❝✾Thirsty 32#✾❞

9.3K 1K 439
                                    

Hara no sabía que hacer, la mano que sostenía el teléfono sudaba mientras sus piernas temblaban sobre el colchón de los Jung. No podía pensar coherente mente ya que aun podía escuchar en la otra linea la voz ronca de Jimin, y otras cosas mas. Roja era lo siguiente, su cara ardía y sentía que iba a explotar, ¿Qué debería hacer? ¿Colgarle y dejarlo así, o pedir ayuda? pero, ¿A quien? ¿A Hoseok?

Estaba a punto de hablar, de tratar de entender lo que el Sr. Park trataba de hacer, cuando unos golpes en seco sobre la madera la alertaron.

—Hara... Oye ¿Esta todo bien?—murmuro pegando su frente a la puerta. La menor se estremeció.—Hara...

Y corto. Dejando a Jimin mudo, escuchando el suave sonido entrecortado que le proporcionaba su celular y el que daba a entender que le habían colgado sin problemas. Su frente se crispo mientras su mano dejaba sus boxers y llegaba al aparato, quería pensar que ella no lo había hecho, pero la prueba estaba ahí, la pantalla mostraba sin dificultad que la linea había sido cortada por cuenta de ella. Bufo, molesto por su comportamiento mientras acomodaba su flequillo hacia atrás al mismo tiempo que cerraba los ojos, la idea de llamarle de nuevo y regañarle como si no hubiese un mañana se veía tentadora en ese momento de cachondeo, pero desistió. Podría hacer algo mejor que solo hacer eso.

Tirando rápidamente el teléfono sobre la cama haciendo que este rebotara, fue hacia la puerta con el alma en un hilo y echa un desastre. Abrió de golpe provocando que Hoseok se sobresaltara. La miro, tratando de evaluar su aspecto, ya que después de saber con quien hablaba... 

Recorrió el rostro de la chica sin objetar nada hasta detener su insistente mirada sobre sus mejillas coloreadas, suspiro. 

Vale, la cría se ha puesto como un tomate.

—¿Qué ha sucedido, tía?—pregunto recorriendo el pequeño cuarto con la mirada. La Observo.—Pareces un Jodido tomate de campo, a ver ¿Qué ha pasado con el divorciado? 

Su corazón latía y sentía que iba a desmayarse, acaba de colgarle a el Sr. Park y ahora tenia a su amigo atacándola en busca de la verdad. ¿Qué pensaría Hoseok si ella le contara? A pesar de tenerlo como su único amigo, sentía que si le decía la verdad acerca de todo, ya el chico no la llegaría a ver igual, y quien sabe, quizás sea capaz hasta de alejarse.

—Nada.—murmuro soltando el teléfono de casa sobre las manos de Hoseok. Este le miro incrédulo para luego preguntar.

—Entonces, ¿Que demonios hacia llamando?—junto ambas cejas pensativo, miro el teléfono en mano y negó.—Diablos, ¿Como habrá conseguido el numero de mi abuela? Que bestia...

Luego de haber pasado la primera noche en casa de los Jung, ahora se encontraba recostada junto al chico mientras ambos disfrutaban de una mañana tranquila en la sala. Jimin no había vuelto a llamar, cosa que sin duda la alivio, no quería lidiar con un Jimin que de seguro se encontraba molesto a altas horas de la noche. Miro a Hoseok de reojo y sin poder evitarlo, recordó a Jungkook.

Su novio, Jungkook.

Aun divagando entre sus pensamientos, pudo divisar como Hoseok se acercaba un poco mas a ella para tratar de hablarle. Hoseok quería respuestas, quería saber que había sucedido con Jimin y para que fue efectuada esa llamada, pero sabia que Hara no diría nada. Pero aun así, tenia que insistir.

