Lección 46

345 31 0
                                    

Llegamos a Londres por la mañana y al parecer por la falta de sonrisas por parte de Anna no estaba del todo feliz.

-Sabes que es lo mejor de todo esto.- hable y ella me miro.- que tendremos dos lunas de miel.

-¿Lo dices en el buen sentido?.- pregunto con una sonrisa.

- En el sentido qué más te guste.

-Eres tan adorable cuando tratas de hacerte el coqueto.

-¿Por que?.

-Dices el comentario totalmente sonrojado como tómate.- se burlo antes de estallar a las carcajadas, si esta era mi Anna.- Tobías si mi madre no está de acuerdo, ¿que haremos?.

-No cambiará el hecho de que sin importar que, seguiremos casados. Ya sabes por las buenas o por las malas.- dije utilizando su misma frace, ella sonrió y recargo su cabeza sobre mi hombro.- eres un idiota lindo, ¿lo sabías?.

-Gracias, supongo.

Al llegar a la mansión Anna respiró profundo, tocó el timbre y espero a que una de sus sirvientas abriera, al entrar Anna llamó a su madre, sin embargo el único que apareció fue el tipo loco con cara de pervertido.

-¡¿Donde crees que te has metido?!.- le gritó el tipo mientras la sostenía bruscamente del brazo, bien esto ya no era para nada lindo, es hora de que se me salga la personalidad de mi padre.
Toque el hombre del tipo y en cuanto me miro le solté un gran puñetazo en el rostro tirandolo al suelo, en cuanto se levantó volví a lanzarle otro puñetazo dejandolo nuevamente en el suelo, me acomode el saco y tome la mano de Anna para besarla.

-¿Estas bien?.

-¿Quien te has creído?.- pregunto el hombre aún en el suelo mientras se llevaba su mano a su rostro.

-Su esposo, así que intenta volver a tocarle y te hare decear no haber nacido.

-Eres tan sexy cuando amenzas.- dijo Anna.

Oi un grito era la señora Mottershaw, miro al hombre y luego a Anna, corrió hasta ella y la abrazo.

-¿Donde te metiste?, Fui a casa del señor Baker y me dijo que había salido, ¿por que no me dijiste nada?, pensé que algo malo te había sucedido.

-Si bueno sucedieron muchas cosas.

-¿Que paso Anna?.

-Me casé.- dijo emocionada mientras le enseñaba el anillo.

-Tu.. Tu que cosa, ¿con quien?.- pregunto la señora Mottershaw con la boca abierta, me miro y luego me abofeteo con su guante.- confíe en usted y mira lo que paso, lo sabia, sabi que saldrían embarazada al menos has asumido las consecuencias.

-¿Que?, no, mamá hicimos las cosas bien.- interrumpió Anna a su madre entre risas.- primero nos casamos y luego paso lo que tuvo que pasar.

-¿Enserio?.

-Lo juro mamá, además fui yo quien le pidió el matrimonio.

-Creo que es algo que harias, si yo.

La señora Mottershaw se desmayó y antes que callera al suelo la sostuvo entre mis brazos mire a Anna y ella tan sólo sonrió.

-Salió mejor de lo que esperaba.

-Pues que esperabas que sucediera.

Después de recostar a mi suegra en un sillón y haber corrido a patadas al hombre pervertido con cara de miedo, Anna y yo estuvimos observando a su madre en espera de que despertará para hablar mejor las cosas con ella.

-Sabes Tobías, desde que papá murió mamá empezó a tomar muchas decisiones equivocada sobre lo que pensaba que quería para mi, pero no la culpó se que tan sólo quería lo mejor para mi aunque no fuese lo mejor para mi.- Anna me miro con una sonrisa antes de recostar su cabeza en mi hombro.- pero sabes a pesar de todo se que no le desagrada que este casada contigo, de alguna forma u otra ella sabe que eres lo mejor para mi.

-Ignorando el hecho de que me abofeteo con su guante, tienes toda la razón, es una buena madre, creo que sólo no quiere ser abuela antes de tiempo.

Anna comenzó a reir.

-Siempre e querido un niño y que se llame como mi padre, Lucas Baker, creo que suena muy bien.

- Me agrada mucho.- dije y tome su mano para entrelazan nuestras manos.- un futuro contigo es lo único que quiero.

-Es en verdad hermoso.

-Mamá, ¿nos has estado escuchando?.- pregunto Anna mientras miraba a si madre.

-Tobías cuida de mi hija.

-No te preocupes señora Mottershaw, lo hare, con mi vida.

-Anna cariño, no mates a Tobías de un susto.

-Mamá.- dijo Anna con vergüenza mientras cubría su rostro con su mano libre.

-Tobías, ella es imprudente, muy infantil, casi siempre me está matando de algún infarto.

-Mamá por favor, ya basta.- dijo Anna aún más avergonzada

-No aceptó devoluciones.

-No se preocupe señora Mottershaw, jamás dejaré a Anna sin importar lo que paso.

-Gracias Tobías, de ahora en adelanta podré estar más tranquila, ahora me preocupara más por ti Tobías.

-Mamá hablas como si fuese un criminal.

Anna me miro y yo aproveché para besarla, ella me miro con una sonrisa y voltee a ver a mi suegra para observarla llorar, mire a Anna y ella también tenía lágrimas en los ojos, limpie las pequeñas lágrimas que se escaparon y bese sus labios nuevamente.

- En las buenas y las malas siempre.

-Siempre.- me respondió con una sonrisa.

El rey de los Idiotas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora