El rey de los Idiotas©

Lección 7

-Eso suena genial-conteste mientras me levantaba inmediatamente de la mesa y me ponia al lado de Kim mientras extendia mi mano-señorita, me encantaria el tener el honor de tener una bella cena con usted.

Esto era mucho mejor que una tonta opera.

-Yo ire encantanda-me conteste mientras se levantaba.-Con permiso-dijo mientras me retiraba.

-Lamento, todo eso lo que dijo mi padre.

-Realmente no me molesto.

-Sabes, cuando te vi entrar pense que me estaba volviendo loco, no dejaba de pensar en ti todo el dia y cuando te vi, me senti muy feliz.

-Estoy pensando muy seriamente si puedo demandarte por acoso mental...yo tambien estoy feliz de verte.

Creo que mi mente me jugo una mala broma oi que Kim dijo que me extrañaba, trate de sonreir ante tal locura, no podia decírselo.

Creo que tanto pensar en Kim realmente me estaba volviendo loco,necesitaba ser cuidadoso con mis palabras, pero que podia hacer ante tal belleza majestuosa que esta enfrente de mis ojos, guarde silencio durante toda la comida aunque lo unico que no podia dejar de hacer era observarla, como no me decia nada seguí haciéndolo. Mientras seguia sumergido en mis pensamientos y en como saber si realmente le agradaba a Kim como algo mas, ella se levanto de su asiento y salio del restaurante yo me levante y fui detrás de ella.

-Kim- grite mientras la seguia por las escaleras, ella se detuvo a mirarme.-¿Sucedio algo?

-No lose,es solo que me senti incomoda, de pronto te quedaste callado conmigo.

Tobias,¡Idiota!.

-¿Y solamente estas molesta por eso?- pregunte mientras bajaba al escalon donde se encontraba.

-Es que cuando te dije que yo tambien te había extrañado, me sonreiste de una manera forzada y nunca lo habias hecho, nunca me habias sonreido asi.

Tobias, ¡Idiota!, ¡IDIOTA!.

-Y es eso lo que te ha estado molestando- pregunte mientras me acercaba, choque mi cabeza contra la de ella con delicadeza y solte una pequeña caracajada-yo pense que estabas molesta porque no te habia gustado que te dijera que estaba pensando en ti y que te extrañaba.

Creo que era hora de arriesgarme.

-Si me hubiese molestado te habria dicho... Ademas yo tambien te dije que te extrañaba.

Si definitivamente era el momento.

-Si te oi fuerte y claro... Sabes Kim, ultimamente que estoy contigo me vuelvo loco pero me contego porque se que te llegarias a molestar conmigo y me diera uno de mis arrebatos de loquera.

-No te entiendo.

-Desde que volviste de Mexico te has vuelto muy linda conmigo, decirme tal cosa como me extrañas y abrazarme de tal manera... Me hizo pensar que te gustaba porque no son cosas que tu normalmente dirias. Y no solamente esa vez, ha habido muchas otras cosas que han hecho pensar lo mismo, y ahora de pronto me dices que tambien me extrañabas cuando apenas ayer no vimos,realmente me hace pensar que tambien te gustó y eso me hace querer besarte.

-¿Y cómo sabes que realmente te gusto?.

Díselo Baker, se honesto con ella.

-El simple hecho de verte me causa una felicidad infinita y el saber que estas bien me hace sentir que yo tambien lo estoy, Kim a tu lado me siento invencible.

-...Entonces la felicidad que yo siento al verte sonreir, y la que siento al tenerte a mi lado... ¿Es amor Tobias?.

El cielo me ha mandado un milagro, por nada de la vida, desaprovechari esta oportunidad, senti como sonreia como un tonto, estaba realmente feliz.

-Por supuesto que lo es Kim-le conteste, mientras me acercaba para besar a Kim, note como ella me aceptaba al cerrar los ojos, parecia nerviosa pero aun asi no me rechazaba.

-Kim-grito alguien.

Demasiado bueno para ser verdad, alce la mirada era la abuela de Kim, maldicion.... Esperen un momento ella nos vio.

-Perdon, no queria interrumpir, pero no creo que sea el momento, todos los estamos esperando-dicrela abuela de Kim un tanto nerviosa

-No, yo lo siento-dije avergozado, estaba rojo a morir.

-Supongo que lo dejaremos para despues-me contesto mientras subia los escalones, yo la observe y sonrei.

Para despues,entonces eso significaba que habria otra oportunidad o si.

Cuando regresamos la abuela de Kim, no dejaba de observarme de alguna forma me senti hombre muerto, aunque Kim me dijo que no habia nada de que preocuparse. Al terminar la cena la invite a una cita, una de verdad.

Estaba decidido ahora que ya sabia lo que sentia por mi, estaba totalmente seguro le diria a Kimberly Carlier cuanto la quiero, o al menos ese era mi plan.