[19]

3 1 0
                                    

Soy cura y enfermedad

a lo triste de tu vida,

a los dolores de tu corazón.

Soy herida y a la vez me escondo 

dentro de cada una de ellas,

como fingiendo que no he hecho nada

y diciendo que necesito de tu protección,

que muchas veces es cierto,

pero en otras solo lo hago por cansancio,

aunque hay otras veces

que el remordimiento me gana

sobre todo cuando sé 

que quien debería irse por su bien

no soy yo,

pues a veces hago más daño 

que aquel ser que me destrozó

hace ya tantos años.

Soy verdad y mentira,

si gustas verme así,

si es que aun te dignas a mirarme

después de leer todo esto.

La luz y sombra arrojada sobre la misma historia,

esa tan cansada y repetida,

donde digo que no vuelvo,

donde me mantengo a raya,

pero a ratos todo falla

y exploto,

y destrozo todo a mi alrededor,

dejando una horrible huella

en la vida de quien se supone

no lastimaría.

La dama y la mustia,

que un día ama

y al otro se muda de cama;

que así como un día te quiere,

al otro ya no

y así se lleva la vida,

entre un sí y un no,

a medio día

o solo a la mitad de la comida.

Soy desastre constante,

lamento decirte,

a veces una persona

de sentimientos cambiantes,

como cuenta ya te diste,

con todos mis problemas,

con mi discursos inconsistente,

diciendo lo que siento

y a ratos ocultándolos,

aunque bien sé que cuando miento

no miro a los ojos,

por miedo a que estos me delaten

y me hagan pasar un mal momento.

Es lo que soy,

mitad de vardades

mitad mentiras,

todas con sus matices

todas a medias.

CATÁSTROFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora