「capíтυlo 18」

Start from the beginning
                                    

—Si.

—¿Te regañaron?

—No, mis padres a pesar de todo siempre han sido comprensivos y solo quieren que sea feliz de alguna manera.

—Me alegra que sea así, y que no hayas tenido problemas, aunque si me hubieran corrido, vendría a visitarte todas las noches cuando nadie me viera.

Jimin dejó escapar una pequeña risa y acurrucó su cabeza en el pecho del peli negro.

—Estás loco.

Y en ese momento un nudo se formó en el estómago del contrario, tragó en seco y acarició los finos cabellos grisáceos del menor.

—Si, tal vez... Loco por ti.

Jimin levantó la cabeza y presionó sus labios contra los ajenos en un beso lleno de ternura. Algo que realmente no sabía que aún existía en su interior.

—¿Me amas?

YoonGi se quedó callado por unos segundos, vagando en sus recuerdos hasta que dirigió la mirada hacia donde se supone, los ojos de Jimin lo miraban.

—Te amo.

—No vas a dejarme, ¿cierto?

—No amor mío— calló un momento y después suspiro—, pero si algún día me tuviera que ir, será por una buena razón, será porque no había otra opción— Jimin se tensó de inmediato y se alejó un poco, pero el mayor volvió a pegarlo a su cuerpo— Tranquilo mi amor, volveré, si un día me alejo, ten por seguro que volveré por ti...

El peli gris sonrió tímidamente y apartó la máscara con sus ojos ya cerrados.

—Descansa YoonGi.

—Descansa Jimin.

Permanecieron así por un largo rato, hasta que el menor cayó profundamente dormido. El peli negro lo observó por minutos enteros que le parecieron tan pocos. Su hermoso rostro, sus gruesos labios, aquella nariz pequeña y esas mejillas que tomaban un color rojo y lo enloquecían.

Deseaba mirar más de aquella hermosa persona, cuando de pronto un golpeteo en el cristal llamó su atención.

Con delicadeza apartó a Jimin de su lado y caminó despacio hacia la ventana. En ese preciso instante, su corazón casi sale disparado de su pecho cuando vió nuevamente a esa persona encapuchada tras las rejas, lanzando pequeñas piedras hacia el cristal para llamar su atención.

Con pesar, miró una última vez a Jimin y salió de la habitación con pasos rápidos hasta llegar a la puerta principal.

El viento azotó su cuerpo inmediatamente, y temblando caminó hasta llegar frente al hombre.

—¿Qué haces aquí? Aún no es tiempo.— dijo abrazándose a si mismo.

—Madre a decidido adelantar todo. Nos colaremos al baile de máscaras y allí, hermano mío, lo tomaremos.

—Pero... — YoonGi trató de pensar en algo para impedirlo, pero no se le ocurrió nada.

—¿Qué ocurre?— a través de la oscuridad, se podían apreciar unos ojos verdes brillantes, mismos que se abrieron con sorpresa cuando llegó a una deducción— No me digas... No me digas que lo miraste — dijo sorprendido.

—¡¿Qué?! No Taehyung, joder. Es sólo que pensé, me dejarían acabar el trabajo— mintió. 

—Tu trabajo termina el día en que nos lo llevemos de aquí. Debe estar con nosotros YoonGi, él no es como las personas normales, debe estar con sus hermanos.

—No sé si él entienda eso, está muy unido a sus padres adoptivos.

—Ellos no saben tratarlo, debe entender eso. Y si se resiste, no quedará más opción que asesinarlo...

—¿Asesinarlo?

—Es peligroso, y si no hay manera de manipular su mente, lo mejor será deshacernos de él.

—Los matará.

—No lo hará, tú estarás ahí.

—¿Y qué pasa si no puedo controlarlo?

—Él no va a hacer nada, porque tú va a matarlo, eres el único que puede acercarse sin impedimento.

—¡¿Qué?! ¡¿Yo?!

—¿Pero qué te ocurre YoonGi? No decías eso la última vez. ¿Dónde quedó el tipo "puedo con lo que sea"? ¿Pasó algo?

—No, nada, sólo que lo he conocido mejor y parece ser más fuerte de lo que pensamos.

—Podremos hacerlo hermano... Ya esperamos demaciado por éste momento y nada ni nadie nos lo va a impedir. Tomaremos a ese niño por las buenas o por las malas... Debe volver a nuestro lado.

вajo la мáѕcara || уσσимιиWhere stories live. Discover now