Pero antes de intentar cualquier cosa, vio por el rabillo del ojo como su dulce abuela se acercaba algo agitada a la sala. Ambos la miraron esperando a que hablara, pero aquellas palabras que soltó, no habían de esperarse.

—Hoseok—murmuro la señora tomando entre sus manos un pequeño pañito café.—El padre de Hara esta aquí.—ambos quedaron sin habla. La señora mayor ignoro sus expresiones y la miro.—Tu padre ha venido a recogerte, al parecer hay un inconveniente.

¿Mi padre? pensó Hara.

Miro a Hoseok nerviosa, su padre no tenia ni idea de que ella se encontraba aquí, entonces ¿Como la vino a buscar? ¿Acaso Yuso habrá dicho algo? imposible, no era de su conveniencia.

Hoseok negó tratando de ahogar una risa nerviosa, a lo mejor se habían equivocado y no era aquí.

—Abuela.—murmuro lentamente. Podía sentir como Hara temblaba sobre el sofá marrón; no la culpaba ya que el estaba peor.—No creo que sea aquí, su padre no...

—Hola, Hara.


La tensión en la pequeña sala de los Jung se podía palpar con facilidad. Los tres se miraron fijamente dejando por fuera a la pobre señora mayor que no sabia absolutamente nada de lo que estaba pasando a su alrededor. Hara sentía que iba vomitar, mientras Hoseok lo miraba con recelo. Primero el teléfono, y ¿Ahora esto?

Jimin sonría de oreja a oreja mientras sus botas negras llenaban de lodo el piso encerado. Parecía molesto, y lo estaba. Quería agarrar a la menor como un pequeño saco de papas y llevársela lejos aprovechando la situación y por supuesto el poder en el que se encontraba ahora. Pero no podía, tenia que actuar lo mas ejemplar posible para poder sacarla de allí. Miro a la señora Jung con ternura para luego saludar a Hoseok con un sutil cabeceo, este solo le miro molesto, quería echarlo, delatar al lobo malo que intentaba robarse una de las ovejitas mas indefensas, pero no quería correr el riesgo de llevarse un problema peor. Hasta que miro a Hara, dejando lo mejor para el final, sin poder entender el porque, la idea de ser el padre autoritario de aquella niña lo emocionaba, hacia que su corazón saltara y que su sonrisa se ensanchara aun mas. 


—Cielo, tenemos que irnos, he venido ya que a Yuso se le presento un problema.—la miro fijamente. Su voz era suave y paternal, logrando engatusar solamente a la señora Jung.—Tenemos que volver. Ven conmigo, Hara.—sin poder evitarlo sonrió.—Es una orden de tu padre...

—Hoseok, busca las maletas de Hara y llévalas afuera.—ordeno hacia su nieto, pero Hoseok se mantuvo absordo en sus pensamientos, teniendo la idea en su cabeza de si delatarlo o no. Jimin se había dado cuenta de aquel minúsculo detalle y las manos comenzaron a sudarles con simplemente pensar que el crío seria capaz de decir la verdad. Y si lo hacia, el no se saldría con las suyas.

Hoseok se levanto del sofá, se acerco a Jimin con cuidado, todos cautelosos de sus movimientos. Jimin mantenía sus manos entre sus bolsillos mientras su flequillo picaba su frente. Hara quería gritar, no sabia que hacer... Tardaron solo unos minutos para que Hoseok dejara de mirarlo y suspirar.

—¿Como esta, Sr. Kim?

—Excelente muchacho.—respondió Jimin complacido.

Jimin; 01 / Jungkook, Hoseok; 00

—De acuerdo, abuela.—vocalizo para dar media vuelta y caminar deprisa a las habitaciones no sin antes mirar apenado a su mejor amiga. Era ella o nada.

—Espero que Hara no haya causado molestias, señora Jung.

—Oh, para nada.—sonrió.—Es un amor su hija.

—Lose. 

Hara, lo siento...


「Thirsty」 ;+p. jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora