Alexa

CAPITULO 5

Volví al hotel acompañada de ese par de gorilas, la recepcionista me miró de una manera extraña cuando los tres nos dirigimos a mi habitación.

Los miré de reojo y supe que, aún que fuese muy buena boxeando, no tendría ninguna oportunidad contra aquellos muros de piedra, pero ya encontraría la manera de escapar...

Metí todas mis pertenencias de cualquier manera en la maleta, solo dejé fuera el neceser, el vestido nuevo, una muda de ropa interior, un par de toallas y unos tacones de infarto.

Me dirigí hacia el baño con todo aquello entre los brazos y vi como Marcus y Dimitry seguían mi sombra.

-¿Me queréis venir a frotar la espalda mientras me ducho?- me volteé molesta matándolos con la mirada.

Se miraron entre ellos un par de veces y se dieron la vuelta alejándose de mí.

-Eso creía yo...- susurré cerrando la puerta del baño detrás de mí y suspirando.

Tardé todo lo que pude dentro de la ducha, y pude jurar que fue más de una hora, empecé a ver cómo mis dedos se iban arrugando y decidí salir.

Después de vestirme me empecé a peinar y me sequé el pelo con los típicos secadores que hay en los hoteles, dejando mi pelo caer en ondas sobre mi espalda.

Saqué del neceser algo de maquillaje y por último me pinté los labios y me calcé aquellos tacones.

Estuve media hora más mirándome al espejo y arreglándome un poco más el pelo y el maquillaje. Ralmente solo lo hacía por diversión, sabía lo mucho que aquellos dos se estarían impacientando.

Salí del cuarto de baño y vi a esos gorilas hechos una furia.

-Tengo hambre... Antes de ir hacia allí me gustaría parar a comer...- dije guardando el neceser y la ropa sucia para después ponerme una chupa de cuero negra.

Marcus y Dimitry se miraron entre ellos y dirigieron la mirada hacia mí y asintieron a la vez... Aquello me empezaba a dar mal rollo.

Hice el ademán de cojer la maleta pero Marcus se adelantó a mi... No sabía que pensar de aquello así que me di media vuelta y me encaminé hacia la puerta con los dos hombres siguiéndome.

Antes de salir a la calle pasé por recepción y hablé con la mujer que trabajaba allí, devolviéndole la llave y pagando los servicios.

Salimos a la calle y fui hacia mi coche, pero antes de dar un paso más escuché el carraspeo de uno de los gorilas.

-¿Dónde vas?- preguntó Dimitry una vez me volteé.

-A mi coche- respondí obvia.

-¿Qué te hace pensar que vayamos a ir con tu coche?- preguntó sonriendo de medio lado burlón.

-Pues que no lo voy a dejar aquí tirado...

Dimitry le hizo un gesto con la cabeza a Marcus y este enseguida ya estaba a mi lado arrebatándome las llaves del coche.

-¡Oye!- protesté yo intentando alcanzarlas.

Marcus apretó el mando a distancia y pronto supo cuál era mi coche.

-Nos seguirá con él- informó Dimitry.

-Mi coche lo conduciré yo, que por algo es mío- me quejé.

-Calla y vámonos ya... Casi es la hora y a Adam y a Ryder no les gusta esperar...- avisó Dimitry.

-¿Adam? ¿Adam que más?- pregunté yo acordándome del asesino de mis padres.

-Adam Hope- dijo él- Tu jefe desde hoy.

-Hijo de la gran... Me cago en...- empecé a decir pegando un puñetazo a una farola que había ahí.

En ese momento no sentía dolor no sentía nada... Solo ira.

Dimitry se dió cuenta de que yo ya conocía a Adam de algo y sabiendo que seguramente me negaría a ir se acercó y me cogió del antebrazo estirando de mi con fuerza hasta llegar a lo que supuse que era su coche.

-¡Sueltame, bestia!- dije tirando en dirección contraria.

Sólo me soltó cuando me metió de un empujón en el asiento del copiloto, para después rodear rápidamente el vehículo y entrar otra vez por la parte de al lado, arrancando el motor y saliendo a la carretera, haciendo que Marcus nos empezara a seguir de cerca.

-Me niego a trabajar para ese hijo de perra...

-Vigila esa boca... Si no quieres quedarte sin lengua.

Lo miré lo más mal que pude y solo callé, esperando llegar al edificio donde se suponía que había quedado con el chico del callejón, como antes dijo Dimitry, se llamaba Ryder y desde el primer momento en que me choqué con él en aquella área de servicio, solo supe que me traería problemas...