[17]

3 0 0
                                    

Ardieron juntos con tal pasión,

con tantas ganas y

con tanta emoción,

que cuando se apagaron hasta las cenizas se extrañaban.

Una preciosa historia de amor jamás contada,

de los amantes que escapaban todas las noches

a vagar en el sueño del otro,

con el único propósito de dormir juntos,

aunque la cama no fuese la misma,

con la esperanza de no amanecer 

con el corazón roto

al ver que el otro iba a desaparecer.

Ardieron con el roce de sus manos,

con el sabor de sus besos,

con esa intensidad en la mirada

que solo ellos conocieron.

Se quemaron mutuamente

con la urgente necesidad de amar a otro;

las líneas que trazó sobre sus brazos

se fueron incendiando,

lo mismo que sus labios

pidiendo con fuerza que la besara.

Se fundieron en un momento,

no había nada que hablar,

el modo en que la sostuvo dijo todo,

sus respiraciones eran más que suficientes,

sus ojos brillando respondían

incluso a las preguntas que no se habían hecho todavía.

Ardieron juntos

y no precisamente en el fuego del infierno.

CATÁSTROFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora