❝✾Thirsty 01#✾ ❞

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Hara se encontraba de píe, frente a la puerta de su padre, apretaba nerviosa la manija de su maleta intentando entender el porque su madre se empeño en alejarla de ella y enviarla con su padre, el cual no veía desde los seis años. Aquellas palabras que le dijo su madre antes de dejarla no eran suficientemente coherentes.

«Ya eres grande, estas creciendo y no puedo tenerte ya.»

La puerta frente a ella se abrió lentamente, llamando la atención de la chica y dando a ver a una mujer joven, que apoyaba su cuerpo en el marco de la puerta, esta hizo un análisis de la chica que se encontraba ante ella y sonrío;—¿Eres la hija de Hiwo, no es así?.— Hara había quedado en un pequeño trance al ver a aquella mujer en la casa de su padre, ¿que hacía allí? ¿acaso su papá ya estaba con alguien?. Sutilmente y aún algo confundida Hara asintió hacia la mujer.—Bien, entonces pasa, tu padre esta en la cocina. 

Arrimó su cuerpo, retirándolo del marco y a su vez dándole paso a la chica con un gesto amistoso. Hara poco confiada ante esta sorpresa entro a la habitación, mientras la mujer cerraba la puerta detrás de ella. Se quedo quieta en el medio de la sala, hasta que la desconocida busco su atención.

—Hola, soy Yuso la novia de tu padre, es un gusto conocerte. El me ha hablado mucho sobre ti.—confesó. Hara asintió con los ojos en blanco.

—Un gusto, Hara.

Luego de los saludos y las presentaciones, la mujer llamada Yuso acompaño a Hara hasta donde se encontraba su padre. La casa no era tan grande, pero tampoco era muy chica;se podría decir que estaba en el medio de ambos, los pasos de Yuso y Hara cesaron en el momento en que pisaron las baldosas champaña de la cocina, la chica diviso a su padre de espaldas a ella, se veía poco reconocible.

Yuso se acerco con confianza al cuerpo de Hiwo  y entrelazo sus brazos por su espalda, uniendo sus dedos en su estomago, Hara frunció el ceño ante aquella escena. Su padre volteo sonriente, enroscando sus brazos en la cintura de la mujer y a su vez tronando un beso en su frente, para después, tomarse la molestia de ver a su hija recién llegada. Soltó a su novia y se acerco sonriente a Hara.

—Me alegra volver a verte, has crecido mucho.—abrazó a Hara con un gesto poco fraternal mientras sutilmente le despeinaba los cabellos, esta sonrió.

—Hola papá.—Hiwo deshizo el abrazo y la miro curioso.

—¿Como esta tu madre? ¿sabes qué? no me digas, no quiero saber. Mejor dime tu ¿Conociste a Yuso?.—preguntó mientras la nombrada se acercaba y Hiwo pasaba su brazo izquierdo por su pequeña cintura.

—Si, nos presentamos en la entrada.—Hara no comento más. Desde que sus padres se separaron, ya Hara no veía la constante silueta de su padre, ya que este opto por irse y alejarse de ella, pero ahora se volvían a encontrar.

—De acuerdo. Hara deberías desempacar, arriba esta tu cuarto.—Hara asintió mientras Yuso y Hiwo le regalaban una sonrisa cordial. Subió las escaleras poco a poco mientras a lo lejos escuchaba las pequeñas risas de los adultos en la cocina. Hara encontró su cuarto;no fue tan difícil, encendió la luz de la lampara a su lado y se encontró con  un lugar pequeño y reconfortante, estaba bien, ella no pedía mucho; una cama y mueble en donde meter su ropa. 

A los minutos de haberse instalado en su, ahora, habitación, la chica sentada sobre su cama escucho el crujir de la puerta junto a ella abrirse, mostrando así, a su padre, el cual la miro por unos segundos y suspiro.

—Hara, conseguí que te adentraran en pleno semestre al colegio. Duerme temprano.—el corazón de Hara se aceleró ante esas palabras, estaba aterrada, no quería ir a un colegio nuevo, la idea le parecía aterradora, buscó la manera de excusarse.

—¿No puedo esperar después?.—los ojos de su padre centellaron sobre ella, tembló. No se sentía cómoda entablando una conversación con su padre.

—¿Esperar que?, Iras mañana al colegio, me costo mucho conseguir que te aceptaran en pleno semestre como para que este negándote. Quiero que a partir de ahora seas una señorita, además te educare, ya que tu madre no se tomo la molestia de hacerlo. Buenas noches, descansa.—dicho aquel discurso Hiwo cerro la puerta dejando a Hara asustada y nerviosa por el nuevo comienzo.

Los zapatos de Hiwo resonaron en las escaleras, dando a entender que subía hacía el cuarto de su llegada hija, Hara en sus apenas tres sentidos activados, se levanto torpemente de la cama colocando sus pies en el suelo y retirándose rápidamente la pijama, comenzó a buscar su uniforme, el cual Yuso se tomo la molestia de colocar en la noche antes de irse en la habitación de Hara, cuando apenas iba colocándose la falda, la puerta fue abierta dando a ver a Hiwo quien parecía inquieto y algo molesto. Hara detuvo lo que hacía quedando solo en su camisa del colegio y su falda por la mitad de sus piernas.

—Pensé que habías entendido cuando te dije que te preocuparas por levantarte temprano. ¿Te has bañado?.

Hara asintió mientras colocaba los ojos en blanco. Mentía, no se había bañado, apenas se encontraba despierta y algo mareada por los movimientos apresurados, pero no quería que su padre la regañara. Hiwo apretó su mano en la manija de la puerta y suspiro.

—¿Eso es lo que tu madre te ha enseñado, a mentir?.—Hara se mantuvo callada mientras sentía como el frío se calaba por sus piernas descubiertas.—No vuelvas a mentirme ¿entendiste?.—Hara asintió.—Bien, anda a bañarte, no quiero que des una  impresión así delante de todos y mucho menos viviendo conmigo.


「Thirsty」 ;+p. jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora