Ardieron juntos con tal pasión,
con tantas ganas y
con tanta emoción,
que cuando se apagaron hasta las cenizas se extrañaban.
Una preciosa historia de amor jamás contada,
de los amantes que escapaban todas las noches
a vagar en el sueño del otro,
con el único propósito de dormir juntos,
aunque la cama no fuese la misma,
con la esperanza de no amanecer
con el corazón roto
al ver que el otro iba a desaparecer.
Ardieron con el roce de sus manos,
con el sabor de sus besos,
con esa intensidad en la mirada
que solo ellos conocieron.
Se quemaron mutuamente
con la urgente necesidad de amar a otro;
las líneas que trazó sobre sus brazos
se fueron incendiando,
lo mismo que sus labios
pidiendo con fuerza que la besara.
Se fundieron en un momento,
no había nada que hablar,
el modo en que la sostuvo dijo todo,
sus respiraciones eran más que suficientes,
sus ojos brillando respondían
incluso a las preguntas que no se habían hecho todavía.
Ardieron juntos
y no precisamente en el fuego del infierno.
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CATÁSTROFE
Poetry«La poesía tiene una puerta herméticamente cerrada para los imbéciles, abierta de par en par para los inocentes. » Aldo Pellegrini.