Alexa

CAPITULO 19

Asentí al escucharle decir aquello y sonreí sabiendo que estábamos en el mismo bando.

-¿Sabotearías el negocio de tu propio padre?

-Sí, hagámoslo- sentenció antes de cogerme de la mano y salir conmigo por la puerta de mi apartamento.

Escondió nuestras manos en el momento en el que uno de los gorilas de su padre pasó por allí, y tras lanzarme una mirada furtiva seguimos nuestro camino hacia el ascensor.

Pulsé el botón que llevaba directamente al garaje y esperamos pacientemente a bajar las seis plantas del edificio hasta el sótano.

Una vez las puertas estuvieron abiertas no tardamos ni un segundo en salir de ahí.

Como Ry me había dicho, habían un par de camiones aparcados en el centro del garaje, preparados para salir en cualquier momento.

-¿Todo listo para salir, jefe?- Escuchamos una voz a nuestras espaldas.

Rápidamente deshicimos el agarre de nuestras manos, suplicando al cielo que aquel tipo no hubiese visto nada.

Nos volteamos en su dirección y pude comprobar que no era más que otro mandado de Adam.

-Si, todo listo- respondió Ry a mi derecha.

Me volteé hacia él, interrogándole con la mirada que era lo que estaba haciendo al acceder a que más gente viniera con nosotros.

Él se limitó a darme una mirada que decía lo que sus labios no podían pronunciar en aquellos momentos "Tengo un plan".

-No hay tiempo que perder- expresó Ryder con fastidio al ver que aquel hombre no se movía.

-Pero... ¿No esperamos al resto, jefe?- preguntó éste al ver como Ry y yo ya nos estábamos encaminando a los camiones.

A medida que nos íbamos acercando pude oír quejidos, pasos y algunos golpes provenientes de los remolques de los vehículos, y eso me hizo estremecer al imaginar lo que estaban pasando aquellas personas con las que Adam quería traficar.

-He dicho, no hay tiempo que perder- repitió Ryder deteniéndose en seco y mirando por encima del hombro para llegar a observar al hombre- Si los demás llegan tarde no es mi puto problema, ¿Comprendes? El cargamento debe llegar a su destino en menos de una hora, así que mueve tu perezoso culo de inmediato- expresó con una tranquilidad tan fría que incluso a mí me hubiese podido llegar a intimidar.

El hombre no dijo nada más y tras echar un par de ojeadas detrás suyo para asegurarse de que ninguno de sus compañeros aparecía, nos siguió hasta donde estaban aparcados los camiones.

-Tú vienes conmigo.- me informó Ry a mi- Y tú.- se refirió al hombre- Nos seguirás de cerca con el otro camión, no me fío de ella como para encargarle ésto.- mintió él.

El hombre asintió y yo me limité a rodear el camión hasta llegar a la puerta del copiloto. Tras abrir la puerta, me ayudé de los escalones que tenía el vehículo para llegar al asiento. Una vez estuve dentro cerré la puerta y miré a Ryder mientras arrancaba el camión e empezaba a moverlo hacia la salida del aparcamiento subterráneo en el que nos encontrábamos.

- ¿Y bien?- expresé ansiosa por saber el plan.

-Jeff nos está siguiendo con el otro camión, lo que quiere decir que...- Dijo Ry esperando a que acabara su frase.

- Lo que quiere decir que podemos cambiar la ruta a nuestro antojo y deshacernos de él en cualquier momento.- Sentencié yo.

-Exacto.- puntuó él.- Deberemos esperar algunos minutos más antes de cambiar la ruta, de momento seguiremos la ruta original.

Como Ryder dijo, seguimos con la ruta trazada en un principio, y cuando nos pareció oportuno nos desviamos hacia una calle poco transitada, para no llamar la atención.

Paramos el camión a un lado de la carretera y el camión que nos seguía hizo lo propio.

-Espérame aquí, lo que voy a hacer ahora no es agradable de ver...- dijo él mirándome fijamente. Reí levemente, y negué con la cabeza.

-Me juego cinco dólares a que he visto cosas peores a la que estás a punto de hacer...- susurré yo.

Ryder suspiró de una manera que supe interpretar muy bien... Se compadecía de mi.

-No es nada Ry, es la vida que he escogido llevar, bien lo sabes.- justifiqué.

-Es solo que... Nada, da igual, déjalo.- dijo antes de abrir la puerta y salir del vehículo de un salto.

Escuché los pasos de Ryder alejarse y tras bajar del camión le seguí.

Vi como Jeff ya había bajado del camión para preguntar que era lo que estaba ocurriendo, pero antes de que llegara a decir nada, Ryder ya lo tenía agarrado por el cuello y sujetándolo contra la carrocería del camión.

Escuché a lo lejos, y como iba acercándose, la sirena de un coche patrulla.

Me asomé por detrás del camión y vi al principio de la calle como pasaba un vehículo policial, que se fijó muy bien en los camiones que estaban estacionados, y en las tres figuras que se encontraban en la calle.

-Ry...-dije, pero éste hizo caso omiso a mi reclamo.- Ryder, joder- dije acerándome aún más a él. Cuando conseguí su atención hice un gesto con la cabeza, indicándole lo que había visto.

El coche policial empezó a frenar poco a poco y se detuvo por completo al principio de la calle, después dobló la esquina y se introdujo en ésta, dirigiéndose hacia nosotros.

-Mierda, joder...- susurré mientras taladraba a Ryder con la mirada.

Miré a Jeff que miraba en dirección al vehículo que se aproximaba a nosotros y ya había dejado de luchar contra el agarre de Ry.

Cuando tuvimos el vehículo a unos pocos metros de nosotros pude verlo, un coche policial Ranger.

Un solo pensamiento atravesó mi cabeza, Kyle, el Ranger con el que había compartido la anterior noche entre copas en un bar de moteros.

Y como no, justo cuando el vehículo se detuvo al lado de los camiones, una figura alta bajó del coche, y Kyle se hizo presente.

Analizó primeramente la cara de los dos hombres que me acompañaban, y después se detuvo en la mía, entrecerrando los ojos y acercándose a mi con cautela.

-Alexa... - susurró desconcertado.- ¿Que es esto?- preguntó sin entender la situación.

Noté la mirada taladrante de Ry, y supe que le debía alguna que otra explicación.

-Volvemos a vernos, Kyle.