[14]

5 0 0
                                    

Me das la espalda

e ignoras todo lo que quiero decirte siempre,

sabiendo que es la verdad

incluso cuando trato de apoyarte.

Me dices que es tarde que no vas a cambiar,

pero al rato regresas de rodillas pidiendo mi mano,

rogando que te levante,

que te ayude

y no me queda de otra,

más que socorrerte 

pues si no lo hago yo

¿quién más vendrá a salvarte?

Si lo que haces no es más que ir por la vida lastimando gente,

a ti misma y al mundo.

Y aún así, cuando hablo no me escuchas,

ni cuando te doy la razón

o siquiera trato de hacerte entender,

que no siempre la tienes

 y aún así habré de apoyarte,

lo siento pero no puedo decirte lo que quieres

cuando lo quieres, pero en serio trato

de ser el apoyo que necesitas

cuando el mundo te ha puesto un alto,

por esa conducta tan errática,

tan insolente,

cuando ya ni tú te soportas,

cuando asustas a la gente.

Medio haces como que me escuhas,

dices prestar atención,

pero solo ves a la nada

mientras repito la misma canción,

mientras te pido que cambies,

mientras asientes y me das largas.

Y luego,

cuando estás más equivocada que otra cosa

me vuelves a ignorar

y te pregunto

¿Por qué eres así?

¿Que ganas con todo el llanto que has guardado?

¿Te causa satisfacción todo el sufrimiento que te provocas?

¿O acaso lo encuentras divertido?

Por que por mas que te entiendo a veces no sé que diablos haces,

por que lo haces,

o con que fin.

¿Encuentras placer en tu dolor?

¿A caso quieres terminar contigo?

¿Ese es tu móvil?

A veces me dan ganas de golpearte

y decirte que reacciones,

pero me detengo

pues soy parte del problema,

yo soy tu

y no hago nada para ayudarte,

solo trato de hacer que el mundo no se nos venga encima cuando te equivocas,

yo soy la parte que te duele, que llora y que se esconde también.

Pero yo trato de hacer que todo marche bien,

pero no me ayudas ¡maldita sea!

Me metes en mas problemas de los que podemos soportar,

a veces creo que te gusta jugar a que eres inmortal,

a que nada te hiere

y con mayor razón buscas el dolor.

Y al rato vienes llorando,

con una herida mas en el corazón,

pidiendo asilo y consuelo,

así como una mano y por qué no 

que te den la razón,

yo no más te digo que ya no puedo 

y de seguir así pediré el divorcio

y no sé que harás sin mi,

si ambas somos parte de una misma idiota.

CATÁSTROFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora