió aún mas dedos sintiendo como se deslizaban—Por alejarte...—Hara gimió sintiendo que se desmayaba.—Por ir tras ese crío inexperto teniéndome a mi, ansioso por romperte.—sus gemidos lo aturdían, lo descontrolaban, emborrachandolo.—Por todas esas veces en las que desee partirle la cara a ese niñato cada vez que te tocaba.—sonrió levemente molesto.—Dime... ¿Acaso el puede provocar esto?—un tercer dedo se adentró de manera ágil. La menor gimió aún mas duro, sintiendo que estaba a punto de explotar, sus ojos se aguaron, sintiendo como las lagrimas caían y brincaban de su barbilla. 

Tres, dos... Y se detuvo.

Retiró su mano satisfecho de verla llorar, mientras admiraba que su plan estaba yendo a la perfección. Hara abrió sus ojos inexpresivos, observando como enrollaba su lengua entre los dedos cubiertos de su esencia.

—No te correrás hasta que seas totalmente mía.—escupió con una mezcla de excitación y ira.—Y si ese crío vuelve a poner sus manos sobre ti...—acarició su mejilla, secando a su paso algunas lagrimas recientes.—No seré capaz de contenerme mas. Mi linda Hara.

y esperando a que ella objetara o si quiera se negara, aquello nunca paso. De lo contrario, se sentía tan consternada pero a la vez atontada, Jungkook ya no formaba parte de su memoria, no después de todo esto. Jimin algo sorprendido, soltó la correa dejando las manos rojas de la menor libres, y sin esperar mas, Hara lo besó.

—Te amo, Hara.—Y ella no dijo nada.

「Thirsty」 ;+p. jmHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin