El dolor de perderte

Beginne am Anfang
                                    

Por esas palabras, resistió el dolor que estaba sintiendo, pues su cuerpo reconocía la verdad, era su mente, la que se negaba a creer, y mientras el cuerpo no esté de acuerdo con la mente, no habría forma de que llorara por esa realidad, que no aceptaba.

Volvió a lanzar como de costumbre, volvió a progresar, lo que Kataoka ya le había enseñado una vez, fue fácil de explicar por segunda vez, sólo hizo que repitiera sus antiguos entrenamientos, pero... justo ahora, había una enorme diferencia entre el anterior Sawamura y el actual, este si sabía batear.

Miyuki no insistió, trató de protegerlo, porque pensaba que lo mejor era darle un tiempo para que olvidara a Sanada y él pudiese entrar en ese corazón que tanta confianza le había tenido, y la cual perdió por no poder confiar en él, tontamente se había dejado llevar por emociones egoístas y negativas, sin darle la oportunidad de escucharlo, donde todo este dolor había comenzado.

Los partidos oficiales empezaron, el inicio de la temporada y era momento de que volviera al montículo, aun sin recuerdos, al menos podía entrar en esos juegos, porque había mejorado, y sólo había alguien que se encontraba furioso de verlo allí, en ese montículo que soñó que era únicamente suyo.

Había una coincidencia que los mayores hablaron una noche antes.

-Miyuki... el juego será en...-

-Si Mochi, será en ese estadio-

Haruichi soltó algunas lagrimitas de sus ojos y les contestó

-Así que el tiempo nos dará la oportunidad de enmendar nuestro error donde comenzó-

-Eso espero...-

Maezono contestó con una cara sería, todos se miraban y agachaban la cabeza, aunque los de primero estaban presentes, no sabían porque amar a una persona como esa... podían disfrutar su compañía, pero no era igual, porque según los mayores, Sawamura había cambiado tanto, que ahora no era ni la mitad de alegre de lo que había sido anteriormente.

Furuya caminó a la banca en la baja de la 7ma, no sin antes pasar al lado de Eijun y decirle con voz baja, sin que nadie más lo escuchara.

-No olvides recordarlo, fue en este campo-

El menor abrió los ojos, miró detenidamente el estadio y nada parecía recordarle lo que había pasado, si no fuese porque... todo jugador tiene que batear, jamás habrían vuelto a él... sus recuerdos.

No quiero enfrentarme a eso de nuevo, me duele pensar en ello, las manos me tiemblan, el cuerpo se me entumece, el corazón se entorpece y me pregunto ¿Seré capaz de sacarlos adelante? No lo sé, pero...

¡ME DUELE! ¡ME DUELE! ¡NO MÁS POR FAVOR! ¡ME DUELE DEMASIADO EL PECHO!

Las lágrimas que tengo, se esconden más por dentro de mis ojos, evito que se escapen frente a otros, no esas, no las que hay cuando estoy completamente adolorido, puedo ser honesto en otros momentos, pero no en ese, esas no pueden verse, debo protegerlos a costa de lo que sea.

¡TE LO SUPLICO! ¡NO ME PRESIONES MÁS!

Miro a todos lados y sé que estas allí, pero me das la espalda, no puedo decirte como me siento en este momento, no puedo contar contigo porque no sé cómo lo tomarás, no sé si de verdad me apoyarás, así que me niego a volver a dejarte ver mi debilidad.

AUN NO ESTÁS SATISFECHO ¡LO SÉ! ¡PERDÓNAME POR FALLARTE!

Por las noches todos esos sentimientos me atormentan, me sumerjo más en mi desesperación, mis sueños mueren con cada intento de avanzar que doy, a veces ya no siento ni mi alma, porque el peso de ella, su fuerza y todo lo que podía tener en ella, todo te lo llevaste.

¡LO SIENTO! ¡LO SIENTO! ¡PERDÓN! ¡PERDÓN! ¡PERDÓN POR SENTIRME HERIDO! ¡PERDÓN POR MI DEBILIDAD!

¡PERDÓN POR NO PODER ENFRENTAR AQUELLA SENSACIÓN QUE SE QUEDÓ GRABADA EN MI PIEL! ¡PERDÓN POR HABERME LESIONADO!

Me pedias más de lo que en ese momento podía dar, así que empecé a olvidarme de lo que yo mismo deseaba, incluso yo mismo me exigí frente a otros, destrocé mis sentimientos y me fui haciendo a cada paso un poco más duro con mi torpe y endeble espejismo de espíritu, porque todo eso, se murió antes de que pudiera siquiera descubrirlo.

Si me necesitabas, allí estaba, si me obligabas a dar pasos agigantados para tu beneficio y satisfacción, allí estaba, por eso, si la luz se iba TÚ ME ORDENABAS QUE FUERA ESA LUZ PARA GUIARTE, AUNQUE YO MISMO CAMINABA EN LA PLENITUD DE LA OSCURIDAD, tanteando el piso, sobándome de las caídas que me daba, para finalmente levantarme y volver a guiarte.

Sólo yo me sobaba, porque tú ni te inmutabas, fui no solo tu compañero, también fui tu escudo, por cada momento feliz que pude desear desde conocerte, encontré 10 más amargos que la misma soledad, porque por siempre pisoteaste mi corazón.

LAMENTO TENER QUE PENSAR EN ESTO QUE ALGUNA VEZ ME DIJISTE, PERO YO... SÓLO FUI TU RELEVISTA.

¡PERDÓNAME SEIDO! ¡PERDÓNAME MIYUKI KAZUYA!

P   E   R   D   Ó   N 

El oxígeno comenzó a faltarle, los rayos de luz cayeron sobre su cara, la verdad estaba frente a sus ojos y todos sus compañeros corrieron a verlo, estaban asustados porque todo iba bien, y ahora estaba arrodillado frente al plato, con lágrimas en sus ojos, con frustración, la luz de sus pupilas se estaba haciendo mínima y Miyuki se acercó para hablarle.

-¡¿Eijun?!-

Trató de tocarlo, incluso Kuramochi trató de tomar su mano y entonces... sorprendentemente, el menor se alejó de ellos, no les permitió que lo tocaran, fue lo último que hizo, justo antes de desmayarse.

Ojos brillantesWo Geschichten leben. Entdecke jetzt