CAPITULO 10

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Ryder y James no tardaron mucho a sacar sus pistolas y a volarle las cabezas a esos tipos... Cayeron en menos de un segundo al suelo y con eso tuvimos vía libre al casino.

Entramos encontrándonos con las salas de juegos llenas de ludopatas con más dinero del que podían gastar y no perdimos mucho tiempo antes de empezar a dirigirnos al corazón de aquel lugar...

Empezamos a subir por unas escaleras que llevaban a la segunda planta y al final de estas nos encontramos por dos hombres que vigilaban la zona.

-No nos consta ninguna visita por parte de Adam- habló uno de ellos intentando averiguar que era lo que estaba pasando.

Veía las espaldas de los hombres tensas y pude percibir un atisbo de temor en sus ojos, y dios... Ver aquello en cierta manera me reconfortaba, me reconfortaba saber que no era yo quien estaba en su situación.

-Nosotros no necesitamos cita previa- dicho esto Ryder sacó la pistola de detrás de su espalda y les disparó a ambos antes de que yo pudiera siquiera parpadear.

James y yo le miramos en silencio y él hizo un movimiento de cabeza indicándonos que siguiéramos andando.

Seguimos nuestro camino y para nuestra desgracia hubieron algunos obstáculos más... Los disparos llamaron mucho la atención y en poco tiempo aparecieron más guardaespaldas con complejo de gorila.

-Vaya mierda... ¿Porqué coño no hemos utilizado silenciadores?- espeté molesta mirando a mis acompañantes. Ambos se encogieron de hombros y eso me hizo rodar los ojos...- Que empiece la fiesta...- susurré al mismo tiempo que sacaba el revólver de la cazadora y una de las pistolas de la cartuchera.

Me puse a disparar a diestro y siniestro, daba en el blanco de todos mis objetivos y gracias a que Ryder y James se encontraban presentes, no me tuve que preocupar mucho por mis espaldas...

Fue casi increíble la manera en la que acabamos con ellos, y sin un solo rasguño, o eso creía... Me volteé a ver a James y Ryder, solo divisé a Ryder de pié.

-Joder...- susurré mirando al suelo y viendo una bala incrustada en la frente de James- Te estás quedando sin hombres en el pelotón...- le informé a Ryder apartando la mirada del cadáver de James.

-Nos estamos quedando sin hombres... Recuerda que ahora el pelotón es tuyo también, no me cargues el muerto a mi, y nunca mejor dicho...- susurró negando con la cabeza sabiendo que sus pensamientos habían sido de mal gusto dada la situación en la que nos encontrábamos.

-¿Y ahora que?- pregunté mientras empezamos a andar otra vez.

-Para- dijo Ryder.

-¿Qué?- pregunté mientras seguía andando.

-Que te detengas, joder...- espetó molesto mientras se detenía en seco y agarraba uno de mis brazos para detenerme a mi también- No me jodas, Alexa... ¿No me digas que no te has dado cuenta?

-¿De que coño hablas?- dije molesta.

Ryder sin pensarlo mucho se acercó a mí y apartando un poco la cazadora subió mi jersey hasta media cintura, dejando ver algo de lo que no me había percatado.

Callé al ver la herida ensangrentada que se extendía en uno de mis costados...

Acerqué la mano sin tocarlo y me di cuenta de cómo mi cerebro había ignorado el ardor de la herida, apenas era una rozadura de bala, pero la sangre no parecía querer detenerse. Claro que dolía, no era de piedra... El escozor era casi inaguantable y suerte tuve de que sólo fuera un roce de bala.

Alcé la mirada al notar los insistentes ojos de Ryder sobre mí. Me encontré con sus zafiros y pude distinguir la preocupación en ellos.

-No es como si me fuese a morir...- susurré bajando el jersey de nuevo y apartando mi mirada de la suya- Acabemos con esto y ya...

Reanudé mi marcha y Ryder tardó algo en seguirme... Quería acabar con la misión cuanto antes.

Algunos minutos más tarde volvimos a doblar un pasillo a la derecha y nos encontramos justo delante de la puerta principal del despacho, y como no, estaba guardada por dos guardaespaldas.

-Si no oponéis resistencia os dejo vivir- se burló Ryder una vez los tuvimos enfrente.

Los gorilas ya habían sacado sus armas y nos apuntaban a ambos en la cabeza.

-Soltad las armas y dejadlas en el suelo- ordenó uno de ellos mientras hacía indicaciones con la pistola.

Ryder y yo nos miramos, solo hizo falta eso para saber que era lo que pensaba el otro... Y hubo una conexión más allá del trabajo en equipo... Nuestras miradas hablaron lo que nosotros no podíamos decir, y como si de un espejo se tratase, me agaché al mismo tiempo que Ryder, y sacamos las pistolas en el momento exacto, para disparar desde abajo a los guardaespaldas y acabar con ellos a la vez.

Esperamos un momento conmocionados por lo que acababa de pasar... Y no me refiero a que acabábamos de matar a dos hombres, si no a la sincronía que tuvimos sin decir nada.

-A eso le llamo yo trabajo en equipo...- susurró Ryder.

Le miré sin decir nada y sus ojos encontraron los míos, y nuevamente volví a sentir aquello... Y me disgustaba, me hacía sentir vulnerable.

Aparté mi mirada molesta por los últimos acontecimientos y me encaminé a la puerta del despacho dispuesta a abrirla.

-¡Alexa!- escuché la voz de Ryder antes de sentir como mi cuerpo impactaba contra el suelo.

Noté un cuerpo encima del mío y a duras penas pude reaccionar por culpa del aturdimiento del golpe.

Abrí los ojos para enfrentar a la persona causante de aquello y me encontré con su mirada.

-¿Se puede saber qué coño haces? ¿Acaso eres imbécil?- empecé a decir mientras le empujaba, pero enseguida me detuve al ver como decenas de balas salían disparadas a través de la puerta del despacho hacia el exterior... Estaban utilizando una puta metralleta desde dentro para evitar que entrase nadie al despacho.

Me quedé paralizada ante aquello...¿Cómo no me había parado a pensar que algo así podía suceder? Estaba perdiendo facultades...

Ryder llevó su dedo índice a sus labios indicándome que mantuviera el silencio y por una vez en mi vida, le hice caso...

AlexaWhere stories live. Discover now